THE OBJECTIVE
Política

Zapatero pactó con Sánchez más visibilidad para «contrarrestar» a González y Guerra

Zapatero participará próximamente en formatos de «medios no tradicionales» para insuflar moral frente a las críticas de «los históricos».

Zapatero pactó con Sánchez más visibilidad para «contrarrestar» a González y Guerra

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, abraza a su predecesor socialista José Luis Rodríguez Zapatero. | .

Sucedió hace algo más de diez días. Tras la debacle del 28-M, el ex presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, empezó a recibir invitaciones para ser entrevistado en varios medios de comunicación. Según ha podido saber THE OBJECTIVE, Zapatero llamó a Moncloa y a Ferraz, también al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para «comunicar que quiere hacer campaña» y avisar de su creciente protagonismo, tras varios años de ostracismo tras su salida del Ejecutivo en 2011. «Adelante presidente», fue la respuesta que recibió el ex mandatario que se ha convertido en un revulsivo para el 23-F. 

Su entrevista con Carlos Herrera en la cadena COPE fue aplaudida en diferentes sectores y territorios del PSOE. «Zapatero es un activo del PSOE, insufla orgullo socialista tocando las teclas de ETA, Nos ayuda a decir ¡Ya está bien!». Este sentir es compartido por la dirección del PSOE, sobre todo tras su segunda entrevista en el canal 24 horas de TVE, en el que pasó de la materia antiterrorista a la defensa de las políticas de igualdad tras los pactos PP y Vox en la Comunidad Valenciana. 

«¿Otro recital, presidente?», bromeó con él un responsable socialista. «Y lo que me queda…», contestó él. Según ha podido saber THE OBJECTIVE, lo que queda es un amplio elenco de intervenciones en medios «no tradicionales»: podcast, canales de YouTube… Una participación en estos formatos promocionada por Moncloa, que considera a Zapatero un activo para «contrarrestar a los históricos» del PSOE, como Felipe González o Alfonso Guerra, que coincidieron este martes en la presentación del libro de Virgilio Zapatero. Un acto en el que el propio Guerra criticó los pactos del presidente del Gobierno y su convocatoria electoral como parapeto al análisis de la derrota el 28-M.

A diferencia de lo que ocurre con González o Guerra, la comunicación es fluida con Zapatero, «Pedro y él conversan a menudo, cada semana» y el ex presidente se siente compelido en la lucha contra Vox, con el argumento de que «la ultraderecha no puede volver a este país». Según fuentes de Moncloa y Ferraz, Zapatero comparte además su indignación por los «injustos ataques personales que recibe el presidente socialista, su familia o su mujer» y recuerdan su experiencia similar en su segunda legislatura por las informaciones de su mujer, Sonsoles Espinosa, o la vestimenta de sus dos hijas en una visita a la Casablanca invitadas por Barack Obama. 

«Contrarrestar a los históricos» 

Una «campaña de acoso y derribo», según Moncloa en la que Sánchez ha encontrado en Zapatero a su principal aliado contra los «históricos» que intentaron moverle la silla en la noche electoral del 28-M. La vieja guardia había empezado a moverse para pedir la dimisión de Pedro Sánchez y la celebración de un Congreso Extraordinario pero eso, al igual que el análisis electoral, se aplazó hasta el 23-J. De ahí que el propio Guerra denunciara sutilmente 

Fuentes socialistas consultadas por THE OBJECTIVE explican que «Pedro Sánchez ha conseguido lo que no ha conseguido nadie: unir a Felipe y a Guerra», aunque sea contra él. En octubre de 2022, el 40 aniversario de la victoria del PSOE en 1982 en Sevilla, cuando Felipe González vociferó «Quiero tener en esta mano a Alfonso Guerra». Había trascendido su enfado con Pedro Sánchez por no invitar a quien fuera su tándem durante décadas, pese a que no se hablaban desde hacía años. Y fue precisamente Felipe González quien obligó a Ferraz a rectificar e invitar a Alfonso Guerra, aunque éste declinó asistencia. 

El toque de atención velado a Sánchez traslucía ese malestar con la dirección del PSOE y esto fue el germen de la cena de los históricos del PSOE apenas quince días después en el restaurante La Manduca. Fuentes presenciales relatan a THE OBJECTIVE la reconciliación de González y Guerra, que «charlaron cordialmente» demostrando el «feeling que siempre se han tenido, pese a su ruptura matrimonial». Suele ocurrir que los divorcios más dolorosos se producen cuando hay hijos de por medio y «aquí había muchos que tuvieron que elegir entre papá o mamá».

La mala gestión de los recursos humanos es lo que enquista los problemas internos, un handicap para Pedro Sánchez, que en esta ocasión tiene el logro de haber obrado de pegamento de los históricos. Vuelven a estar unidos desde diciembre de 2022 y su coordinación durante estos seis meses podría ser la puntilla para Pedro Sánchez, cuyo punto flaco «no son sus políticas ni sus pactos sino su soberbia e incapacidad para gestionar personas».

También te puede interesar
Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D