El PSOE acelera el uso del catalán en el Congreso coincidiendo con la ley de amnistía
Armengol planteará hoy en la Mesa que se utilice en las comisiones y no solo en el Pleno de la Cámara
La presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, llevará este martes a la Mesa de la Cámara Baja la aprobación del uso de las lenguas cooficiales (catalán, gallego y euskera) en las comisiones, después de que puedan utilizarse en el Pleno. Esta medida coincide con el debate en la Comisión de Justicia de las enmiendas parciales a la ley de amnistía que este martes finaliza el plazo de presentación y si no se amplia podrían analizarse la semana que viene.
La mayoría absoluta que tienen en la Mesa el PSOE y Sumar hará que esta propuesta de borrador de «aplicación de régimen de traducción e interpretación en Comisiones» salga adelante, aunque los representantes populares se opongan a la misma». Con esta implantación culminan las cesiones que el PSOE hizo a los nacionalismos independentistas a cambio de que votaran a Armengol como presidenta del Congreso de los Diputados.
El Congreso facilitará que haya traducción simultánea en hasta tres salas de comisiones al mismo tiempo, según asegura en un comunicado la Presidencia de la Cámara, así «las sesiones en comisión que se producirán en los próximos meses, desde las habilitadas para enero hasta las comprendidas para el periodo febrero-junio, tendrán cubierto el derecho a usar y el derecho a entender las lenguas oficiales, aspecto que habrán de solicitar en tiempo y forma a los servicios de la Cámara».
En caso de que excepcionalmente se realicen más comisiones al mismo tiempo y hasta la implantación total del sistema, «el criterio fijado para el uso de las lenguas oficiales será el marcado para este periodo de transición: la traducción al castellano por parte del mismo orador o la entrega a la Presidencia de la Comisión de la intervención traducida por escrito y con suficiente antelación con el fin de que pueda ser facilitada a todos los asistentes».
El proceso completo de uso de las lenguas cooficiales «culminará con la implantación total del sistema definitivo de traducción y accesibilidad en el Congreso, que supondrá la adecuación de hemiciclo, comisiones y demás ámbitos de trabajo parlamentario a la posibilidad de uso y entendimiento de las lenguas oficiales, así como al acceso al lenguaje de signos y a sistemas de alta legibilidad y escucha para personas con problemas de visión, audición u otros».
El uso de las lenguas cooficiales en el Congreso de los Diputados se estrenó envuelto en una gran polémica ante la falta de medios para poder tener el acta de las sesiones en el mismo día, o como mucho al día siguiente. Igualmente, tampoco se van a hacer responsables de los textos que se publican, ya que no son recogidos por estas funcionarias, sino por personal externo para que los traduzcan y los envíen para su publicación.
La situación generada es muy complicada porque el Diario de Sesiones tiene como objetivo, precisamente, recoger con fidelidad todo lo que se dice en la Cámara Baja. Pero a partir de ahora, será muy difícil fiarse de esta fuente de información. «El cuerpo de Taquígrafos no puede dar fe de que lo que traduzcan los intérpretes es fiel reflejo de lo dicho por el orador», señalan a este periódico las fuentes consultadas. Además, añaden que «esto devalúa el trabajo, la calidad y la fiabilidad del Diario de Sesiones».
Fuentes de este colectivo aseguraron en su día a THE OBJECTIVE que «hay que esperar a que llegue el texto escrito para que pueda salir publicado en las dos lenguas. A partir de ahora, en el Diario de Sesiones aparecen dos filas en el que sale el texto en castellano y en el idioma en que se pronuncia. Eso lo tienen que escribir y tardan más. Las taquígrafas tienen su texto en castellano, lo que oyen a través de los cascos, pero hay que esperar», señalan.
El trabajo de estas funcionarias se ha incrementado porque «el texto llega en la lengua cooficial y ahora hay que ponerlo justo en el lugar que corresponde con el que hacen en castellano. Es más trabajo y un lío porque hay que diferenciar lo que se ha hablado en castellano o en otro idioma, y eso va a través de cursivas o no para diferenciarlo, porque, a veces, hablan un trozo en lenguas cooficiales y otro en español. Tienen que distinguir lo que cogen de la traducción simultánea y lo que realmente están hablando en castellano».