El PP ve «improbable» que los países de la UE apoyen la oficialidad del catalán, vasco y gallego
Sánchez tendrá que lograr la unanimidad de los Estados miembros. Algunos países viven fuertes tensiones lingüísticas
El Gobierno podría fracasar en su plan de llevar el catalán, el euskera y el gallego a las instituciones de la Unión Europea. Así lo considera el PP, cuyo candidato a la Presidencia del Principado de Asturias, Diego Canga, sostiene, basándose en su experiencia como Letrado del Servicio jurídico del Consejo de la UE durante más de una década, que esta «legalmente dudosa decisión» es una cuestión tan compleja que cuenta con muchas posibilidades de fracasar, no salir adelante.
Junts per Catalunya y ERC plantearon como primera demanda al PSOE que el Congreso de los Diputados, en los plenos, y la Administración, en el día a día con la ciudadanía, permitieran el uso de estas lenguas cooficiales. Aunque el PSOE siempre votó en contra de estas propuestas en las cámaras, la importancia de investir a Francina Armengol como presidenta provocaron un cambio de parecer.
Sin embargo, desde el PP consideran que hay varias razones que bloquearán este proyecto. El primero, que el Consejo de la Unión Europea debe aprobar por unanimidad esta medida, algo «improbable» porque los otros 26 miembros del Consejo saben que de asumirlo abrirían «la caja de Pandora en otros países que también tienen más lenguas que la oficiales». «Nadie quiere para sí los líos que se han creado en España», señala.
Esta cuestión no es menor. Expertos consultados por THE OBJECTIVE explican en problema de las lenguas oficiales en la Unión Europea. En la actualidad, 24 reciben esta categoría, pero no son las únicas que existen. El caso español no es una anomalía y de aceptarse abriría la puerta a cuestiones como la italiana, que concede la oficialidad hasta a 11 lenguas diferentes, o la francesa, que cuenta con siete en esta categoría. El corso, el bretón… Todas podrían ganar con la presión suficiente este estatus.
Además, no todos los miembros ven reconocida su lengua como oficial. Este es el caso de Luxemburgo, que a pesar de ser un Estado miembro no tiene el luxemburgués reconocido en igualdad como el inglés o el alemán. ¿Qué razones podrían animar a que permitiera que España tuviera cuatro? En este punto continúa el análisis de los populares asturianos: España ya tiene su idioma en la Unión Europea, «no se entiende que el Gobierno de nuestro país quiera tener cuatro, más que nadie. La típica reacción de la UE sería ‘haga usted lo que quiera en su país, pero no nos traslade sus problemas a los demás‘».
España debería negociar y ceder
Para conseguir la unanimidad, muchas veces se deben atravesar engorrosas negociaciones que permitan convencer a un miembro reticente. El PP defiende que España tendrá que ceder en cuestiones clave a la hora de granjearse los apoyos, lo que más temprano que tarde puede terminar explotándole en la cara.
«Para conseguir la unanimidad del Consejo, algunos países pueden perfectamente exigir concesiones a España en pesca, agricultura, energía, transporte, nombramientos etc. En otras palabras, algún sector productivo español va a pagar en algún momento el precio de esta petición si prosperase», afirma.
Otra razón esgrimida por Diego Canga es un análisis del propio partido más allá de una resolución jurídica: la Unión puede considerar que esta petición española, en plena presidencia del Consejo, responde a una cuestión doméstica antes que comunitaria.
Lo cierto es que esta cuestión responde a la necesidad de Sánchez para ser investido. La cuestión lingüística en la Cámara ha sido ignorada durante la anterior legislatura por los socialistas y solo cuando Junts y ERC le han reclamado que se apruebe para prestar el apoyo de sus diputados ha dado el paso. El presidente del Gobierno necesita de los nacionalistas para poder repetir otros cuatro años en La Moncloa.