UGT gana el pulso a Albares y obliga a Exteriores a repetir las elecciones sindicales
La Comunidad de Madrid publica un laudo en el que tilda de «arbitraria» y «restrictiva» la exclusión del sindicato en junio
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares. | Alejandra Svriz
UGT ha ganado el pulso al Ministerio de Asuntos Exteriores que dirige José Manuel Albares por su exclusión en las elecciones sindicales del pasado 20 de junio. El árbitro de procesos electorales en la Comunidad de Madrid ha dado la razón al sindicato en su escrito de impugnación y el ministerio tendrá ahora que repetir los comicios sindicales, según el laudo arbitral comunicado a las partes el pasado 25 de agosto y al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE en exclusiva.
El árbitro electoral ha declarado «no ajustada a Derecho» la decisión adoptada a principios de junio por la Mesa Electoral de Exteriores de no proclamar la candidatura de UGT que encabezaba el diplomático Miguel Ángel Vecino y ha dado validez a la misma, por lo que obliga al departamento de Albares a «retrotraer el proceso electoral a la proclamación definitiva de candidaturas en el cual se debe dar por subsanado el defecto observado».
En el escrito (leer abajo) se subraya que la doctrina del Tribunal Constitucional es dar una interpretación «amplia y en ningún caso restrictiva» la subsanación de irregularidades y errores cuando se registra la candidatura de una lista electoral. UGT se presentó con un número de miembros igual a los puestos de cubrir -25 en total-. Luego se produjo la renuncia de uno de los candidatos… pero con posterioridad a la proclamación provisional.
También se incluyó a un candidato que ya no prestaba sus servicios en Exteriores, sino en Hacienda, pero se encontraba en el censo facilitado por el propio Ministerio de Asuntos Exteriores a los sindicatos que querían presentarse a los comicios internos en servicios centrales. Por lo tanto, se trataba «de un error no achacable al sindicato UGT».
Una «actuación arbitraria» en el veto a UGT
Aun así, este último procedió a subsanar la candidatura con nuevos candidatos hasta los citados 25 miembros. Sin embargo, la Mesa Electoral determinó que no era conforme a derecho. Fuentes del propio sindicato UGT acusan a la dirección del ministerio de estar detrás del veto por el temor a que Vecino entrase en el consejo sindical.
El arbitro electoral reprocha a la Mesa su «actuación arbitraria» y la «interpretación restrictiva» en este caso, por lo que ordena admitir la lista ugetista y «continuar el proceso electoral desde el momento de proclamación definitiva de las candidaturas», en el cual deberá incluirse la candidatura presentada por UGT, por lo que Exteriores deberá convocar de nuevo a su personal laboral a las urnas para elegir a sus representantes sindicales.
Los comicios de junio quedaron marcados por la polémica exclusión de la lista presentada por UGT, una decisión inédita en el período democrático y que se produjo apenas 15 días después de una reunión entre Albares y el secretario general de esta organización laboral, Pepe Álvarez.
El jefe de la diplomacia recibió el 16 de mayo en su despacho a Álvarez después de varios comunicados críticos con él, que el sindicato hermano del PSOE había distribuido a todos los funcionarios del ministerio por email. La cita, que no aparecía en la agenda de Albares de aquel día, se conoció a raíz de un tuit del ministro, en el que destacó «la productiva reunión» que había tenido con el máximo responsable de UGT para hablar de la Presidencia española de la UE, del Foro de la Sociedad Civil en el que participará el sindicato, y «de las líneas de futuro» del departamento que dirige. Nada hacía presagiar la tormenta que se iba a desatar unos días después por la exclusión de la lista de UGT a las elecciones sindicales.
Cada sindicato tenía que presentar a los comicios una lista con 25 representantes del ministerio. Dos de los contendientes de UGT en dichas elecciones, CCOO y CSIF, detectaron el 28 de mayo que el número 16 de la candidatura ugetista ya no trabajaba en Exteriores, sino que había pasado a estar adscrito en el Ministerio de Hacienda desde el 7 de marzo. Además, la candidata número 21 de UGT había renunciado unos días antes, el 25 de mayo, aunque esta baja se había subsanado según reconocían los rivales sindicales.
Al no tener la lista completa con los 25 miembros, la candidatura de UGT fue inadmitida en un primer momento el 29 de mayo por la Mesa Electoral, encargada de vigilar el proceso electoral, determinar la lista de electores, recibir la presentación de candidaturas, proclamar las candidaturas presentadas y, en su caso, resolver las reclamaciones.
La Mesa dio un solo día de margen
Este órgano interno de Exteriores, presidido por María de las Heras, dio un día de margen a UGT para que solventase el problema detectado. Previamente se había asesorado con la Subdirección General de Personal, que le indicó que el veto a la candidatura ugetista estaba «fundamentado», aunque una eventual consulta a la Abogacía del Estado no sería efectiva porque «la respuesta no va a estar hoy», según se le indicó a De las Heras en el cruce de correos electrónicos a los que ha tenido acceso este periódico.
La delegada sindical de UGT en servicios centrales de Exteriores, Yolanda Garrido, presentó el 30 de mayo una reclamación contra la decisión de la Mesa Electoral en la que planteaba una serie de errores «en cuanto a la forma y en el fondo» que, en última instancia, podrían ser constitutivos de un delito de prevaricación por parte de la presidenta de este órgano. Y ahora el arbitro electoral de la Comunidad de Madrid le ha dado la razón.
