Tensión en el PP por el hermetismo en la elaboración de las listas electorales
La secretaria general, Cuca Gamarra, «desaparece» del Congreso y se refugia en Génova para cerrar en 14 días las candidaturas a los comicios del 23-J
Eduardo Parra - Europa Press | El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo
El proceso de elaboración de las listas electorales siempre es complejo en el seno de una formación política, por lo que tiene de elección de dirigentes y de marginación de otros. Si ya es difícil, mucho más cuando la convocatoria se realiza por sorpresa, como ha sucedido con las generales del próximo día 23 de julio, obligando a las formaciones políticas a configurarlas en un tiempo récord. Es lo que le ha sucedido al Partido Popular . Sin darle tiempo a saborear la victoria del 28 de mayo en las elecciones municipales y autonómicas, la dirección nacional se ha tenido que poner manos a la obra para tener las candidaturas el próximo 19 de junio, como fecha límite, aunque se pueden presentar desde el 14.
La tensión se ha instalado en el Grupo Parlamentario Popular sobre todo porque la portavoz, Cuca Gamarra, que además ostenta la Secretaría General del PP, se ha recluido en la sede de Génova, junto con el secretario de Organización, Miguel Tellado, y el coordinador general, Elías Bendodo, para configurar el sudoku de las candidaturas. Cuca Gamarra se ausentó el pasado jueves de la reunión de la Diputación Permanente del Congreso de los Diputados y tampoco estuvo presente el martes en la del grupo.
«Cuca está desaparecida. El hecho de que no aparezca es que no quiere asumir compromisos con nadie, que no la aborden los diputados. Hay gran incertidumbre, que genera tensión. Esta semana es terrible porque todo el mundo se mira», aseguran las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE, en relación a su enclaustramiento en la sede nacional para luchar contra reloj para hacer un trabajo que el presidente nacional, Alberto Núñez Feijóo, ya adelantó ante la Junta Directiva Nacional, celebrada el martes, que es competencia suya. Igual que dejó vía libre a los presidentes autonómicos y a los candidatos municipales para elaborar sus listas, ha reclamado manos libres para construir el grupo parlamentario que le acompañará esta legislatura.
Renovación de Feijóo
Pero la premura del tiempo quizás sea un obstáculo para llevar a cabo la renovación que tenía prevista: «No sabemos si le va a dar mucho tiempo para hacer la renovación que Feijóo quiere. Está en su derecho a hacerla y hay mucha gente que ya se ha ido a candidaturas autonómicas y municipales quizás pensaban que ya no iban a repetir. ¿Qué va a pasar? Pues no sabemos, pero ayer ya estaban con las listas. Pero con tan poco tiempo, que sea cuanto antes», subrayan las fuentes populares consultadas.
Este nerviosismo se refleja en que a nadie se le ha comunicado nada sobre su futuro que, de la noche a la mañana, está en el aire: «Antes, cuando se convocaban elecciones, un mes antes lo sabías. Por ejemplo, si se hubieran convocado en diciembre, en septiembre ya la gente estaba preparando las listas. Ahora, en 14 días tienes que montar dos grupos parlamentarios, sabiendo que lo normal es que ganes, pero las puedes perder».
Aunque la última palabra la tiene Feijóo, las fuentes consultadas no descartan que haga consultas a los presidentes autonómicos, replicando así el modelo que impuso José María Aznar, pero lo que se rechaza de plano es el «pasteleo» de la época de Casado y García Egea con los presidentes provinciales: «Eso fue una invención y nunca fue así». Lo que sí quieren los dirigentes es terminar «cuanto antes» las candidaturas «para ponernos manos a la obra. Ahora se está en tierra de nadie, con reuniones sin cerrar. En el momento que nos digan lo que sea nos vamos a hacer campaña de inmediato».
Las principales dudas están en sí Feijóo mantendrá las apuestas personales de Pablo Casado en las listas, sobre todo por Madrid, de los comicios de 2019. Son los casos de la catedrática Edurne Uriarte o Pablo Hispán, que fue su jefe de gabinete, según apuntan fuentes parlamentarias, ya que otros, como Pablo Montesinos e Isabel García Tejerina, abandonaron la política. En el caso de su número dos, Ana Pastor, podría tener un lugar garantizado en la candidatura por Pontevedra.
La ventaja de Feijóo es que, al tener mejores perspectivas electorales y posibilidad de Gobierno, puede incorporar a más gente sin marginar a algunos: «Cuando tienes a 89 diputados y, como mínimo, puedes meter a 50 más, las posibilidades son mayores», subrayan.
