Un resquicio legal heredado de Zapatero permite la gestación subrogada en España
Las feministas socialistas piden al Gobierno que, por «coherencia y decencia», derogue la instrucción de 2010 que posibilita casos como el de Ana Obregón
El expresidente del Gobierno y ex secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, interviene en un acto con motivo del 8-M. | Europa Press
La gestación subrogada ha vuelto al debate político por la actriz Ana Obregón, que ha sido madre a los 68 años mediante esta técnica de reproducción asistida. El Gobierno de España ha cargado contra lo que considera «una forma de violencia contra las mujeres», recordando que es ilegal en nuestro país, pero ha obviado, sin embargo, que está consentida gracias a una instrucción del 5 de octubre de 2010 de la Dirección General de los Registros y del Notariado aprobada durante el mandato del expresidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero.
Esta permite en algunos supuestos la inscripción de menores objeto de transacción comercial en los registros civiles de consulados en el extranjero. Según los expertos consultados por THE OBJECTIVE, existe «un agujero» que «permite de facto la legalización de los menores nacidos por gestación subrogada fuera de nuestro país».
Las feministas socialistas, conscientes de esta laguna, plantearon la derogación de esta directriz en el 40º Congreso del PSOE, celebrado en octubre de 2021. Pero, según explican fuentes presentes en el cónclave, «se pospuso hasta encontrar una solución intermedia» que no ha llegado. «El objetivo sigue siendo la derogación, pero no sin establecer un tránsito. Hay que hacerlo sin desproteger al menor», zanjan.
El Ministerio de Igualdad trató de incluir una cláusula en la ley del sólo sí es sí para perseguir los contratos sobre la gestación subrogada en terceros países, pero finalmente no hubo acuerdo debido a las complicaciones por la importancia que supone para el Estado garantizar los derechos del niño y no ponerlos en riesgo.
Públicamente, sin embargo, tanto PSOE como Unidas Podemos han obviado la existencia de esta instrucción, que posibilita casos como el de Ana Obregón. Al calor de la decisión de la actriz y presentadora de tener un bebé por viente de alquiler en Estados Unidos, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha dicho que la gestación subrogada es «explotación». Irene Montero, por otro lado, ha sostenido que su ley reconoce esta práctica como «una forma de violencia contra las mujeres».
La Alianza Contra el Borrado de las Mujeres ha señalado en Twitter esta incongruencia. Las feministas clásicas han pedido al Gobierno de coalición, por «coherencia» y «decencia», la derogación de la instrucción de 2010 «que permite legalizar aquí a los bebés comprados fuera». «Lo demás es hipocresía», han zanjado.
Zapatero y la gestación subrogada
La postura del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero con respecto a la gestación subrogada también ha sido esquiva. El autor de la instrucción, que se ha mostrado abiertamente contrario a esta práctica, se justificó en una entrevista concedida el año pasado a eldiario.es alegando que «hay un interés contrapuesto»: «No queremos admitir la gestación subrogada, pero cuando se produce, hay un menor y hay un conflicto de intereses que hay que intentar armonizar».
Más adelante, en esa misma parla, sostuvo que «no fue mía la instrucción directamente, pero creo que tenemos que tener esa sensibilidad hacia los menores».
La posición de los partidos
La polémica decisión de Ana Obregón ha sido utilizada por todos los partidos políticos de España para fijar postura sobre la gestación subrogada. Algunos, como el Partido Popular, la han utilizado incluso para tantear un posible cambio de posicionamiento.
Los populares se han abierto a un debate «sosegado y serio» si esta práctica es altruista y no hay «interés mercantil» entre la madre gestante y los progenitores, «ni ningún tipo de pago» -directo o indirecto- entre ellos. Un giro en la posición de la formación, que se ha opuesto en el Congreso a iniciativas en este sentido. Ciudadanos ha sido el único partido que en los últimos años ha defendido la regularización. Vox, por último, considera que esta práctica «atenta contra la dignidad humana».
La distancia que hay entre la opinión pública y los representantes en el Congreso a propósito de la gestación subrogada es considerable. Según una encuesta confeccionada por Sigma Dos para El Mundo, y publicada el pasado mes de enero, el 58,3% de los españoles está a favor de legalizar esta práctica, mientras que tan sólo el 28,4% está en contra. El 13,3% no tiene una opinión clara al respecto.
