Podemos esquiva la reforma laboral de Rajoy para indemnizar a sus empleados en Madrid
La formación abona 33 días por año a sus trabajadores y marca el camino para el ERE anunciado tras las generales
De asaltar los cielos al limbo. El futuro inmediato de Podemos pasa por aligerar su plantilla tras sus malos resultados electorales. La formación morada anunció tras las generales la apertura de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a la mitad de su plantilla. Los trabajadores desconocen la indemnización por despido que obtendrán. Su objetivo es conseguir los 33 días por año trabajado con los que ya han reparado a una decena de empleados en Madrid, una de las dos regiones en las que se quedaron sin representación el 28-M, y esquivar la reforma laboral de Mariano Rajoy, que rebajó la cifra a 20 días.
Podemos se quedó fuera de la Asamblea de Madrid en las últimas elecciones autonómicas, aunque estuvo muy cerca de alcanzar el 5% necesario. Solo dos años antes, con Pablo Iglesias como candidato, logró salvar los muebles con 10 escaños. Con la desazón de los resultados aún en el cuerpo, una decena de trabajadores recibió dos días después de los comicios, el 30 de mayo, un preaviso para anunciarles su despido «por causas objetivas».
«Era algo que ya nos esperábamos. Existía la incertidumbre laboral porque las encuestas decían que lo teníamos difícil», afirma un antiguo trabajador de Podemos en Madrid. Revela que los dirigentes «se portaron muy bien con nosotros» y que no tuvieron que reivindicar ninguno de sus derechos. «Nos han dado 33 días por año trabajado. Había contratos indefinidos y otros que terminaban al finalizar la legislatura», especifica otra empleada.
ERE en Podemos
Entre los damnificados se encuentran una decena de trabajadores, entre ellos dos profesionales de las redes sociales, dos periodistas, dos fotógrafos y una secretaria. THE OBJECTIVE ha intentado sin éxito conocer la versión oficial a través del secretario de Organización de Podemos en Madrid, Rubén Aguilar. «El problema es que ahora tenemos que empezar de cero, pero al menos tenemos paro. Los parlamentarios no tienen», insiste otra trabajadora.
Los empleados de Podemos estatal aspiran a conseguir la indemnización que han obtenido sus colegas en Madrid. El medio centenar de profesionales afectados espera que ese sea el camino a seguir por Lilith Verstrynge, encargada de las negociaciones. La formación ya ha constituido las comisiones para tratar las condiciones de los despidos. La apertura formal del ERE tendrá lugar en septiembre y la Inspección de Trabajo emitirá su informe, aunque no es vinculante.
La formación morada se debate ahora entre resarcir a sus trabajadores con 33 días por año trabajado o hacerlo con solo 20, cifra a la que redujo el Gobierno de Rajoy en 2012 el mínimo por indemnización de despido procedente en caso de ERE por causas objetivas. Podemos ha sido estos últimos años muy beligerante con la reforma laboral del PP. No obstante, Yolanda Díaz, ministra de Trabajo, mantuvo los días de indemnización máximos en su contrarreforma: 33, por los 45 de antes.
Podemos anunció a sus trabajadores en una carta fechada el 24 de julio (el día después de los comicios) la apertura de un ERE. La formación que lidera Ione Belarra prevé el cierre de nueve delegaciones como consecuencia de la pérdida de representación institucional: Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Castilla-La Mancha, Madrid y la Comunidad Valenciana.
Pérdidas del 90%
En el Congreso pasarán de los 26 diputados de la pasada legislatura a los cinco de esta. Todos ellos se integran en Sumar. «Dicha reducción de ingresos lleva aparejada la necesidad ineludible de adaptar los gastos de toda índole, incluidos los laborales, que en el caso de los territorios afectados, implicará la extinción de los contratos y el cierre de los centros de trabajo y, en general, una reducción de la plantilla», indica la misiva.
La reducción de escaños, tanto en los parlamentos regionales como en el Congreso, llevará aparejada «una profunda reorganización del partido en todos los ámbitos» para adecuarse «al descenso de los recursos que esto supone». La valoración inicial que hace Podemos es que las pérdidas alcancen el 70% de su presupuesto habitual a nivel estatal y un 90% en los territorios.
No es la primera vez que Podemos se encuentra en la tesitura de aligerar su plantilla. Tras las desavenencias entre Iglesias e Íñigo Errejón, que terminó con la marcha de este último en enero de 2019, se despidió a 11 errejonistas. Tras denunciar su salida, llegaron a un acuerdo extrajudicial para elevar a 33 días las indemnizaciones. Tras los malos resultados electorales en Andalucía el año pasado se optó por una fórmula gradual, aunque la propuesta inicial fue de 20 días.