La Junta Electoral Central rechaza revisar los votos nulos de Madrid como pedía el PSOE
Los socialistas perdieron un escaño vital para la investidura de Pedro Sánchez tras el recuento del voto extranjero
No habrá recuento de votos nulos en Madrid. La Junta Electoral Central mantiene la decisión que tomó el órgano provincial hace una semana. Tras el recuento del voto CERA (el de los residentes en el extranjero), el PSOE perdió un escaño que se antoja vital para la investidura de Pedro Sánchez, ya que le hace depender del sí de Junts. Los socialistas pidieron entonces examinar las papeletas que habían quedado invalidadas el 23-J al considerar que podían alterar la exigua diferencia que llevó al PP a hacerse con el escaño 16 en la circunscripción. Los populares conserva los 137 diputados.
La Junta Electoral Provincial desestimó el 30 de julio la petición del PSOE para revisar más de 30.000 votos nulos tras perder un escaño en favor del PP por el recuento del voto extranjero. Argumentó que esa maniobra daría lugar a «una dilación injustificable» que afectaría «de forma desmesurada» la realización del escrutinio general cuando la pretensión tenía «una mínima posibilidad de éxito si solo se revisaran y validaran exclusivamente los votos de su candidatura».
Los miembros de la Junta Electoral Central han decidido este lunes desestimar la pretensión del PSOE de repetir el escrutinio general, lo que supondría revisar todos los votos declarados nulos en las 7.118 mesas electorales de Madrid. La decisión ha sido avalada por 10 componentes del órgano frente a tres, los elegidos por PSOE y Podemos. Uno de ellos ha anunciado que presentará un voto particular.
Las razones del PSOE
El órgano electoral sostiene que «la parte recurrente no aduce ninguna irregularidad en el escrutinio general como para justificar la repetición que solicita, sino que se limita a invocar su derecho a revisar el voto nulo indicando la cercanía en el número de votos necesarios para modificar la distribución de escaños en la circunscripción de Madrid».
La Junta Electoral Central considera que «un argumento de esa naturaleza no puede ser acogido, puesto que resulta contrario al procedimiento establecido» en la ley electoral, lo que haría «inviable cumplir los plazos legalmente establecidos». En cambio, ha decidido tomar en cuenta otras pretensiones y ha declarado nulas tres papeletas a favor del PP: una que aparece cortada en dos en Collado Villalba, otra que presenta una raya en forma de S en la capital y una tercera que incluye un garabato en Torrejón de Ardoz.
Los socialistas mantienen que existen 30.302 votos sin computar, los considerados nulos, que podrían variar los resultados de las elecciones. Bastaría con que se contabilizara poco más del 4%. El 23-J el PP se quedó a 1.939 papeletas de arrebatarle un escaño al PSOE. El escrutinio del voto CERA fue determinante para conseguirlo, después de que los residentes en el extranjero apostaran mayoritariamente por los populares, que consiguieron el ansiado diputado número 16.
La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ha celebrado la desestimación del recurso, que ha atribuido a una «rabieta» del PSOE. Además, ha aprovechado para reclamar un gobierno en solitario del PP en virtud del resultado arrojado por las urnas el pasado 23 de julio. «Va siendo hora de que reconozcan que el PP ha ganado y lo ha hecho con 16 escaños de ventaja con respecto al PSOE. Asúmanlo y afrontemos el futuro de España con un Gobierno en solitario de PP».
Los representantes del PSOE pidieron la semana pasada a la Junta Electoral Provincial revisar el voto extranjero, aunque se les negó. La reunión fue tensa. El acuerdo incluyó el voto particular de una de las vocales. Los socialistas, que llegaron a a acusar al órgano de vulnerar la Constitución al infringir la normativa electoral, presentaron dos recursos. Uno contra esa decisión y otro cuestionando el resultado definitivo al considerar que algunos de esos votos pueden ser válidos.
Los miembros de la Junta Electoral Central recibieron el jueves los dos recursos que presentó el PSOE y abrieron un plazo de 48 horas para realizar alegaciones. El PP presentó un escrito para oponerse a la revisión, mientras que Sumar secundó las pretensiones socialistas. Sus representantes ampliaron la denuncia para conseguir que se cuenten los votos nulos, una situación que mantenía varada la entrega de actas a los diputados electos por Madrid.
Sumar se une al PSOE
Los recursos del PSOE se amparan en la Ley Orgánica Régimen Electoral General (Loreg). El primero alude al artículo 21, que establece que los acuerdos de las juntas provinciales son recurribles ante otro órgano superior. El segundo invoca al artículo 108.2, que abre la puerta a un segundo escrutinio por las «incidencias recogidas en las actas». Los precedentes eran poco halagüeños para los socialistas.
La Junta Electoral ya desestimó en 2002 y 2007 solicitudes parecidas porque esa fórmula «no puede convertirse en una impugnación general del escrutinio, práctica que ha sido reiteradamente rechazada». El PSOE basaba su recurso en una sentencia del Tribunal Constitucional de 2015 que incide en que «no hay en la Loreg ningún precepto que prohíba expresamente reclamar la revisión de los votos nulos».
El caso más cercano, el de Vox, que tras las elecciones del 28-M solicitó a la Junta Electoral de Barcelona que ordenara reabrir los sobres de los votos nulos y que diese por válidas todas aquellas papeletas en los que constara el nombre de su partido. El órgano electoral rechazó la demanda alegando que «lo que se pretende es repetir el escrutinio ya realizado (…) cuando no se aducen indicios suficientes de irregularidades».