Vox se lanza contra Yolanda Díaz para evitar que le desplace como tercera fuerza política
La formación que preside Santiago Abascal se lanza contra Sumar, «la marca blanca del PSOE», ante un posible ‘sorpasso’ que, sin embargo, no ven probable
El presidente de Vox, Santiago Abascal, interviene durante un acto de VOX en el marco del programa 'España Decide', en el Palacio de Festivales de Cantabria. | Europa Press
Las opciones de Pedro Sánchez para reeditar el Gobierno de coalición pasan por insuflar vida a Sumar, el proyecto de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, para atraer al electorado perteneciente a «la izquierda a la izquierda del PSOE». Aunque aún lejos en las encuestas de la tercera plaza, ese empeño de Moncloa no ha pasado desapercibido en Bambú, sede nacional de Vox, donde las dos últimas semanas se han lanzado numerosos dardos dirigidos a «la marca blanca del PSOE».
La irrupción de la plataforma liderada por la ministra de Trabajo ha alterado sustancialmente el tablero político, obligando a todas las formaciones a modificar sus estrategias electorales. El partido que preside Santiago Abascal, en este caso, se está poniendo la venda antes de la herida. Este lunes, Jorge Buxadé, ha acusado a los socialistas de seguir la misma estrategia que siguieron en su día con Pablo Iglesias para intentar garantizar su estancia en Moncloa durante otra legislatura.
«Cuando el Gobierno de [José Luis Rodríguez] Zapatero ya anunciaba el desastre, aparece Podemos. Cuando ahora se anuncia el desastre del Gobierno de Sánchez, aparece Sumar como un intento de buscarle un acomodo a esos cientos de miles de españoles que han perdido toda su confianza en el presidente fraudulento», criticó el vicepresidente de Vox, que ya la semana anterior cargó contra Díaz preguntándose «qué ha hecho para derogar la ley del sí es sí que a día de hoy sigue vigente» o «qué ha hecho para el empleo estable». «¿Qué ha hecho de interés para los españoles?», zanjó.
La consigna desde Bambú es clara al respecto: identificar a PSOE, Sumar y Podemos como si fuesen «uno y lo mismo», tratando de impedir lo que consideran una «operación estética» de la izquierda para aupar a Yolanda Díaz. En este sentido, resulta paradigmático que todos los rostros visibles de Vox que se han prodigado recientemente en los medios de comunicación han cargado con dureza contra ella. Es el caso de los diputados Mireia Borrás y José María Sánchez. Ambos ningunearon un proyecto que, a juicio del segundo, «no llevará a nada relevante».
Vox y las encuestas
Las encuestas mantienen a Vox como tercera fuerza, pero también dibujan una inercia ascendente del proyecto «a la izquierda del PSOE» que, sin embargo, no preocupa en exceso a los de Abascal. Por tres motivos. El primero, que el sorpasso como tercera fuerza es improbable si Sumar no concurre junto a Unidas Podemos en los comicios generales. Y esa tesitura parece poco probable en estos momentos.
El sondeo publicado este lunes por El Mundo, confeccionado por Sigma Dos y basado en 1.755 entrevistas, evidencia esta problemática en la izquierda. Si Yolanda Díaz concurriese a las elecciones de diciembre junto a los morados, la extrema izquierda aglutinaría el 16,3% de los votos, superando a Vox (13,9%). También en el número de escaños: 45 frente a 40. Sumar, sin la confluencia de Podemos, se quedaría en el 12,3% de las papeletas, que se materializarían en 35 diputados.
En segundo lugar, desde Vox señalan su fuerza en las provincias pequeñas como un dique de contención ante la irrupción de Sumar, que no gozaría de la misma implantación territorial. Yolanda Díaz podría aglutinar simpatías en los territorios grandes tales como Madrid, Valencia o Barcelona, pero no sería así en importantes poblaciones de Castilla y León, Castilla-La Mancha o Andalucía: Burgos, León, Albacete, Ciudad Real, Huelva, Jaén… Ahí los de Santiago Abascal se harían, previsiblemente, con el diputado en disputa para la tercera fuerza.
Y en tercer lugar, desde Vox reiteran que no dan credibilidad a las encuestas, encaminadas, en su argumentario, a «dirigir el voto». En este sentido, Jorge Buxadé ha cargado contra la «maquinaria electoral» puesta en marcha de cara al 28-M por parte de los «opinadores y encuestadores» para «movilizar a la opinión pública» contra su partido, obviando que las últimas encuestas publicadas no son precisamente de medios conniventes con el Gobierno, y que recogen la intención de voto para las elecciones generales, y no las municipales y autonómicas.
Sea como fuere, la causalidad entre el auge de Sumar y los ataques a Yolanda Díaz es más que evidente. A la ministra de Trabajo le reprochan desde Bambú que se dedique a prometer «lo que va a hacer si llega al Consejo de ministros, y que no hace ahora que esta ahí». Frente a ella, apuntalan, «Vox es el único voto seguro».
