Díaz fichará a perfiles menores de Podemos para señalar la soledad de Montero e Iglesias
La lideresa de Sumar planea escenificar la soledad de la cúpula morada si finalmente las partes no llegan a un acuerdo antes del viernes
La lideresa de Sumar, Yolanda Díaz, quiere anunciar en los próximos días una batería de fichajes para ofrecer al electorado una imagen de renovación. Ya cuenta con perfiles como Pablo Bustinduy, que procede de las filas moradas y goza del respeto de muchos de sus excompañeros. Pero según ha podido saber este diario, las personas que se están encargando de vertebrar Sumar quieren anunciar más nombres, y algunos de ellos están adscritos a Podemos o han formado parte del partido en cargos destacados hasta hace poco. Se trata de una estrategia que se pondría en marcha en caso de no llegar a un acuerdo de coalición con los morados, pero que se estudia en estas convulsas horas antes del viernes. El motín regional de algunos líderes del partido morado, mientras tanto, aumenta la presión sobre la dirección.
Todo dependerá de lo que ocurra finalmente con la confluencia hacia la coalición. Las fuentes consultadas sostenían el pasado miércoles que sigue la «negociación». Todavía queda en al aire un posible acuerdo. Pero en Sumar no quieren perder tiempo y ya se preparan para afrontar una posible contienda electoral contra el PSOE y también contra Podemos.
De fracasar un acuerdo con Podemos, que pasa inevitablemente por cómo Díaz quiere abordar la presencia de Montero en las listas, y también de la disponibilidad de la número dos de Podemos a dar un paso al lado (algo que las fuentes consultadas no descartaban a finales del miércoles), el plan de Díaz contempla el fichaje de perfiles poco conocidos a la opinión pública, como cuadros o técnicos de segunda línea de Podemos, que permitan a la política gallega argumentar que ella sí cuenta con representantes del partido morado, aunque finalmente no llegue a un entendimiento con los dirigentes más destacados de la cúpula.
Circulan nombres de todo tipo, desde el economista Nacho Álvarez, todavía integrado en los equipos de trabajo ministeriales de Podemos, hasta dirigentes locales en activo en la formación morada, como la eurodiputada Eugenia Rodríguez Palop. Después de Bustinduy, se da por descontado el anuncio del ex barón morado en el País Vasco, Lander Martínez. Según desveló este diario, este último colaboró con Díaz en la definición y organización del «proceso de escucha». Como ha podido saber THE OBJECTIVE, Martínez es el responsable de la web del nuevo partido Movimiento Sumar, que se ha registrado formalmente la semana pasada en tiempo récord. Otro posible fichaje sería el historiador catalán Xavier Domènech.
Hoja de ruta preparada hace meses
Son solo algunos de los nombres que las fuentes consultadas deslizan para hablar de un plan de Díaz, que, en realidad, lleva meses fraguándose y que, como desveló en sendas exclusivas este diario, siempre tuvo como objetivo lanzar algo parecido a una opa hostil contra Podemos, atrayendo hacia Sumar a muchos de sus cuadros. El adelanto electoral ha acelerado este proceso.
En el caso, por ejemplo, de Bustinduy, este diario adelantó en enero el acercamiento a Díaz. Con Ernest Urtasun, actual portavoz de campaña de Sumar, ocurrió lo mismo. El objetivo de esta estrategia es trasmitir al votante de izquierdas que Sumar tiene en sus listas a miembros de Podemos, explican las fuentes consultadas, aunque no se cuente con dirigentes más conocidos en el ámbito de la opinión pública. Siempre y cuando, cabe repetirlo, finalmente no se llegue a un acuerdo.
La voluntad de Díaz consiste en prescindir de los miembros de Podemos cuya imagen está más desgastada, como por ejemplo Irene Montero y su equipo ministerial, desde Ángela Rodríguez Pam hasta Isa Serra. Pero sí ofrecer a otros miembros del partido morado todavía «limpios» una salida en Sumar.
¿Belarra por Montero?
El nombre de Ione Belarra como posible sustituta de Montero en las listas de Madrid no se da por perdido. De ahí que las fuentes consultadas también apuntan a dirigentes territoriales y locales como representantes del sector asturiano de Dani Ripa, muy crítico con la dirección nacional en el proceso de primarias para las autonómicas del 28-M, o el valenciano Héctor Illueca.
El pasado miércoles explotó algo parecido a un motín en territorios como Extremadura, Galicia y Valencia que aumenta la presión sobre la dirección nacional. Piden integrarse en Sumar asumiendo un papel secundario de Podemos, algo que queda por ver si las primeras espadas del partido quieren aceptar. A última hora del día empezaron a circular rumores de todo tipo en los chats internos de la formación, que apuntaban incluso a un paso atrás de Montero. Aunque lo cierto es que sobre las verdaderas intenciones del gabinete de Díaz y del núcleo duro de Galapagar sigue la tiniebla de la guerra. «Siguen negociando» era el mensaje que rebotaba de un lado y del otro.
Mensaje al electorado de Podemos
Este diario desveló en exclusiva que Díaz había logrado romper en dos el partido morado en Madrid. De los dos lugartenientes regionales, Alejandra Jacinto y Jesús Santos, este último ya ha abogado por la confluencia con Sumar. Sus declaraciones despertaron hasta el enfado de la madre de Pablo Iglesias. Jacinto, que se consideraba más cercana al llamado círculo de Galapagar, es decir, el centro neurálgico de Podemos estatal, sin embargo el pasado miércoles también pidió un esfuerzo a su partido para llegar a un acuerdo con Díaz antes del viernes.
Otro territorio estratégico es Valencia. Aunque los de Compromís quiere tener el control casi absoluto de las listas para el Congreso, no se descarta que Díaz rescate a algún miembro del partido morado. Illueca, que ya trabajó en el equipo ministerial de Díaz, se puede considerar una persona de confianza que ha quedado fuera de las Cortes Valencianas tras las elecciones del pasado 28 de mayo. Podría ser uno de los cuadros del partido morado que sirvan a la estrategia de Díaz.
La lideresa de Sumar, en definitiva, esconde sus cartas pero asume la posibilidad de un choque electoral con Podemos el próximo 23 de julio. Quiere llegar en disposición de ofrecer la idea de liderar un movimiento ciudadano renovador. Y si no alcanza un pacto con la cúpula morada in extremis, su plan pasa por subrayar la soledad de la misma, defendiendo que el alma del partido morado, y lo que simbolizó para la historia reciente de España, sí tiene cabida en su proyecto. Todo para aislar a las dos personas que más cuentan en Podemos, Iglesias y Montero, de sus compañeros.