Sánchez suspende su cara a cara con Feijóo en la cuenta atrás de su crisis de Gobierno

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no participará el próximo martes en la sesión de control del Senado por un movimiento de última hora del Palacio de La Moncloa. Según confirman fuentes parlamentarias a THE OBJECTIVE, el secretario de estado de Relaciones con las Cortes, Rafael Simancas, comunicó este martes a la Mesa del Senado que el jefe del Ejecutivo no asistirá el martes 28 de marzo al pleno de la cámara alta por «problemas de agenda». Una comunicación que surge tras modificar la agenda presidencial de la semana que viene y que conllevará que Sánchez no acudirá al control al Gobierno en el Senado durante un periodo de dos meses. 

La última sesión de control en el Senado tuvo lugar el pasado 21 de febrero y la siguiente no podrá ser antes de la semana del 18 de abril, por los quince días de vacaciones parlamentarias que figuran en la agenda de sesiones plenarias, como consecuencia de la Semana Santa. Sin embargo, lo más relevante de esta suspensión es el movimiento imprevisto realizado por el Gobierno. Según ha podido saber THE OBJECTIVE, el presidente Sánchez sí tenía previsto asistir el martes que viene a la sesión plenaria en la cámara alta, pero hay otras «razones de agenda» que justifican el cambio de planes. 

El encaje de bolillos de Moncloa

Como adelantó este periódico, el Gobierno había reservado la semana que viene para la celebración de la sesión de control en el Senado el martes 27 y al día siguiente, miércoles 28, en el Congreso. El objetivo era emplear contra el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, su argumentario en contra de la moción de censura Vox, y su «abstención indecente» al candidato, Ramón Tamames. Pero la suspensión parece responder a causas de fuerza mayor, relacionadas con la crisis del Gobierno que está reservada para la semana que viene. 

Según fuentes gubernamentales, La Moncloa había marcado en rojo dos fechas en el calendario, jueves 30 y viernes 31 de marzo como fechas «más probables». Sin embargo, las maniobras recientes señalan como otra posibilidad el lunes 27 o el martes 28 de marzo. El presidente Sánchez aterrizará en Madrid en la madrugada del lunes 27 de marzo, procedente de República Dominicana tras participar en la Cumbre iberoamericana. El lunes 27 no tiene agenda oficial y la del martes 28 se guarda con celo en el Palacio de La Moncloa. 

La crisis, antes de Semana Santa

El secretismo es difícil de mantener habida cuenta de que el Gobierno ha comunicado en varios foros su intención de acometer la remodelación del Ejecutivo antes de Semana Santa y ya no quedan alternativas. Moncloa tampoco ha hecho pública la agenda de los días 30 y 31 que, en un primer momento, estaba vacía. Y a modo de despiste, señalan la posibilidad de apurar hasta el domingo 2 de abril, inicio oficial de la Semana Santa. Un Domingo de Ramos que tiene un inconveniente, para fuentes gubernamentales, y es la proclamación oficial de la candidatura de Yolanda Díaz con la plataforma electoral Sumar. 

«No tiene mucho sentido contraprogramar a Yolanda» cuando lo que se quiere es promocionarla, como bien demostró el presidente del Gobierno al cederle protagonismo a su vicepresidenta segunda, a quien le concedió incluso la hora más cotizada en la tribuna de oradores del Hemiciclo: las 15.00 horas, inicio de los informativos de televisión y territorio acotado hasta la fecha para las intervenciones presidenciales. Todo un gesto de promoción que no se corresponde con un intento de eclipse del esperado anuncio de su candidatura. 

De esta forma, los cambios de agenda y las comunicaciones del secretario de Estado de Relaciones con las Cortes responden a una inequívoca remodelación del Ejecutivo, con la única duda de si será dos días antes o dos después. Pero el hecho incontestable, según Moncloa, es que la semana que viene el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, procederá a sustituir a sus dos ministras salientes y cabezas de lista por Las Palmas y Madrid: Carolina Darias y Reyes Maroto.