UGT y CCOO cargan con dureza contra el embajador en Berlín por su «nefasta gestión»
Ambos sindicatos tildan al diplomático Ricardo Martínez de «indigno representante de un gobierno progresista»
El embajador saliente en Berlín, Ricardo Martínez (c), junto a los líderes de UGT y CCOO, Pepe Álvarez (i) y Unai Sordo (d), en una imagen de mayo de 2023. | Foto: X de la embajada en Alemania
Los secciones sindicales de UGT y CCOO en Alemania han publicado un inusual comunicado contra el embajador saliente en Berlín, Ricardo Martínez, en el que cargan con dureza contra el veterano diplomático por su «nefasta gestión» como jefe de misión en la capital alemana durante los últimos cinco años.
En el comunicado conjunto, al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, ambos sindicatos hacen una valoración «sumamente negativa» de la gestión de Martínez en materia de personal por su «falta de diálogo y de estancamiento» en este área. «Su mandato se ha caracterizado por una falta absoluta de interés por la mejora de las condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras al servicio de esta Embajada, llegando a convertirse el inmovilismo y el retroceso laboral en señas de identidad», subrayan.
A juicio de UGT y CCOO, la política de personal de Martínez desde que llegó destinado a Berlín en octubre de 2018 «se ha caracterizado por una evidente y permanente falta de voluntad de encontrar soluciones y de llegar a acuerdos satisfactorios para ambas partes».
En 2019, por ejemplo, con motivo de la celebración de la elección de un órgano de representación del personal, el embajador «hizo todo lo posible por evitar ese ejercicio de las libertades sindicales más básicas, llegándose desde la Embajada incluso a solicitar la intervención de la Policía local» para garantizar la aplicación de la normativa alemana. Un episodio «vergonzoso e indigno de un representante de un gobierno progresista», en opinión de las secciones sindicales de UGT y CCOO.
Asimismo, lamentan que desde la legación española «se haya cuestionado la legitimidad de los sindicatos representativos» y se haya ignorado «de forma sistemática» los derechos de los delegados sindicales que resultaron elegidos en noviembre de 2021 y que forman parte del comité de personal laboral en el exterior (PLEX) que se constituyó en febrero de 2022.
La situación llegó a ser tan tensa dentro de la embajada que los sindicatos denunciaron al embajador ante la Inspección de Trabajo española para lograr que se pusiera en marcha un sistema de registro horario y que la propia legación «se sentara a negociar un sistema de flexibilidad horaria» para sus trabajadores, si bien luego los secretarios generales de UGT y CCOO, Pepe Álvarez y Unai Sordo, no tuvieron inconveniente en saludar a Martínez durante el congreso de la Confederación Europea de Sindicatos que se celebró en Berlín en mayo del año pasado.
El Consejo de Ministros nombró el martes nuevo embajador en Berlín al ex secretario de Estado para la UE, Pascual Navarro. A diferencia de Martínez, el nuevo representante español no sabe alemán. Un inconveniente que varios de sus compañeros creen que repercutirá negativamente en su nuevo desempeño diplomático. «Desde UGT y CCOO emplazamos a su sucesor a retomar la vía del diálogo con la representación de los trabajadores y las trabajadoras», le reclamaron a Navarro los sindicatos.
El personal laboral en Berlín –en torno a unas 90 personas– inició en marzo de 2022 una huelga indefinida siguiendo el ejemplo de sus compañeros fuera de convenio de la embajada y consulados de España en Reino Unido. En aquel momento, denunciaron una precaria situación laboral como consecuencia de la pérdida de poder adquisitivo tras 13 años de congelación salarial, por lo que reclamaron una subida de sueldo y que se equiparasen las retribuciones de todos los trabajadores de la misma categoría, independientemente de su antigüedad. El salario de un oficial en el consulado de Berlín era de unos 36.730 euros.
Entre 2008 y 2018 los puestos de trabajo de la Administración General del Estado (AGE) en Alemania sufrieron «una brutal merma» con una reducción del 18,1% de las plazas, mientras que el número de españoles residentes en dicho país aumentó un 48,6% en el mismo periodo.
El consulado español en Frankfurt tenía en 2007, por ejemplo, unos 20.000 inscritos y contaba entonces con una plantilla total formada por un cónsul general, cónsul adjunto, canciller, vicecanciller y 17 contratados locales. En 2023, los inscritos son el doble (40.000), pero la plantilla se ha reducido a un cónsul general, canciller y 12 contratados locales, según denunció la Asociación de Diplomáticos Españoles (ADE) en un reciente informe al que tuvo acceso THE OBJECTIVE.
