Una encuesta pronostica el final de Revilla: el PP ganaría en Cantabria y podría gobernar con Vox
El 82% de los cántabros, incluido el 70% de los votantes del PRC, están de acuerdo en que el tiempo del presidente regionalista «ya ha pasado»
Los días de Miguel Ángel Revilla como presidente de Cantabria podrían llegar a su fin el próximo 28 de mayo. Así lo vaticina una encuesta confeccionada por Metroscopia a la que ha tenido acceso en exclusiva THE OBJECTIVE, y que es la primera que augura una victoria del Partido Popular desde que el líder regionalista volviera al poder en 2015. La candidata popular, María José Sáenz de Buruaga, obtendría el 34,9% de los votos, que se materializarían en 13-14 escaños.
En el mejor de los escenarios para los populares, podrían gobernar con el apoyo de Vox (sumando juntos los 18 diputados que se necesitan para la mayoría absoluta), pero también podrían considerar ganarse el apoyo de los regionalistas, que cosecharían su peor resultado desde 2003. Hace veinte años, en los primeros comicios de Revilla como candidato, el PRC obtuvo el 19,65% de los votos; un resultado similar al que obtendría hoy, con el 23,4% de las papeletas.
Un retroceso -en 2019 lo apoyaron el 37,74% de los cántabros- que podría tener distintas causas. Andrés Medina, director general de Metroscopia, lo atribuye a un «triple efecto simultáneo»: «El primero, que en 2019 el PRC se benefició de un momento extraordinario que no es replicable; el segundo, que la tesitura de incertidumbre económica actual invita al pragmatismo frente a los hiperliderazgos; y, el último, la reordenación o reconstrucción del bloque de la derecha».
Sobre el primer efecto, Medina resalta que «en las elecciones pasadas, la candidatura de Revilla obtuvo mucho voto del PSOE y se consolidó ese proceso de sustitución que se llevaba produciendo durante mucho tiempo en Cantabria». Pero eso se deshace porque, en relación con el segundo, «la pandemia, la guerra de Ucrania y la crisis energética han instalado un fenómeno -global- de incertidumbre que hace que la gente se vuelva más pragmática»: «Es tiempo de proyectos, y no de hiperliderazgos».
Así se demuestra en el sondeo. El 82% de los cántabros se confiesa entre «quienes piensan que su tiempo [el de Miguel Ángel Revilla] en política ya ha pasado» (el 70% de los votantes del PRC), pese a que el 52% aprueba su actuación política. Esto es así, en opinión del director general de Metroscopia, porque «los regionalistas parten de la posición extraordinaria de 2019, pero a lo largo de la legislatura ha habido condicionantes que han hecho que la sociedad sea más pragmática y busque certidumbres, no liderazgos, y en el PRC no queda claro el proyecto, ni si hay relevo».
Los más duros con el presidente gallego son los votantes de Vox: el 89% desaprueba su gestión y el 99% cree que su carrera ha terminado. Más allá de sus propios votantes (el 76%), Revilla sólo aprueba entre los socialistas (70%) y los podemitas (54%).
Reordenación de la derecha
Sobre la reordenación de la derecha, Medina opina que «hemos pasado de un bloque en el que Ciudadanos estaba fuerte y Vox estaba naciente a otro en el que el PP, desde la llegada de Alberto Núñez Feijóo, consigue ocupar en exclusiva» el espacio político que antes ocupaban los liberales, que desaparecen de la política cántabra, y también «consigue atraer cierto voto de la izquierda, de un socialismo que ocupa el PRC», sin perjudicar a los de Santiago Abascal en la región.
Tanto PP como Vox crecerían con respecto a los últimos comicios autonómicos, sin estorbarse. La candidata de la derecha dura, Leticia Díaz, conseguiría duplicar los escaños: de dos a cuatro. Pero las expectativas podrían ser incluso más halagüeñas para la derecha si Podemos no supera finalmente el umbral del 5%.
Posibles pactos
Con estos resultados, habría tres alternativas para conformar un gobierno: la suma de PP y Vox, un tripartito entre PRC, PSOE y Podemos (la más improbable, por la tendencia regresiva de los regionalistas y porque los populares serían el partido más votado y tendría la autoridad para tomar la iniciativa) o un pacto entre María José Sáenz de Buruaga y el sucesor de Miguel Ángel Revilla.
Este es el escenario más factible para el director de Metroscopia, que recuerda que «aunque el PRC tiene una base socialista, también tiene votantes que votan el PP en las generales», pero, sobre todo, «es un partido orientado al gobierno»: «Podría suceder que el PP sea la primera fuerza y el PRC aproveche para realizar una sucesión desde el poder, con su nuevo líder ya como vicepresidente».
Pero el escenario aún puede cambiar, en detrimento del PRC. La encuesta fue confeccionada antes de que trascendiera la supuesta trama de contrataciones irregulares en el Servicio de Carreteras de la Consejería de Obras Públicas de Cantabria. Andrés Medina considera que el efecto electoral del escándalo dependerá de cómo se responda a este (por lo pronto, el consejero ha dimitido): «Al elector no le importa tanto lo que sucede, sino cómo se reacciona a lo que sucede. Es una incógnita, pero obviamente este tipo de cosas no suman. Pueden restar porque el partido ya estaba en una regresión muy dura, y el sorpasso del PSOE está muy cerca».