Jóvenes de Vox planean ya tomar las uvas de Nochevieja en la sede del PSOE en Ferraz
Personas cercanas a la formación de Santiago Abascal debaten si pasar la última noche del año en Ferraz o con la familia
Empezó como una protesta esporádica en la madrileña calle de Ferraz contra la ley de amnistía y se convirtió en el movimiento Noviembre Nacional, pero podría prolongarse en el tiempo hasta 2024. Jóvenes de Vox, liderados por el tuitero Españabola, están tratando de organizarse para tomar las uvas de nochevieja ante la sede nacional del PSOE. Se trata, según uno de los implicados, de «ganar el relato»: «En unos años la gente tendrá que explicar qué hacían 200 chavales en su sede en Nochevieja, y llevará a hablar de la dictadura».
«Pienso mover convocatoria en Ferraz para Nochevieja, aunque sea sólo para joderle las uvas a 2.000 uiperos». Así es como el joven tuitero, que trabaja para Vox en el Parlament de Cataluña, ponía la simiente. Algunos jóvenes le han seguido con entusiasmo, y han respondido con cánticos de «este año, las uvas en Ferraz».
No hay quorum, sin embargo, en el Team Facha. Según ha podido constatar THE OBJECTIVE, existe un debate entre los jóvenes que están acudiendo estas últimas dos semanas a Ferraz: hay partidarios de sacrificar la última noche del año en familia «por la patria», mientras que hay quienes no lo consideran pertinente porque «sin familia no hay patria». Es por eso que Revuelta, la asociación estudiantil impulsada por Vox, no ha promovido todavía esta iniciativa.
Mantener el foco
De momento, tratan de que las protestas no cesen. Son conscientes de que están perdiendo fuerza, y es por eso que los jóvenes están tirando de ingenio: muñecas hinchables, lecturas de romances, máscaras de Mohamed VI… Y hasta pizzas. Se trata, explican, de «mantener el foco en Ferraz» para que la llama no se apague.
La última gran concentración se produjo el pasado jueves, coincidiendo con la investidura de Pedro Sánchez, cuando hubo 4.000 personas en las inmediaciones de Ferraz. Entre ellas, Javier Ortega Smith, que dejó una de las imágenes de la jornada cuando se identificó ante los agentes para comunicarles que iba a velar por «el cumplimento escrupuloso de la ley». Esta derivó en graves disturbios y en cargas policiales. No se han vuelto a producir a esta escala.
Los jóvenes manifestantes
Tal y como contó este medio, lo que se ha vivido estas dos últimas semanas en Ferraz es, entre otras cosas, la desvitalización de la nueva derecha. Jóvenes muy belicosos en X -Twitter- han salido a la calle por primera vez con motivo de la ley de amnistía, y han demostrado ser muy distintos ideológicamente a la derecha tradicional: son antisistema, ya que son antimonárquicos, desprecian la Constitución y rechazan la autoridad de la Policía. Este tercer elemento ha terminado por alejar a los manifestantes más veteranos (los boomers).
En las últimas jornadas, la beligerancia verbal contra los agentes ha ido in crescendo. «La policía política de Sánchez» o «la Policía bajo las órdenes de Marlaska» ha sido muy criticada por los jóvenes de Revuelta y otros jóvenes de Vox por la detención del pasado lunes del periodista Vito Quiles.
En la concentración del pasado martes, para más inri, se colgó una lona gigantes que rezaba «la UIP cobra 10,6 euros/hora, las prostitutas más baratas del PSOE». «Si tienes un hijo subnormal, no lo trates mal, hazlo policía nacional», se ha convertido, además, en uno de los cánticos más repetidos.
Pese a que son conscientes de que este tipo de consignas alejan al manifestante boomer, en su jerga, los jóvenes de Vox son ya quienes capitalizan estas concentraciones en la madrileña calle de Ferraz, que aspiran a estirar al menos hasta Nochevieja y así «joderles las uvas a 2.000 uiperos».