Sospechas de robos y dinero oculto: qué hay detrás del espionaje de Iglesias a Urbán
Una exdiputada de Podemos dice que Iglesias le pidió «espiar» a otro compañero y en el partido apuntan a un caso de guerra interna por el dinero europeo
Qué hay detrás del espionaje de Iglesias a Urbán. | Europa Press
«Es como si hubiera un plan contra Pablo Iglesias y los suyos. Cuadran muchas cosas. Lo de Lola atacando a Iglesias, por ejemplo, sorprende». Los comentarios llegan desde las entrañas del partido morado, donde es compartida la sensación de nerviosismo en la cúpula de la formación. Personas todavía en activo y otras que han tenido cargos destacados, pero que ahora están alejadas de la primera línea, aseguran que el líder morado «aparece como inquieto». En el medio de unas broncas en las redes sociales con excompañeros y tertulianos, sorprendió el hilo que publicó esta semana Lola Sánchez Caldentey, una ex diputada de Podemos entre 2014 y 2019, quien cargó duramente contra el ex secretario general y le acusó de haberle pedido «espiar» a un compañero en Bruselas.
Lola Sánchez formó parte del reducido grupo de dirigentes de Podemos que desembarcaron en las instituciones europeas en 2014. Ese año Podemos había dado el pelotazo. Había logrado un millón de votos y cinco escaños en la Eurocámara. Había empezado el viaje de la nueva política con un ex activista de las juventudes comunistas y tertuliano como principal referente. Iglesias se convertía en eurodiputado y Lola Sánchez formaba parte junto a Tanía González y Miguel Urbán de esa delegación de indignados españoles en Bruselas.
Sin embargo, según denuncia Sánchez (varios años después de lo ocurrido, lo que sorprende a algunos miembros de Podemos), la eurodiputada se sintió ninguneada por Iglesias; vio como otros diputados le pasaban por delante, y asocia esa degradación a postulados machistas del ex vicepresidente del gobierno. Uno de los premiados fue el anticapitalista Urbán. Cuenta la leyenda que Urbán, el líder de los anticapitalistas con la gaditana Teresa Rodríguez, fue amigo de Iglesias desde la época del activismo juvenil y una de las personas que estuvieron presentes en el día de nacimiento del nombre del nuevo partido. Podemos: una mezcla de poder y demos (pueblo, en griego), inspirado claramente en el Yes, we can de Barack Obama.
Lealtad a Iglesias y espionaje
Iglesias prefirió Urbán a Sánchez en el organigrama interno del grupo de cinco diputados europeos. Una elección que ahora la ex diputada de Podemos Lola Sánchez reprocha, entre otras cosas porque considera que Urbán nunca fue leal con Iglesias. «Entonces eligió a Miguel Urbán, que jamás le fue fiel sino todo lo contrario. Pero era hombre, claro. Menos fiel que yo, pero hombre», escribió el 23 de marzo. La ex diputada sostiene, de hecho, que pronto Iglesias entendió el peligro de haber entregado tanto poder al líder de la corriente anticapitalista. Así que le pidió seguirle e informarle sobre todos sus movimientos.
«Me dijo a todo que SÍ y después me pidió una cosita de nada: que le mandara periódicamente un documento SIN FIRMAR donde yo tenía que contarle todo lo que Urbán hacía en Bruselas. O sea, que fuera su espía», escribe Lola Sánchez. La ex diputada sin embargo se negó, y la cosa quedó supuestamente en nada. Pero, ¿otros dirigentes del partido hicieron ese trabajo sucio para Iglesias?
La clave: el dinero europeo
Fuentes de Podemos consultadas por este diario añaden más elementos a la historia del espionaje a Urbán. El líder de los anticapitalistas, recuerdan, no brillaba por su hiperactividad en la Eurocámara. Pero sí tenía mucho interés en copar el grueso de los fondos y recursos que las instituciones europeas entregaban a sus representantes. Cada eurodiputado tiene acceso a unos cuantos asesores, que pueden trabajar tanto en Bruselas como desde España. Es un manantial inmejorable para «colocar» a afines o personas que pueden servir para la construcción de proyectos políticos o corrientes. De ahí que Iglesias tenía todo el interés en que Urbán no accediera a todos esos bonus y que, sobre todo, no desviara parte del dinero que los varios cargos de la delegación europea debían entregar al partido.
La clave era el dinero, explican las fuentes consultadas. Y la «sospecha» de Iglesias de que Urbán se estaba haciendo con parte de la tarta europea. «Urbán usaba los fondos de libre disposición del grupo europeo para sus intereses», explican desde el partido morado. «Eso estaba mal. Pero Iglesias quería ese dinero para él y no le importaba el fraude, sino que ese dinero se lo llevaran Urbán y Teresa», agregan las fuentes consultadas, que ya en aquella época tenían acceso a la información de más alto nivel en el partido morado.
El enfrentamiento con Urbán era de tan alto nivel que según estas fuentes Iglesias llegó a maniobrar para «echar» a Urbán. «Quería echarle y poner a su gente para llevarse el dinero hacía Podemos, es un asunto muy turbio», reconocen. La suposición que apuntaba a un desvío de los fondos europeos de Podemos en las cajas de la corriente anticapitalista circuló durante años en diferentes sectores del partido morado. Hasta un desenlace todavía misterioso, que se dio en junio de 2021, cuando el diputado europeo Miguel Urbán denunció un robo en su vivienda.
Robo de papeles en la vivienda de Urbán
Las crónicas de aquella época resumen así el robo: «Los asaltantes revolvieron papeles y se llevaron una foto, un disco duro y una hucha, mientras dejaron el resto de cosas de valor expuestas por la casa del eurodiputado de Anticapitalistas». ¿Quién entró en el piso de Urbán? Y por qué prefirió sustraer papeles (¿qué papeles?) al dinero, que dejaron encima del sofá.
El eurodiputado afirmó entonces: «Es un edificio antiguo en el que todo se oye, todas las pisadas, con lo cual tuvieron que aprovechar que los vecinos no estaban, algo que lleva consigo planificación y vigilancia. El servicio de seguridad del Parlamento Europeo, al analizar el caso, me dijo, además, que en el caso de un robo normal, lo suyo es ir al primer piso o segundo, no al cuarto sin ascensor, en el que no hay salida posible, y si te pilla alguien solo puedes salir por la fuerza. Tuvieron que asegurarse de que no estaban los vecinos por el ruido. Eso significa preparación». Él lo interpretó como un «mensaje», aunque en Podemos hay sectores que dudan y mucho de esta versión, poniendo en tela de juicio todo lo declarado por su ex compañero anticapitalista.
Aunque hay que recordar que en 2014, cuando arrancó la aventura europea de Podemos, el líder del partido se enfrentaba a los anticapitalistas en el primer congreso de Vistalegre (2014). Allí ganó y pudo imponer su modelo de organización y a sus afines. Después, Iglesias se acercó a los anticapitalistas para frenar a Errejón, hasta la salida definitiva de Teresa Rodríguez del partido cuando el líder morado decidió entrar en el gobierno de Pedro Sánchez.
Por aquel entonces Lola Sánchez ya había salido de la formación. Fue diputada de Podemos hasta 2019. Y ahora no se descarta que aspire a volver a la política con el nuevo proyecto de Yolanda Díaz. No sería la única ex dirigente de Podemos interesada en ello. De ahí la idea del «plan contra Iglesias» que circula en el partido morado y, según creen las fuentes consultadas, está preocupando a la dirección. «A mí estas cosas me daban ganas de vomitar, y sentía que ya no debía estar ahí. Habían convertido un proyectazo en una puta mierda«, concluye su j’accuse la exdiputada Lola Sánchez en las redes sociales. Rehusó convertirse en espía del líder morado, pero ¿alguien sí lo hizo?
