El sector crítico de ERC rechaza la amnistía y pide que se juzgue a los «represores»
La corriente más radical insta a la dirección a no aceptar ningún tipo de perdón, ni para policías ni para cargos del partido
La propuesta de amnistía de los independentistas que el PSOE y Sumar están abiertos a explorar en caso de formar gobierno une a Junts y ERC, pero no a sus sectores más críticos. La corriente republicana organizada bajo el Col·lectiu Primer d’Octubre ha lanzado este jueves un duro comunicado en el que exige a la dirección oponerse a cualquier medida de perdón porque los únicos que, a su juicio, deben ser juzgados «en tribunales internacionales» son los «represores» del referéndum del 1 de octubre de 2017.
Los de Oriol Junqueras se han sumado en las últimas semanas a la propuesta de Carles Puigdemont de amnistiar a los «4.000 represaliados» que calculan que ha dejado el procés independentista a causa de la actuación del Estado, y están abiertos a redefinir este concepto o a buscar alternativas si se avanza en la llamada «desjudicialización» del «conflicto político». No obstante, las bases críticas se oponen a cualquier negociación que no aborde el ejercicio del derecho de autodeterminación de Cataluña.
El portavoz del Col·lectiu Primer d’Octubre, Xavier Martínez Gil, explica a THE OBJECTIVE que «no hay que hablar de personas sino de país» y se ratifica en el comunicado donde piden que sean los que ejercieron «persecución policial, judicial o política» contra los votantes del 1-O quienes paguen por sus actos ante la justicia internacional.
Se trata, en consecuencia, de una posición maximalista alejada de la línea que mantiene la dirección. La cúpula de ERC tiene a varios altos cargos procesados, como Lluís Salvadó y Josep María Jové, por delitos que entrañan pena de cárcel, como es el delito de malversación, por su «participación activa» en los preparativos del 1-O y en la planificación de las denominadas «estructuras de Estado». Y ven con buenos ojos cualquier medida que sea útil para esquivar las posibles consecuencias judiciales.
«Verdugos» del 1-O
En su comunicado, el Col·lectiu Primer d’Octubre cree que avalar una amnistía ahora es una contradicción con la posición histórica de ERC de estar en contra de la Ley de Amnistía de 1977: «Desde ERC siempre hemos reivindicado la necesidad de derogar esta ley de amnistía y restaurar la memoria histórica, juzgando como tales los crímenes del régimen golpista».
Asimismo, sostienen que la votación de 2017 fue una actuación que no debió ser nunca perseguida judicialmente: «En consecuencia, si los catalanes no cometimos ningún delito derivado del referéndum, que fue válido y legítimo, los únicos que cometieron actos delictivos fueron aquellos que reprimieron y persiguieron este legítimo derecho de autodeterminación». En esta línea, no dudan de tachar de «verdugos de la autodeterminación» a policías, jueces y políticos que intervinieron durante esa jornada.
La división interna se acentúa
La debacle electoral sufrida por ERC en las elecciones municipales y generales ha ahondado en la división interna en el partido y las corrientes críticas con la dirección han tomado impulso. Como informó este periódico, ha ido en aumento la «contestación interna» en ERC contra la cúpula por sus pactos con Pedro Sánchez. Ya no son solo los militantes organizados en este colectivo, sino también varios cargos locales empezaron a alzar la voz públicamente para cuestionar la hoja de ruta del partido durante estos últimos cuatro años.
A este malestar interno se le añade el hecho de que Junts per Catalunya se haya convertido en el partido clave para que Sánchez pueda revalidar su gobierno de coalición. Y los neoconvergentes han elevado sus exigencias ante el PSOE para señalar la «rendición» de ERC. Carles Puigdemont incluso se abre a una amnistía que incluya a los policías con juicios pendientes por el 1-O, una opción que hasta ahora no estaba en la agenda de la dirección de ERC y que, de aceptarla, aumentará el conflicto con esta corriente del partido.