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Podemos se adelanta a Díaz y convoca el consejo estatal antes de su candidatura

En la víspera del anuncio de Yolanda Díaz como candidata a las generales de Sumar, estalla el duelo de agenda con Podemos

Podemos se adelanta a Díaz y convoca el consejo estatal antes de su candidatura

La ministra de Igualdad y 'número dos' de Podemos, Irene Montero. | Europa Press

«La primavera de 2023 va a ser decisiva para el país que queremos. Pronto nos veremos en Madrid y arrancará una nueva etapa». El mensaje se lanzó el pasado lunes, directamente desde los equipos que se encargan de gestionar las redes sociales de Sumar, la plataforma con la que Yolanda Díaz quiere -nunca dudó de ello- ser la candidata de la izquierda alternativa al PSOE en las próximas generales. Esos equipos que están respaldando a Díaz están formados, sobre todo, por excolaboradores de Íñigo Errejón y afines a Ada Colau. Y esta simple ecuación deja entender lo difícil que será llegar a un acuerdo con Podemos, que mientras tanto avisa de que la próxima primavera no será propiedad exclusiva de la política gallega.

El partido morado ha convocado su fiesta anual en Zaragoza y también un Consejo Ciudadano Estatal, principal órgano entre congresos, para el día 1 de abril en Madrid. No quieren que nadie diga que están «contraprogramando» nada o a nadie, trasladan miembros de la dirección morada: tan solo quieren demostrar que llegaron primeros, y que si se solapan las fechas del anuncio de Díaz será por responsabilidad y culpa de la gallega. La reunión de la cúpula está fijada desde hace «quince días», rematan.

El Consejo Ciudadano de Podemos tiene el objetivo de definir y explicar el planteamiento estratégico del partido de cara a las elecciones del 28 de mayo. Las próximas municipales y autonómicas se perfilan como un antes y un después para el espacio de la izquierda alternativa al PSOE. Díaz, como publicó THE OBJECTIVE en varias exclusivas, nunca perdió de vista su planteamiento inicial, que pasa por no involucrarse en los comicios locales y dejar que el batacazo de Podemos allane la vía a su «opa hostil».

La ministra de Trabajo Yolanda Díaz
La ministra de Trabajo Yolanda Díaz. | LaPresse / Zuma Press / ContactoPhoto

Díaz, PSOE y la muleta ‘dócil’

Díaz quiere construir su nuevo imperio sobre las cenizas del partido morado. Pero Podemos lleva meses preparando su contraofensiva. Los de Irene Montero e Ione Belarra dejaron entrever en un primer momento que incluso podrían renunciar a sus siglas con tal de llegar a un pacto de listas con la ministra gallega. Pero era un farol. Las relaciones estaban rotas desde el comienzo, cuando Iglesias prefirió entregar el cetro de la vicepresidencia a Díaz y no a Montero.

Después de una primera fase de estudio, en noviembre del año pasado, Pablo Iglesias arremetió públicamente contra Díaz. Dijo que estaba faltando el respeto a quienes la auparon al ministerio y a la vicepresidencia. Hasta ministros socialistas muy críticos con Iglesias y Montero manifestaban en privado que comprendían esa irritación. Aun así, defendieron el plan elaborado e impulsado desde el cuartel general de La Moncloa que consiste, en definitiva, en sustituir a Podemos con una fuerza política más atractiva, renovada y a la vez más dócil. Una nueva muleta para seguir gobernando en 2024.

Con el respaldo de Izquierda Unida -Garzón está alineado con Díaz-, de Comisiones Obreras, del errejonismo en Madrid y Valencia, de Ada Colau en Cataluña, de los excompañeros de Podemos en Galicia y hasta de segmentos de la izquierda en Andalucía y Canarias, Díaz cree poder mirar de cara a Podemos. Lo demostrará en la capital, en un mitin que se celebrará según todos los pronósticos en los primeros días de abril. Podemos ya ha avisado de que no participará si antes no se negocian los futuros cargos en la confluencia y se asume la obligatoriedad de las primarias. El choque es mayúsculo, según reconocen incluso los más optimistas tras ver y oír lo que ocurre en el Congreso.

El ‘factor Iglesias’

Podemos, además, va subiendo el precio de su acuerdo con Díaz. Las exigencias reiteradas y cada vez más elevadas de los morados mueven a algunos referentes de ese espacio a afirmar que, en realidad, todo lo que están haciendo Montero y Belarra es una maniobra de despiste: una trampa tras otra para dejar entender a la opinión pública que Díaz ha «traicionado» el mandato que le entregó Iglesias.

Pablo Iglesias en el curso de la Complutense en El Escorial. | Europa Press

Fuentes parlamentarias de Podemos sostienen que «desde enero» están rotos todos los canales de comunicación con Díaz y las negociaciones sobre el futuro de Sumar. Es el reflejo de una presunta negociación, que, en realidad, nunca empezó. Hasta los medios que enarbolaban la tesis del «deshielo» y el acercamiento de los dos sectores para impedir que la ola anómala embistiera al gobierno de Pedro Sánchez ahora se ven obligados a admitir el enfrentamiento. Las fuentes consultadas por este diario, en cambio, lo dejaron siempre meridianamente claro: «Podemos y Sumar son dos coches en colisión», decían desde febrero.

Así, en la formación morada se comenta que la clave es siempre la misma. Si Podemos considera que el gobierno está perdido y que pronto será Alberto Núñez Feijóo el líder del Ejecutivo, ¿para qué buscar un acuerdo con Sumar a toda costa? Es más. En Podemos saben perfectamente que ni Montero ni Iglesias olvidan rápidamente lo que consideran una traición de un aliado.

Es decir, que sobre Yolanda Díaz cuelga una espada de Damocles que los afines a la vicepresidenta segunda creen poder evitar solo con un salto adelante. «Tiene razón Patxi López en eso de que Iglesias está reventando por dentro el Gobierno», comentan desde las filas de Díaz. Faltan pocos días para su estreno como futura candidata nacional de Sumar, y con Podemos no hay un atisbo de distensión. Ni siquiera en la agenda.

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