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Política

Moncloa baraja los días 30 y 31 de marzo para que Sánchez acometa la crisis de gobierno 

Fuentes gubernamentales descartan la remodelación este domingo, tras el Comité Federal del PSOE, porque «aún no está todo decidido»

Moncloa baraja los días 30 y 31 de marzo para que Sánchez acometa la crisis de gobierno 

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Trabajo y Economía Social y vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz. | Europa Press

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, encara los próximos días con la cautela y el secretismo que exige el saber que, de facto, se pone el broche a la legislatura. Estamos a dos meses y medio de las elecciones del 28-M y nueve de las generales, pero con el inicio del semestre europeo en el mes de julio y apenas un mes después de la digestión de las municipales y autonómicas, se abre en mayo un periodo electoral en el que el Parlamento pasará a un segundo plano, y las negociaciones y tensiones con sus socios de Podemos también lo harán. «La agenda legislativa está ya terminada», señalan fuentes gubernamentales a THE OBJECTIVE, confirmando la entrada en «los minutos de la basura de la legislatura», en los que la única sorpresa la podría dar la Ley de Vivienda. La ley mordaza se da por muerta. 

Así las cosas, los próximos pasos de Pedro Sánchez pretenden ser sigilosos, para garantizarse el factor sorpresa, y han de leerse en clave electoral, con la seguridad de que el presidente y su equipo han medido al milímetro todos los posibles efectos que sus decisiones pudieran tener en el electorado propio y el ajeno, especialmente con la vista puesta en Podemos y su espacio. Por ello, Sánchez lleva meses pensando y sopesando varias posibles fechas para su crisis de gobierno, con la intención de encontrar el momento virtuoso en que una remodelación puede convertirse en un revulsivo electoral. Y ese momento siempre suele ser el último. Sin embargo, Pedro Sánchez no ha optado strictu senso por la ‘operación Illa’, cuyo protagonista, Salvador Illa, no abandonó el Ministerio de Sanidad hasta dos días antes del inicio de la campaña electoral, dos semanas antes de la fecha de los comicios catalanes en febrero del 2021.

Méndez y Yotti lideran las quinielas

La salida de su sucesora, Carolina Darias, y la de su colega de Industria, Reyes Maroto, superarán en mes y medio la del actual primer secretario del PSC. Según fuentes de Moncloa consultadas por THE OBJECTIVE, el calendario con el que trabaja el Ejecutivo sigue marcado para finales de mes, con dos fechas en rojo: el 30 y el 31 de marzo. Son las dos fechas más probables para una remodelación del Ejecutivo que se limitará a la sustitución de las responsables de Sanidad e Industria, Turismo y Comercio. Se trata de dos carteras para las que suenan dos nombres especialmente: la actual secretaria general de Investigación del Ministerio de Ciencia, Raquel Yotti, y Xiana Méndez, secretaria de Estado de Comercio. No obstante, desde el Gobierno siempre han asegurado a este periódico que se contemplan «otras opciones potentes». 

La secretaria general de Investigación del Ministerio de Ciencia, Raquel Yotti, en una comparecencia en Moncloa durante la pandemia del Covid-19.

En Moncloa descartan la rumorología en torno a la anticipación de la crisis de gobierno para este domingo 19 de marzo, Día del Padre y un día después del Comité Federal de este sábado, que dará el pistoletazo de salida de la precampaña electoral. Y deslizan que el 30 y el 31 de marzo son los primeros huecos que el presidente Sánchez tendría despejados para acometer esa remodelación para la que hay que reservar un par de días para el anuncio, el despacho con el rey Felipe VI, el juramento y las tomas de posesión. 

Xiana Méndez, secretaria de Estado de Comercio del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. | Juan Manuel Serrano Arce

Adelanto de la moción de censura

Por eso se ha anticipado la moción de censura, con el fin de liberar la agenda en la última semana del mes y marcar los tiempos y la iniciativa política antes de las dos semanas de vacaciones parlamentarias por la Semana Santa. De esta forma, el presidente se enfrasca en una intensa actividad en las próximas dos semanas: este martes 14 y miércoles 15 viajará a Lanzarote para la Cumbre Hispanoportuguesa; el sábado asiste al Comité Federal del PSOE para la aprobación definitiva de las listas del PSOE para el 28M; y el lunes 20 de marzo participa en la reunión de la Ejecutiva socialista, en la víspera del debate de la moción de censura, que se prolongará hasta el miércoles 22. 

Celebración del Comité Electoral del PSOE este lunes en Ferraz

Los días siguientes, 23 y 24 de marzo, figura en su agenda el Consejo Europeo en Bruselas. A continuación, la Cumbre Iberoamericana en República Dominicana los días 24 y 25 de marzo. Fuentes gubernamentales avanzan que el jefe del Ejecutivo retornará a España el mismo lunes 27 de marzo, motivo por el cual se desaconsejó esa fecha para la moción de censura. Se trata de una semana que el presidente se reserva para poner el broche parlamentario, antes de Semana Santa y el inicio oficial de la precampaña electoral: el martes 28 tendrá un nuevo cara a cara con Feijóo en la sesión de control del Senado, y el miércoles 29, la sesión homóloga en el Congreso. 

Nueva cortina de humo

Y así llegamos a los días 30 y 31 de marzo, los dos últimos del mes. Son con los que trabajan en Moncloa, porque el 2 de abril se inicia la Semana Santa y el día 4 se disuelven las asambleas locales y autonómicas para la celebración de elecciones el 28-M. La intención del Ejecutivo siempre ha sido no llegar a esa fecha. Y así continúa siendo. Un encaje de bolillos ajustado al milímetro, en el que no se descartan sorpresas ni cambios de planes. Al fin y al cabo, la intención inicial fue la de celebrar la moción de censura y la crisis de gobierno en la misma semana. Pero la hondura de la brecha interna en la coalición por el sólo sí es sí obligó a anticipar una cita que el Gobierno ve favorable a sus intereses. 

Según fuentes socialistas, el miércoles posterior al choque de trenes en el Congreso, y mientras ministros y dirigentes socialistas aireaban lo impresentable de los insultos de Podemos pese a su vocación de permanencia en la coalición, el núcleo duro del presidente tomaba la decisión de precipitar la moción al día 21 para desviar la atención de la crisis en la coalición, poner el foco en el PP y estirar la resaca parlamentaria diez días, hasta finales de mes. Lo justo para que se agote el tema y centrar el balón en la siguiente jugada: la remodelación del Ejecutivo. Un nuevo foco hasta el siguiente escenario, tras la Semana Santa: el inicio de la campaña electoral con la intención de que a los mitines del partido le sucedan los del Gobierno, con cargo al BOE, que redactará los martes el Consejo de Ministros. 

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