Vox descarta sorpresas en las listas del 23-J: «Los fichajes mediáticos nos han salido rana»
El partido que preside Santiago Abascal no recurrirá a ellos como reclamo electoral, y se podría conformar con incorporar a Pablo Cambronero
Las listas electorales de Vox de cara a las elecciones generales del próximo 23 de julio no contendrán «sorpresas». Así lo admiten fuentes de la dirección nacional a THE OBJECTIVE, por cuanto «los fichajes mediáticos», por norma general, «salen rana», ya que «se creen por encima de las siglas». La marca por encima de nombres propios es una lección aprendida en Bambú desde que la incursión de Macarena Olona en Andalucía derivó en mayoría absoluta para el PP.
La abogada del Estado es la «rana» a la que se refieren veladamente los de Abascal, que la ficharon en marzo de 2019, y la presentaron un mes después como cabeza de lista por Granada. El 23-J repetirá por esta circunscripción con Caminando Juntos, el nuevo partido político que se nutrirá, en parte, de rebotados de Vox.
La apuesta por la marca y por el mensaje, especialmente evidente en la campaña a los comicios autonómicos y municipales del pasado 28 de mayo, volverá a repetirse. Así, las listas contendrán los nombres propios típicos del partido: Iván Espinosa de los Monteros, Rocío de Meer, Víctor Sanchez del Real, José María Figaredo, etc.
Cambronero y/o Buxadé
La excepción a esta nueva regla podría ser Pablo Cambronero, el diputado independiente que votó a favor de la moción de censura que proponía como candidato a Ramón Tamames, y que ha ganado cierta exposición mediática a lo largo de esta legislatura por su fiscalización del Gobierno que preside Pedro Sánchez.
El exdiputado de Ciudadanos, en una entrevista que concedió a este medio, alejó esa posibilidad: «Soy independiente y poco dócil, no creo que se vayan a acercar a por mi». Pese a esto, los de Abascal estarían interesados en sumarle a sus filas, aunque aún no se han producido contactos en este sentido, según admiten ambas partes.
El otro posible refuerzo a las listas, aunque en clave interna, es el de Jorge Buxadé. El vicepresidente de Acción Política y portavoz oficioso del partido podría presentarse por Barcelona, su ciudad natal, y convertirse en el nuevo portavoz parlamentario.
Los Estatutos de Vox estipulan que es el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) el que designa a los candidatos al Congreso y al Senado, así como al Parlamento Europeo. Estos deben ser, por norma general, afiliados, aunque el CEN se reserva la potestad de, en casos excepcionales, nombrar a candidatos independientes.
Sin experimentos
La cúpula del partido no experimentará, a pesar de que las encuestas arrojan una tendencia descendente en las últimas semanas que beneficiaría a Alberto Núñez Feijóo, por el efecto bandwagon -más conocido popularmente como «efecto arrastre» o «caballo ganador»-: algunas personas votan por los candidatos o partidos con más probabilidad de resultar ganadores (o proclamados como tales por los medios de comunicación), con tal de estar en el lado victorioso tras el recuento de votos.
Ese es el único efecto que puede hacer mermar las expectativas electorales de Vox, aunque su cúpula transmite «tranquilidad» e insiste en no dar credibilidad a las encuestas. Lejos de verse amenazados por la irrupción de Olona, esta se ha convertido en motivo de escarnio. «España está en una situación muy seria, vamos a hablar de cosas serias», zanjaba Abascal al ser preguntada por su exlideresa en Andalucía.
Aunque aún no se han deslizado datos sobre la campaña electoral, ni tan siquiera el enclave donde arrancará, uno de los prebostes de Vox adelanta que ellos comparecerán públicamente con «los zapatos del mismo color».