El Ejército de Tierra propone a Robles un plan para reducir el déficit de oficiales en 20 años
Un documento interno revela las dificultades a las que se va a enfrentar la principal rama de las Fuerzas Armadas en los próximos años
El Ejército de Tierra ha elaborado un documento para la ministra de Defensa, Margarita Robles, con medidas para abordar de aquí a 2045 el déficit de tenientes, comandantes y capitanes en esta rama de las Fuerzas Armadas. El plan cifra en 6.141 en número de oficiales que hay en la actualidad y diseña un progresivo aumento de los mismos a partir de 2025, hasta llegar a los 6.674 dentro de 20 años.
El documento, al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, está firmado por el director de Personal de Tierra, el general de división Miguel Hernández Turiño, y revela las dificultades a las que se va a enfrentar en los próximos años el Cuartel General que dirige el general de Ejército Amador Enseñat. El principal problema está localizado en el Centro Universitario de la Defensa, adscrito a la Academia Militar General de Zaragoza (AGM) en la que ingresará la princesa Leonor a partir de septiembre, y donde se ha habido un alto número de suspensos desde 2008 que han dejado mermadas a las promociones de oficiales.
Fuentes militares recuerdan que ha habido cursos en los que han suspendido entre el 30-40% de los alumnos, por lo que ahora hay un déficit de oficiales, sobre todo de capitanes, aunque en Defensa preocupa la situación de los tenientes coroneles en los años 2029 y 2030, de ahí que el informe proponga un aumento en el número de incorporaciones anuales por encima de las 215 actuales y pasar a 255 por un tiempo «limitado» entre 2025 y 2029.
Tierra pide aumentar plazas en la AGM
Para ello, Tierra solicita aumentar las plazas ofertadas para ingreso en la AGM de aquí a 2027 (leer abajo) y abrir la puerta a que el ingreso tenga «la exigencia de titulación previa» fuera del ámbito militar y que, de esta forma, solo se necesiten dos años de formación en Zaragoza. Ello implica que los futuros oficiales de estas promociones no tendrán la misma preparación castrense que los que están en la actualidad un mínimo de cinco años en la AGM, advierten las citadas fuentes.
En cuanto al déficit de comandantes y tenientes, el informe propone reducir en un año el tiempo mínimo de servicios en el empleo del primero, de 7 a 6 años, y permitir ascender a comandante a dos promociones de capitanes -las 67 y 68- en el mismo ciclo de ascenso de 2025-206.
Tierra también aborda el déficit de capitanes con la propuesta de reducir en un año el tiempo mínimo de servicios en el empleo de teniente, de 5 a 4 años, solo entre los años 2025 y 2032, así como permitir el ascenso a capitán de dos promociones de tenientes -las 75 y 76- al mismo tiempo. También se reclama ofertas plazas adicionales de ingreso para militares de complemento -40 en 2024, 30 en 2025 y 20 en 2026- para «compensar» la pérdida de tenientes.
El general Hernández Turiño deja para el final las «acciones prioritarias» y los «riesgos» de este cronograma. Sobre lo primero, y con el fin de mantener el calendario de ascenso de dos promociones de capitanes y tenientes al mismo tiempos, considera «imprescindible» que se acelere la convocatoria de las plazas. En cuanto a lo segundo, ante la posibilidad de que haya unos 350 alumnos por curso, subraya la necesidad de mejorar la «capacidad de formación» de Tierra en los próximos dos años.
THE OBJECTIVE ya desveló en octubre que el ‘Plan General de Enseñanza 2023’ del Ejército alertaba del «fracaso académico docente» que se está produciendo en los últimos años en el Centro Universitario de la Defensa (CUD), con sede en Zaragoza y adscrito a la Academia General Militar ubicada en la capital de Aragón.
El informe, de 32 páginas y fechado en julio de este año, expuso un panorama preocupante para la enseñanza militar en algunas áreas ante el «impacto significativo» que tendrán los efectos de la guerra en Ucrania y la coyuntura económica en las prioridades del Ejército de Tierra.
«La coyuntura económica, agravada por la situación de Ucrania, hace prever un importante índice de inflación, con un elevado impacto en los precios de los hidrocarburos o determinadas materias primas. Esta tendencia, podrá tener igualmente implicaciones en los Planes Generales del Ejército de Tierra y afectar a las actividades previstas en ellos», se avisó en el citado informe firmado por el entonces segundo jefe del Estado Mayor, el teniente general Carlos Palacios, quien fue relevado unos días después por Alejandro Gonzalo Escámez al pasar a la reserva.