La implosión de Vox en Baleares deja en bandeja la mayoría absoluta al PP
Prohens se centrará en negociar con los ‘díscolos’ para gobernar sin agobios lo que queda de legislatura
La presidenta balear, Marga Prohens, en una sesión del Parlamento autonómico. | Foto: Isaac Buj (EP)
La implosión de Vox en Baleares en dos bandos enfrentados ha dejado en bandeja la mayoría absoluta que necesita el PP en el Parlamento autonómico para gobernar sin agobios lo que queda de legislatura, según coinciden fuentes de ambos partidos consultadas por THE OBJECTIVE.
El PP de Marga Prohens consiguió 25 escaños en las autonómicas del 28-M y desde hace unos meses tenía bajo cobijo a uno de los ocho diputados de Vox -Francisco Javier Cardona-, que se había marchado al Grupo Mixto por discrepancias con la dirección de Santiago Abascal. Ahora, con los cinco ‘díscolos’ que se han rebelado también contra Bambú -la sede nacional de Vox-, se abre la puerta a que los populares negocien con ellos directamente, y sin los disgustos de los últimos meses, para superar el umbral de los 30 escaños que otorga la mayoría absoluta.
Baleares fue la única región en la que Vox renunció a entrar en un Ejecutivo de coalición liderado por el PP y se abstuvo en la investidura de Prohens. A cambio, los de Abascal consiguieron la presidencia del Parlamento balear y un acuerdo programático de 110 puntos para «lograr el fin de las políticas socialistas y separatistas en las Islas aplicadas por el anterior Govern, así como las bases para un cambio en Baleares que atienda prioritariamente problemas como la falta de libertad lingüística, el acceso a la vivienda, la bajada de impuestos, el apoyo a la familia o la lucha contra la inmigración ilegal».
Uno de los factores que marcó ese acuerdo singular en Baleares fue la renuncia del candidato de Vox a la presidencia, Jorge Campos, a formar parte del gobierno del archipiélago o estar presente en la Asamblea balear para acudir al Congreso de los Diputados como número uno de Vox por las islas en las generales del 23-J.
Aquella «huida» de Campos a Madrid, en palabras de una de las fuentes, fue el germen de la «crisis permanente» en la que se ha instalado Vox en el archipiélago y cuyas primeras grietas se empezaron a ver en octubre durante la tramitación del techo de gasto de los presupuestos de 2024.
Cardona era el portavoz adjunto cuando rompió en ese momento con su formación política. El diputado planteó la posibilidad de votar a favor del techo de gasto propuesto por el PP en el Govern balear, una vía que no compartía en aquel momento la dirección de Vox y que obligó a Prohens a arremangarse en las semanas siguientes para conseguir el ‘sí’ de sus socios externos.
En diciembre, por ejemplo, Vox tumbó con su abstención las cuentas de tres consejerías –Educación, Economía y Hacienda– del Govern balear, además de la televisión autonómica IB3, IbDona y otras entidades públicas, propiciando así que fuesen rechazadas al darse un empate entre el PP y la suma de votos de la izquierda.
Sin embargo, el pulso con el PP dejó heridas dentro del grupo parlamentario de Vox que han aflorado justo tras el congreso de la formación que dirige Abascal. La portavoz de la formación en el Parlament, Idoia Ribas, se alió con otros cuatro diputados para expulsar a la sustituta de Campos en el archipiélago, Patricia de las Heras, y al presidente de la Cámara autonómica, Gabriel Le Senne. La primera justificó la decisión por «circunstancias internas de este grupo y para conseguir la mejor unidad posible».
Bambú reaccionó de inmediato al golpe interno y echó a los cinco ‘díscolos’, pero se da la paradoja que estos últimos se quedarán al mando del grupo parlamentario… habiendo sido expulsados de su propio partido. Es lo mismo que le ocurrió la pasada legislatura a Ciudadanos en el Parlamento de Murcia.
Además, la expulsión de Le Senne y De las Heras abre una crisis institucional al dejar la Cámara balear sin presidencia como ya ocurrió con Xelo Huertas cuando fue expulsada de Podemos en 2017. El primero se mantendrá en el cargo hasta que la Mesa -que preside el propio Le Senne- admita y tramite los escritos que ha presentado este lunes De las Heras. La próxima reunión de la Mesa está prevista para el miércoles.
La nueva presidencia se tendrá que votar en el pleno, por lo que de haber candidato los grupos podrían incluir ese punto en la sesión del próximo martes 6 de febrero. El reglamento exige mayoría absoluta en primera votación y mayoría simple en la segunda, y todo apunta, según las citadas fuentes, que el PP de Prohens se echará en manos de los cinco ‘díscolos’ para lograr la mayor estabilidad posible en lo que queda de legislatura.
La propia De las Heras dedicó buena parte de su comparecencia a hablar del trabajo con el PP en el próximo periodo de sesiones y los acuerdos de gobernabilidad con el Ejecutivo de Prohens, con el que seguirán trabajando «codo con codo» ya que les «necesita» para la gobernabilidad.
