París y Berlín frustran la 'ley rider' europea que impulsó Yolanda Díaz
España ha apoyado la norma, pero ha mostrado su disconformidad con algunos aspectos
Francia ha rechazado este viernes el último intento de los Veintisiete de aprobar una ley rider de la Unión Europea (UE), y con la abstención por parte de Alemania, han frustrado finalmente la que fue una de las prioridades de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, durante la presidencia española.
A pesar del acuerdo político que se alcanzó el pasado 8 de febrero entre el Consejo y el Parlamento Europeo para una nueva directiva que refuerce los derechos de los trabajadores de plataformas digitales, deja en suspenso la adopción formal de la norma, que necesita el visto bueno de las capitales y del pleno de la Eurocámara. Con el fin de la legislatura tan próximo, no da tiempo a retomar las negociaciones con la Eurocámara y tendrá que empezar de nuevo tras las elecciones del 9 de junio.
Esta propuesta busca aclarar el estatus laboral de los trabajadores de plataformas de reparto a domicilio, como Uber Eats, Just Eat, Glovo o Deliveroo, con el objetivo de corregir los llamados ‘falsos autónomos’ para garantizar unas mejores condiciones laborales, así como dar seguridad jurídica a estas compañías.
París ha votado en contra alegando que la solución de compromiso planteada desde Bélgica deja demasiado margen de maniobra a los Estados miembros, además de no garantizar una aplicación uniforme.
Sin embargo, la abstención de Alemania viene justificada por las divisiones internas en la coalición de Gobierno. Grecia y Estonia han sido los otros dos países que se han mantenido al margen, pero en este caso equivale a un ‘no‘.
Según los cálculos de Bruselas, alrededor de 28 millones de estos trabajadores de la UE son auténticos autónomos. Pero, se estima que un total de 5,5 millones de trabajadores están clasificados como independientes de forma incorrecta, provocando limitaciones en derechos sociales y condenándoles a la precariedad, como apunta el Ejecutivo comunitario.
Apoyo de España
Por su parte, la delegación española ha votado a favor de la ley rider, pero el departamento de Yolanda Díaz ha expresado reservas a través de una declaración: «Existen disposiciones en el texto acordado que no responden plenamente a lo que entendemos debería haber sido el contenido de esta directiva». Asimismo, denuncian que la versión final de la norma era «débil» y «poco ambiciosa».
La vicepresidenta primera ya cerró un principio de acuerdo con la Eurocámara, que también fue tumbado después por los Gobiernos de la UE al considerarlo «demasiado reglamentista».