Lío en el PP de Asturias: el único candidato a presidir el partido está bajo la lupa judicial
La dirección regional asegura que la demanda para celebrar el Congreso no ha llegado a la sede regional de los populares
El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, necesitará mucha mano izquierda para encauzar la Presidencia de su formación política en Asturias. El congreso regional, pendiente desde hace seis años, se convocará después del que se celebrará en el País Vasco (4 y 5 de noviembre), concretamente los días 18 y 19 de noviembre. Un cónclave que, a día de hoy, se encuentra envuelto en varias polémicas judiciales: por un lado, un histórico militante, el abogado Antonio Solis, ha presentado hace poco más de quince días una segunda demanda en un juzgado reclamando su convocatoria; y, por otro, el actual secretario general, Álvaro Queipo, tiene que declarar por demandas relacionadas con la transparencia de las cuentas del PP en esta comunidad. Precisamente, Queipo presentó este jueves su candidatura para la Presidencia. Desde la dirección regional del PP, se asegura a THE OBJECTIVE que todavía no se ha recibido en la sede regional ninguna demanda para convocar el Congreso y que la investigación sobre las cuentas solo afectan al presidente del PP de Gijón, Pablo González.
La dirección nacional se ha empeñado en poner fin a una historia de «traiciones y contratraiciones», como así lo señalan a THE OBJECTIVE fuentes de populares en el seno de la formación asturiana, que ha lastrado la situación interna de un partido tras la escisión de Álvarez-Cascos y la creación de Foro Asturias. A lo largo de estos seis años se han sucedido los dirigentes en la Presidencia del PP de Asturias y ninguno ha conseguido pacificar el partido: Mercedes Fernández (2012-2019), Teresa Mallada (2020-2022) y Diego Canga (2022-2023).
El primer obstáculo que tiene que solventar Feijóo es la segunda demanda que Antonio Solis, un histórico militante que fue apartado en 2015, ha interpuesto ante un juzgado de Asturias exigiendo que se celebre el congreso, al incumplirse los estatutos. Ya interpuso otra en mayo, pero un miembro de la dirección nacional negoció su retirada a cambio de celebrar el congreso y poder volver al partido en sus tareas organizativas internas. Estos compromisos no se cumplieron, según estas fuentes, y al sentirse «traicionado» ha vuelto a presentar la demanda.
Irregularidades
El segundo proceso judicial afecta al hasta ahora secretario general, Álvaro Queipo, y es el más comprometido para la dirección nacional, sobre todo porque ha dado el paso adelante para presidir el partido. Sobre Queipo pesa una querella del exportavoz del PP en Gijón, Alberto López-Asenjo, ante el Juzgado número 4 de Gijón por la falta de transparencia en las cuentas del partido, que está en fase de señalamiento. A ello hay que sumar un procedimiento abierto por el Tribunal de Cuentas sobre una serie de irregularidades», en relación con «la justificación de las asignaciones correspondientes a los ejercicios 2015-2019 al Grupo Municipal del Partido Popular del Ayuntamiento de Gijón», en la que tiene que declarar, al haber afirmado que las cuentas están avaladas.
Queipo se ha quedado, hasta la fecha, como el único candidato a la Presidencia del PP de Asturias, tras la dimisión de Diego Canga, el pasado día 13 como portavoz en la Junta del Principado y anunciar que regresa a Bruselas. Canga desembarcó en la Comunidad cuatro meses antes de las elecciones autonómicas como cabeza de lista para sustituir a Teresa Mallado, procedente de la capital belga, donde ejercía como alto cargo de la Comisión. Un movimiento que resultó extraño y que pudo venir apadrinado por el exdiputado del PP Ovidio Sánchez, según apuntan algunas fuentes.
A Teresa Mallado la apartaron y le compensaron con el segundo puesto en la lista al Senado por Asturias. Canga sustituyó a Mallado de forma interina, aunque ninguno de los dos ha sido elegido en un congreso regional. Además, en el caso de Diego Canga, a su falta de respaldo en un congreso regional se une que no cumple los estatutos para ser presidente, ya que no cuenta con un año de afiliación en el PP. «Llegó con la púrpura de Bruselas y se afilió hace poco más de seis meses«, advierten las fuentes de los populares asturianos consultadas por THE OBJECTIVE.
Estas fuentes apuntan a que Canga ha decidido irse cuando «se ha dado cuenta de que el PP de Asturias es una jaula de grillos» y porque para la dirección nacional sería «una maniobra de altísimo riesgo» tener que cambiar los estatutos para que pudiera presentarse. «Es lógico que lo de Álvaro quieran hacerlo rápido porque como todavía están en la fase de señalamientos. No se han emitido la fijación de los plazos de manera definitiva, por eso quieren pegar ese acelerón y pueden ir presentando la candidatura sin que el juzgado haya lanzado los señalamientos de vistas», señalan.
El lío del PP de Asturias, según apuntan a THE OBJECTIVE desde esta comunidad, es una historia de «traiciones y contratraiciones»: «Pablo González (presidente del PP de Gijón), que traicionó a Teresa Mallada (expresidenta del PP de Asturias y exparlamentaria autonómica), está de senador, cabeza de lista y diputado regional, y ahora tiene a Teresa Mallada de número dos en el Senado. Mercedes Fernández (expresidenta del PP de Asturias y exsenadora), que a su vez se ha visto traicionada por Teresa Mallada y por Pablo, se los encuentra ella de diputada en el Congreso, estando ellos en el Senado. ¿A quién ponen de número uno en el Congreso? A Esther Llamazares, una persona de la confianza de Diego Canga».