Inés Arrimadas abandona la política y descarta formar parte de las listas de Feijóo
La debacle en las elecciones municipales y autonómicas del 28-M ha llevado a la Ejecutiva de Ciudadanos a renunciar a presentarse a las generales
La exlíder de Ciudadanos Inés Arrimadas. | Gabriel Luengas (Europa Press)
La exlíder de Ciudadanos Inés Arrimadas abandona la política. La exportavoz del partido naranja en el Congreso de los Diputados toma esta decisión tras una década de militancia y apenas unos días después de que Ciudadanos descartara concurrir a las elecciones generales del próximo 23 de julio tras el batacazo del 28-M.
Arrimadas ha oficializado esta decisión, adelantada por Vozpópuli, en una rueda de prensa en la que ha asegurado que toma esta esta postura «después de haber dedicado los mejores años de mi vida a este país», y que hay una palabra que puede resumir todo lo que siente, y que es «gracias». «Quiero agradecer a mi partido, esa formación fundamental para España», ha dicho, antes de dedicar unas palabras de agradecimiento hacia Albert Rivera, por darle la oportunidad de estar en el partido.
«Yo sigo soñando con vivir en una España de ciudadanos libres e iguales», ha añadido, «la política debe ser solo una etapa en la vida de las personas y todas las etapas empiezan y acaban».
Asimismo, la expresidenta de Ciudadanos ha rechazado formar parte de las listas del PP de Alberto Núñez Feijóo. El Partido Popular buscaba convencer a Arrimadas, además de a Albert Rivera y Begoña Villacís, así como a otros dirigentes actuales de Ciudadanos, para que dieran públicamente su apoyo a Alberto Núñez Feijóo durante la campaña electoral para las elecciones del 23 de julio, según han adelantado fuentes populares a THE OBJECTIVE.
La debacle en las elecciones municipales y autonómicas del 28-M ha llevado a la Ejecutiva de Ciudadanos a renunciar a presentarse a las generales anticipadas al entender que el votante no les considera y asumir que no tienen tiempo de «rearmarse» para esta cita electoral.
No obstante, el secretario general de Ciudadanos, Adrián Vázquez, ve un escenario «plausible» una repetición de las elecciones generales del 23 de julio, lo que abriría un nuevo ciclo político para los ‘naranjas’. Así, cree que lo mejor es «esperar» y no disolver el partido.
Arrimadas se afilió a Ciudadanos en 2011 y llevó a su partido a la victoria en las elecciones catalanas de 2017, pero no llegó a presentarse a la investidura al formarse una mayoría independentista. Después Albert Rivera la incorporó a las listas al Congreso y ella tomó el relevo del liderazgo del partido tras la derrota en las generales de noviembre de 2019.
Pese a ser el rostro más conocido de Ciudadanos, renunció a presentase en las primarias de la refundación del pasado enero y prefirió apoyar una lista encabezada por la diputada balear Patricia Guasp y el eurodiputado Adrián Vázquez.
Inés Arrimadas fue una de las dirigentes que apostó por no presentar listas en las elecciones de julio, una decisión criticada, entre otros, por el portavoz adjunto en el Congreso, Edmundo Bal, que la acusa de ejercer de presidenta en la sombra y de tener un proyecto personal al margen de Ciudadanos.
Buena parlamentaria, mala política, igual que Alberto Ribera. En su día no supieron ver que podían ser el partido bisagra que arbitrase la política española entre el PP y el PSOE. Se les nubló la vista con su ego y avaricia, y ese fue su fín. No perdemos gran cosa con esta chica.
En mi caso, soy una persona de voto fluctuante: he votado a PSOE, PP, VOX, Cuidadanos y UPyD. No le veo incoherencia porque voto las ideas, la eficiencia y los líderes, y castigo las malas praxis. De hecho, me sorprende la gente que vota a un partido haga lo que haga o esté quién esté. Dicho esto, me parece bien que Ciudadanos se retire de las próximas elecciones. Espero no desaparezca. Me sorprende que la directiva de Ciudadanos no haya entendido antes que en una época de polarización como la actual, se vota de forma «útil». En este caso, se trata de quitar a Sánchez que, en mi criterio, tiene el «ego enfermo» y sería capaz de vender Europa a China si con eso él ganara poder. Ese «ego enfermo» hace que quiera se vaya a pesar de que le considero ningún tonto. De hecho, me resulta admirable como logró «conquistar» el PSOE después de haber sido ostracizado.
En otra circunstancias menos polarizadas, un partido de centro como Ciudadanos que puede llegar a acuerdos con PP, PSOE, VOX o SUMAR, es útil porque quita poder a los nacionalistas, quienes no están interesados que a España le vaya bien.
Lo mejor de todo es que todos los idiotas progresistas de la nueva dictadura que han llamado fascista a VOX tienden a desaparecer, debería tomar nota Feijoo porque se arrima demasiado a la garrapata 20-30.