El exministro Jordi Sevilla se desmarca de Sánchez y admite que la amnistía "es un error"
El socialista participa en unas jornadas organizadas por Ciudadanos en defensa del Estado de derecho
Las elecciones europeas están a la vuelta de la esquina, y es por eso que las formaciones políticas empiezan a moverse con sus actos. Y eso fue lo que este viernes hizo Ciudadanos, proponiendo un debate con el que reforzar a la UE como red de contención del Estado de derecho. Lo hace en plena encrucijada estos días en Bruselas, a cuyo Parlamento han logrado trasladar sus críticas y las del Partido Popular, en contra de la ley de la amnistía suscrita por Pedro Sánchez con los nacionalistas e independentistas catalanes.
Rodeados de más de 100 seguidores de Ciudadanos, en el Espacio Zenit, entre catedráticos de derecho e intelectuales, la formación naranja, junto al Grupo de liberales europeos, Renew Europe, al que pertenecen, dio este viernes la bienvenida a dos exdirigentes socialistas: Nicolás Redondo y Jordi Sevilla, participantes ambos en distintos paneles.
El primero de ellos, recientemente expulsado del PSOE, por Pedro Sánchez, afirmó ante los presentes que el partido fundado por el histórico Pablo Iglesias está sufriendo «una mutación enloquecida», comprando todo el relato a los independentistas, cuando «lo razonable para España hubiera sido un acuerdo PP-PSOE para llevar a cabo las reformas que necesita este país».
Desde esa perspectiva, y respaldando a Ciudadanos en las líneas generales de defensa del Estado de derecho, el exministro de Administraciones Públicas de uno de los ejecutivos de José Luis Rodríguez Zapatero defendió los «acuerdos trasversales, así como un gobierno central fuerte que garantice la igualdad de los españoles, como se lo atribuye la Constitución». En un momento de la jornada, Sevilla también se declaró socioliberal y no nacionalista, no sin recalcar que, a su modo de ver la amnistía es un error, aunque cree que Europa le acabará dando el visto bueno. En este punto, el exministro cree que a España le falta un estatuto de autonomía, pero para el Gobierno central; un estatuto «que sirva para definir sus competencias y su marco de actuación».
«La puerta al desastre»
Con la bienvenida de Adrián Vázquez, eurodiputado de Cs y presidente de la Comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento Europeo, el también eurodiputado Jordi Cañas abría el primer debate de la mañana en torno a los riesgos para el Estado de derecho y las amenazas a la separación de poderes y la presión separatista.
Maite Pagazaurtundúa -vicepresidenta de la Comisión de Libertades del Parlamento Europeo-, desde Bruselas, y, desde Madrid, Nicolás Redondo Terreros -secretario general del Partido Socialista de Euskadi entre 1997 y 2002-, Germán Teruel -profesor de Derecho Constitucional- y, Elisa de la Nuez -secretaria general de la Fundación Hay Derecho-, arrancaban sus exposiciones. Y fue la política vasca quien desde el corazón de Europa advirtió de que, «cuando se da la razón a quienes piensan que tienen más razones por su identidad y que su objetivo justifica los medios, se abre la puerta al desastre». Algo, explicó, que ha dicho el presidente Sánchez sosteniendo que los demás «terminarán tragándose» la amnistía como pasó con el divorcio. Pero no -subrayó Pagaza-, «esto no va a ocurrir, porque afortunadamente el instinto democrático de la sociedad española se ha activado».
La secretaria general de Hay Derecho, Elisa de la Nuez, denunció por su parte el ataque a la independencia judicial y a la separación de poderes, advirtiendo, sin embargo, que eso no es nuevo. Ahora bien, «el salto cualitativo que vemos ahora en el Gobierno con respecto al Poder Judicial es que ya lo dice en público. Y la sociedad -señala- se tiene que concienciar de que la defensa del Estado de derecho y la separación de poderes son las reglas básicas del juego y las tenemos que defender, o tenemos un problema».
Germán Teruel, profesor de Derecho Constitucional, avisó de la deriva de la democracia española, que «va sin frenos y a lo loco». Por esta razón, y en estos momentos, apeló a la movilización social, pero con templanza, para que los políticos se den cuenta de que, para defender su escaño, lo primero que tienen que hacer es defender las instituciones por encima de su cargo.
Vías para las reformas
Eva Poptcheva fue la responsable de la segunda parte del debate. Vicepresidenta de la Comisión de Asuntos Económicos del Parlamento Europeo, Poptcheva introdujo algunos de los instrumentos con los que cuenta la Unión Europea, prioritarios como garante del Estado de derecho y de un federalismo en igualdad, que sean un escudo ante la deriva de Sánchez. En este punto, la eurodiputada de Cs recordó que tenemos el Artículo 7 del Tratado de la UE, un instrumento que «no ha funcionado bien, pero cuyo mecanismo podría ser reformado, y encaminado a las mayorías cualificadas». Además, también señaló la condicionalidad de los fondos y las cuestiones prejudiciales, así como la Ley Fundamental de Bonn, en pro de un federalismo igualitario.
Con estos puntos sobre la mesa del debate, Teresa Freixas, catedrática de Derecho Constitucional, abordó el reparto de competencias, algunas de las cuales se atribuyen los Estados miembros, cuando son de la UE. Por ello, Freixas recomendó mejorar el sistema competencial que clarifique ese modelo que nos debe regir, pues en su opinión, hoy nos encontramos ante un federalismo de centrifugación, que ha repartido competencias por todas partes.
Freixas añadió que aquello que debemos reformar no debe ser por motivos partidistas, sino para estructurar las competencias no como instrumentos de poder, sino como servicios al ciudadano, ya que, «Europa es realmente un referente importantísimo al respecto».
En la misma línea se pronunció Jordi Sevilla, quien señaló que nuestro país necesita un gran pacto de Estado, ya que insiste en que no ha habido ninguno desde el euro. «La mayoría de las cosas de las que hablamos no son de izquierdas o de derechas, sino de sentido común -insistió-, y deben analizarse con eficacia y datos comparados. No es despolitizar el debate -concluyó- sino despartidizarlo. Por eso, considero que ese es el principal obstáculo que tiene nuestro país desde hace veinte años», remató.
David Mejía, columnista de THE OBJECTIVE y profesor del IE, mantuvo por su parte que la hegemonía regulatoria de Europa «tiene que entrar en tener mecanismos con estándares democráticos homologables, ya que Europa es una unión moral, y en el momento en que no hay una serie de valores compartidos en cómo percibimos la democracia y los valores del Estado de derecho, la separación de poderes, el imperio de la ley y el Estado de bienestar -apuntó-, no hay Europa».
Mejía también destacó en su alocución que todo lo que estamos viviendo desde 2004 responde a la aritmética parlamentaria, de modo que no hay ninguna discusión política detrás. Es por eso, defendió el doctor por la Universidad de Columbia y profesor de Filosofía y Humanidades en IE University, que no podemos sucumbir al nacionalismo y plegarnos a su relato, y por tanto, también hay que acabar con ese otro relato de que toda descentralización es progresista y lo contrario es prácticamente filofranquista.
Al evento, cubierto por este medio y celebrado en Madrid, acudieron también y entre otros el presidente de Cs en Cataluña, Carlos Carrizosa, y la portavoz en el Parlament de Cataluña, Anna Grau. Además, estuvo presente entre los asistentes el también socialista Juan José Laborda, expresidente del Senado, cámara de la que los participantes en el debate también pidieron una reforma.