Sumar corta el paso a Ione Belarra en su intento de presidir el Congreso de los Diputados

La composición de la Mesa del Congreso continúa siendo un galimatías. Las fuentes parlamentarias consultadas por THE OBJECTIVE explican que en la semana que resta para la votación «puede suceder cualquier cosa». El PP mantiene la esperanza de hacerse con la presidencia mientras que las fuerzas de izquierda siguen negociando. Un escenario que han aprovechado varios dirigentes de Podemos para proponer a su secretaria general, Ione Belarra. Sumar ha descartado esa opción porque el PSOE «tiene la legitimidad de pedir la presidencia» al ser el partido del bloque con más votos.

En Podemos son conscientes de que Belarra no repetirá como ministra aunque se reedite el Gobierno de coalición. La secretaria general de la formación morada consiguió el acta de diputada in extremis al ser la quinta en liza en la candidatura de Sumar en Madrid, justo los escaños que obtuvo el 23-J en esa circunscripción. Su inclusión tuvo lugar tras un acuerdo con Yolanda Díaz que dejó fuera a la ministra de Igualdad, Irene Montero.

Las negociaciones para ir de la mano a los comicios erosionaron las relaciones entre sus líderes. Los resultados electorales convierten a Sumar en imprescindible para las aspiraciones de los socialistas, pero también lo serán las fuerzas nacionalistas. El diputado Enrique Santiago, muy cercano a Díaz, afirmó hace unos días que no descartaba que la presidencia de la Cámara Baja recayera en una fuerza nacionalista.

El enigma Belarra

«Estamos construyendo una alianza amplia y considero que ninguna propuesta está descartada», reconoció Santiago, portavoz de IU, al recoger su acta parlamentaria. El portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, salió al paso horas más tarde para asegurar que lo importante es que la semana que viene se consiga una mayoría progresista y que se refleje en la Mesa del Congreso. Este diario ya adelantó que el favorito para hacerse con la presidencia es el ministro Félix Bolaños.

Varios dirigentes de Podemos han aprovechado esa indefinición para ensalzar la figura de Belarra como presidenta del Congreso, tercera institución del Estado. O al menos, para que forme parte de la Mesa. Un escenario que otros miembros de la formación morada consideran «inverosímil», aunque supone «una buena salida» para su secretaria general.

Urtasun le ha cerrado el paso al asegurar que la coalición de izquierda no aspira a presidir la Cámara Baja, sino que su prioridad es que exista un acuerdo entre la mayoría progresista. «El partido del bloque que tiene más votos, el PSOE, tiene la legitimidad para pedir la presidencia», reconoció este miércoles durante una entrevista en la Cadena Ser.

En las últimas semanas, Podemos ha redoblado la presión sobre Sumar para que sus cinco diputados (que se integran en los 31 que cosechó la coalición que lidera Díaz) tengan cierta autonomía en el Congreso. En caso contrario, el aún portavoz de la formación morada, Pablo Echenique, reclama constituir un grupo propio como tuvieron los socialistas catalanes en la legislatura constituyente.

Socios nacionalistas

A los dirigentes de Sumar no les consta que ese movimiento esté sobre la mesa. Lo que sí defiende su portavoz, Ernest Urtasun, es que los partidos nacionalistas «deben formar parte del acuerdo, con la voluntad de ser socios parlamentarios en la próxima legislatura». No obstante, ha evitado pronunciarse hasta el momento sobre si esas formaciones tiene que estar en la Mesa del Congreso.

Urtasun también ha reprochado a los socialistas «falta de ambición» a la hora de conformar gobierno. «A día de hoy en esos primeros contactos existe cierta falta de ambición», insistió. El ministro de Industria, Héctor Gómez, ha replicado esas palabras al asegurar que el PSOE ha demostrado en «numerosas ocasiones» su «coraje y capacidad de gestión». Junts también ha contestado al portavoz de Sumar. Su secretario general, Jordi Turull, ha negado que las negociaciones de la investidura avancen: «Primera noticia».