Estupor entre los diplomáticos por la ausencia de España en el pacto de Maduro y la oposición
La implicación del equipo de Albares en la negociación de Barbados ha sido «nula» por el veto de una de las partes
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. | Foto: EFE
La ausencia española en la firma del acuerdo de Barbados entre el oficialismo y la oposición venezolana, donde se ha fijado la hoja de ruta para las próximas elecciones presidenciales en este país sudamericano con el respaldo de hasta nueve países, ha provocado preocupación entre algunos diplomáticos españoles destinados en Iberoamérica, según ha podido constatar THE OBJECTIVE.
La implicación de España en este proceso negociador ha sido «nula», resaltan las citadas fuentes. Una situación que ha sido aprovechada por otros países vecinos de la Unión Europea, caso de Francia o Países Bajos, para ocupar una posición de influencia en la región que la diplomacia española ha tenido casi en exclusiva en las últimas décadas.
A las reuniones de las últimas semanas en Barbados y a la firma de los acuerdos en la isla caribeña asistieron representantes de Argentina, Brasil, Colombia, México, Rusia, Estados Unidos, Noruega y los citados Francia y Países Bajos. El país nórdico ejerció de país facilitador y los otros, como acompañantes.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, se puso en enero «a disposición» del Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición venezolana para ayudar al proceso de conversaciones iniciado en México. Pero en aquel momento admitió que no había una «petición formal» para que España jugase un papel en las negociaciones, tras reconocer que el diálogo no se estructuraba como el de Colombia y el Ejercito de Liberación Nacional (ELN), donde la diplomacia española sí está presente como acompañante del proceso de paz.
La oposición venezolana vetó a España
«Son los venezolanos los que deciden si podemos ser útil, si nos necesitan en alguna cosa o no nos necesitan», sintetizó Albares antes de un encuentro con el jefe de la delegación opositora, Gerardo Blyde, en Madrid. Con este último tuvo un malentendido previo en Bruselas cuando dijo que ambas partes habían pedido a España «estar presente y acompañar el diálogo», pero la oposición venezolana desmintió esto último. En realidad, nunca ha aceptado la presencia española por «desconfianza» hacia Madrid, hacen hincapié las citadas fuentes.
«Han perdido la interlocución con la oposición venezolana, que no se fía de este Gobierno. Tanto Albares como (Juan) Fernández Trigo (secretario de Estado para Iberoamérica) han centrado sus contactos en figuras marginales de la oposición, como Timoteo Zambrano o Antonio Ecarri hijo, en una lamentable dejación de lo conseguido en los últimos años», subraya un diplomático español, quien critica la «ausencia total de protagonismo» de España en la región.
Pedro Sánchez ha apostado en los últimos años por la interlocución privilegiada de José Luis Rodríguez Zapatero con el Gobierno de Maduro, sobre todo ante el impulso que se dio hace un año a las conversaciones entre el oficialismo y la oposición en el Foro por la Paz que impulsó el presidente francés, Emmanuel Macron.
El mandatario galo reunió en noviembre de 2022 en París a los presidentes de Colombia, Gustavo Petro, y de Argentina, Alberto Fernández, para revitalizar las negociaciones entre los equipos de Maduro y el jefe de la oposición, Juan Guaidó. Por parte española estuvo Albares, mientras que el entonces presidente electo de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva, intervino por videoconferencia.
La diplomacia gala juntó, en paralelo, al representante de Maduro, Jorge Rodríguez, y al de Guaidó, Gerardo Blyde, al margen de los actos del Foro por la Paz que se celebraron en Palacio Brogniart. Precisamente, Rodríguez y Blyde fueron los que estamparon con su firma el acuerdo de Barbados de esta semana.
El chavismo y la oposición empezaron el diálogo en agosto de 2021 en México, pero quedó suspendido tres meses después por decisión de Maduro, en señal de protesta por la extradición a Estados Unidos del empresario colombiano Álex Saab, testaferro del presidente venezolano. Este diálogo fue el que Macron consiguió que se retomase hace un año y que ha cristalizado en Barbados.
El presidente francés le dijo a Maduro en la cumbre climática COP27 de Egipto que le llamaría personalmente tras la ronda de negociaciones de París. El mandatario venezolano, por su parte, confirmó a Macron la presencia en la capital gala del actual presidente de la Asamblea Nacional y hermano de la vicepresidenta, Delcy Rodríguez. Se da la circunstancia de que Jorge Rodríguez es uno de los pocos dirigentes venezolanos que no están sancionados por la UE, así que tuvo vía libre para entrar en la zona Schengen.
La ausencia de Sánchez en este Foro de la Paz ya fue sido muy comentada en círculos diplomáticos en un momento de acercamiento de dirigentes europeos a Maduro. Además del saludo de Macron al presidente venezolano, el primer ministro de Portugal, Antonio Costa, intercambió unas palabras con el mandatario latinoamericano, quien le invitó a visitar Caracas después de que su interlocutor luso le confesase lo alto que estaba el precio del petróleo.
Varios embajadores consultados por este periódico ya consideraron en aquel momento que España estaba perdiendo influencia en América Latina al ver el acercamiento de Macron a la región. El Ejecutivo de Sánchez intentó estar en las negociaciones de México, pero la oposición venezolana vetó la candidatura español y prefirió a Países Bajos.
