La dirección de Ciudadanos cambia de nuevo los estatutos del partido para tener más poder
La formación naranja modifica su ‘Constitución’ seis meses después de la Asamblea General que aupó a Vázquez y Guasp
Ciudadanos cambiará este viernes de nuevo sus estatutos. Apenas seis meses después de modificar su ‘Constitución’ interna en la Asamblea General de enero, que aupó a Adrián Vázquez y Patricia Guasp, los miembros del Consejo General -el máximo órgano naranja entre congresos- votarán ocho modificaciones con las que la dirección nacional ganará más poder.
THE OBJECTIVE ha tenido acceso al proyecto de reforma «extraordinaria» de los estatutos (leer abajo) que el Comité Nacional aprobó el 19 de junio y que se ha enviado a los consejeros naranjas para su debate y votación este viernes. Un cónclave marcado por la suspensión de los derechos de representación de Edmundo Bal y Francisco Igea, que no podrán estar presentes en la reunión después de que el coordinador nacional, Carlos Pérez-Nievas, pidiese al Comité de Régimen Disciplinario la apertura de un expediente disciplinario contra ellos por sus críticas de las últimas semanas a la Ejecutiva naranja. Como consecuencia de esta medida disciplinaria, un número significativo de consejeros afines a Bal e Igea no participarán en la cita como forma de protesta.
El primero de los puntos de la modificación de estatutos es una nueva disposición transitoria, la quinta, que permitirá al Comité Permanente organizar un comité local o autonómico cuando no haya un número «suficiente» de militantes para conformarlo, ante la caída de afiliaciones que se está produciendo en las últimas semanas. Una medida que no excluye que dichos cambios puedan afectar «a la composición de cualquier otro órgano nacional, como el Comité Nacional».
A continuación, se modifica el artículo 33 que afecta a la constitución de las agrupaciones locales. En enero se pactó entre los compromisarios que fuese necesario un mínimo de cinco afiliados para ello, pero ahora esa cifra asciende a 15, por lo que será más complicado la formación de estas agrupaciones.
En cuanto al Consejo General, a partir de ahora estará dirigido «por una presidencia» elegida de entre los miembros de este órgano interno que cuenta con 125 miembros no natos elegidos en primarias y los 50 del Comité Nacional. En el congreso de enero se puso una «co-presidencia» que ahora desaparece. Además, el número de miembros natos del Comité Nacional pasa de 22 a 24 con la reforma de los estatutos, quienes se unen a los tres vocales que designe la Permanente. Con la suma de ambos, el grupo «de entre 15 y 30 miembros» elegidos por los afiliados tendrá más difícil influir en el resultado final de las votaciones.
Los principales cambios se producirán en las dos ejecutivas. El Comité Nacional, por ejemplo, pierde la convocatoria fija del primer lunes de cada mes, que tenía hasta ahora, para quedar a partir de ahora en manos del secretario general, cargo que en la actualidad ostenta el citado Vázquez. Este último solo tendrá que notificar con tres días de antelación la convocatoria de una reunión de la llamada Ejecutiva ampliada, pero no estará atado a ningún día del calendario.
Además, el Comité Permanente gana atribuciones con los cambios en los estatutos. Por ejemplo, se modifica el artículo 69 relativo a su composición. Así, de los 12 miembros no natos del Comité Nacional que el secretario general designe para el núcleo duro, este último podrá elegir «a cuatro, como máximo» que sean «ajenos» a este órgano. Se justifica esta medida por «razones de conveniencia, conocimiento, experiencia o especialización».
Y entre las competencias de la Permanente, se incluye una nueva. «Podrá convocar reuniones de convenciones, comisiones o cualquier otro órgano, incluso ad hoc, para tratar los asuntos que se consideren convenientes para la acción política del partido». Una idea que Vázquez barruntaba desde que llegó a la bicefalia naranja y que ahora tendrá en sus manos sin necesidad de tener el visto bueno del Comité Nacional o el Consejo General.
El Consejo General también votará el primer informe de gestión de la nueva dirección naranja. Concretamente, el período entre enero y mayo que han dirigido Vázquez y Guasp. En el documento -leer abajo- no se hace ninguna mención a la debacle electoral del 28-M que llegó a la dirección naranja a retirarse de los comicios generales del 23-J.
El informe sí que confirma que se ha cerrado un contrato de alquiler para el traslado de la sede nacional a un local ubicado en la calle Príncipe de Vergara 109 y que está prevista la mudanza «para finales de julio». Además, se reconoce que las salidas de trabajadores desde inicios de año han permitido reducir costes salariales «en un 20%».
En cuanto al número de seguidores en las redes sociales, el partido liberal reconoce que ha detectado «un sutil descenso» en Twitter, Facebook e Instagram, si bien las cifras «siguen siendo altas». La cuenta en la red social de Elon Musk hay más de 500.000 ‘followers’, mientras que en Facebook se superan los 300.000 y en Instagram, los 90.000.