El PP lanza una última ofensiva para intentar que el PNV apoye la investidura de Feijóo
Génova envía emisarios al País Vasco en los últimos días pero no logra romper el muro peneuvista
El Partido Popular ha lanzado en los últimos días una última ofensiva negociadora con el Partido Nacionalista Vasco (PNV) para intentar que la formación nacionalista apoye con sus cinco diputados la investidura de Alberto Núñez Feijóo, según desvelan fuentes populares a THE OBJECTIVE.
Los contactos se han producido en el País Vasco tras la última reunión entre Cuca Gamarra y Aitor Esteban, en la que este último le reafirmó el ‘no’ del PNV a Feijóo. Las citadas fuentes admiten que los intermediarios del PP no han conseguido mover a los jeltzales de su posición contraria a facilitar la investidura del candidato propuesto por Felipe VI. Desde Génova se niegan los contactos a preguntas de este diario.
El vicesecretario de Economía del PP, Juan Bravo, estuvo este viernes en San Sebastián para asistir a la proyección de la película La Sociedad de la Nieve del director Juan Antonio Bayona, pero negó a este medio haber tenido reuniones con dirigentes del PNV. Sí que reconoció la cita de principios de septiembre en Madrid con el exdiputado general peneuvista José Alberto Pradera, desvelada por Vozpópuli, para hablar de asuntos de fiscalidad e infraestructuras en el País Vasco.
Bravo tomó nota en dicha conversación de los compromisos alcanzados por Pedro Sánchez en diciembre de 2019 a cambio del apoyo del PNV a su investidura y que el actual presidente del Gobierno en funciones no ha cumplido. Pradera ha sido la única cara conocida de la formación jeltzale que ha defendido que el PNV negocie la investidura de Feijóo.
THE OBJECTIVE ya adelantó a finales de agosto que el candidato del PP buscaría el ‘sí’ del principal partido vasco con contrapartidas económicas y el mensaje de que a los peneuvistas les interesa soltar amarras con el nuevo Frankenstein que intenta formar Pedro Sánchez, si no quieren perder el próximo año las autonómicas y la Lehendakaritza -la sede del Gobierno vasco-.
Feijóo ha intentado atraerse al PNV con la promesa de que el País Vasco vuelva a convertirse en «el motor económico» que fue en el pasado, según adelantaron entonces fuentes populares. Un estatus que perdió, a juicio de una de las fuentes consultadas por este periódico, por la pérdida de capital humano y de empresas en los últimos años. Para ello, Génova estaba dispuesto a ofrecer la conclusión «inmediata» del AVE en dicha comunidad autónoma. Un proyecto ferroviario, el de la llamada Y vasca, que se ha visto afectado en su ejecución durante los mandatos de Sánchez por la negativa y las pegas que tanto Bildu como Podemos han trasladado de forma recurrente a la Moncloa.
El líder del PP también se guardaba ofrecer un nuevo cupo del concierto económico vasco al PNV. El último que se pactó de forma bilateral entre Madrid y Vitoria fue con Mariano Rajoy en el poder. Después se han ido produciendo renovaciones anuales en el Congreso de los Diputados. La última, de diciembre de 2021, contó con el apoyo de los populares frente al ‘no’ de otras formaciones como Vox y Ciudadanos.
Esteban ha insistido este sábado, en un artículo publicado en el diario Deia, en que el PP no puede hacer creer a su partido, para que le apoye en la investidura, que Vox no está en su «ecuación». «Hay una ballena en la piscina», ha apuntado el portavoz del PNV en el Congreso, para precisar que, además, «tiene un tamaño imposible de esconder».
El dirigente peneuvista ha reconocido que «se ha hablado mucho, en la mayoría de las ocasiones de manera interesada, sobre la posible posición del PNV en la votación de investidura» del presidente del PP, que solo necesita cuatro votos más para salir elegido, por lo que le servirían los cinco escaños del partido vasco, pero ha subrayado a renglón seguido que «no nos hemos movido ni un milímetro de nuestra posición, manifestada durante la campaña electoral y reiterada de forma nítida el día después de las elecciones, el 24 de julio, por el EBB», refiriéndose a la Ejecutiva del PNV.
Además, ha recordado que, desde la Transición, la formación jeltzale solo ha votado favorablemente en tres ocasiones la investidura de un presidente, de un total de 13. «Es, por lo tanto, algo extraordinario. Y no es cierto, como afirmó Borja Sémper, que siempre hemos votado a favor de quien más escaños había obtenido», ha apostillado.
Para corroborarlo, ha destacado que en 2016 su partido votó ‘no’ a la investidura de Mariano Rajoy, pese a que «toda la prensa estaba convencida» de que le apoyaría, aunque durante la campaña los jeltzales lo rechazaron. «El PNV hizo lo que dijo», ha aseverado.
Esteban ha hecho hincapié en que no se puede acusar al PNV de «no hablar claro». «Desde mucho antes de las elecciones, nuestra postura con respecto a Vox y lo que representa estaba clara. Su orgullo de herencia franquista, su lenguaje totalitario, su ideal de ‘Una, grande y libre’, sus provocaciones hacia nuestro partido y nuestro pueblo fueron continuas desde el principio. Si no el que más, seremos uno de los grupos que más rifirrafes parlamentarios ha tenido con ellos y con ellas», ha remarcado.
Ante ello, el portavoz peneuvista en la Cámara Baja ha subrayado que los jeltzales afirmaron «claramente antes y después de la campaña electoral», que «cualquier combinación parlamentaria de cara a la investidura que precise de Vox para salir adelante» no contaría con su apoyo.
Aún así, ha censurado que Bildu «se empeñara» en campaña en decir que el PNV «mentía» y tenía cerrado un acuerdo con PP y Vox. «Hasta hicieron vídeos hablando del tripartito de derechas. Bildu mentía, como lo ha hecho en tantas otras ocasiones la izquierda abertzale. Consideran legítimo usar la mentira como arma política. El PNV, no. Eso también nos diferencia de ella», ha precisado.