El PP cree que la amnistía y la polémica sobre Puigdemont no influyeron en las gallegas
Los populares cimentan su triunfo en la buena gestión realizada por Alfonso Rueda al frente de la Xunta
Alfonso Rueda y Alberto Núñez Feijóo, ayer, tras la victoria en las elecciones gallegas. | Partido Popular
El Partido Popular cree que la polémica sobre la amnistía y el posible indulto a Carles Puigdemont en la que se vio envuelto en plena campaña electoral en Galicia, como consecuencia de las declaraciones off the record en las que planteaba la posibilidad de indultar al dirigente de Junts, no han tenido ninguna influencia en la mayoría absoluta conseguida este domingo. El éxito lo achacan más a la gestión del candidato Alfonso Rueda al frente de la Xunta, según las fuentes populares consultadas por THE OBJECTIVE.
Los resultados así lo reflejan, ya que el sucesor de Alberto Núñez Feijóo ha superado en votos al hoy líder del PP en las elecciones de hace cuatro años. En este sentido, dirigentes de esta formación política insisten en que lo que se ha votado en los comicios autonómicos ha sido la moderación de Rueda: «Galicia está transformada y ha votado estabilidad y serenidad«. Además, señalan que Rueda «ha hablado de los problemas de la gente», en vez de centrarse en cuestiones de ámbito nacional, a los que no ha podido dar la espalda.
El PP gallego ha intentado en esta campaña que la comunidad «no se contagiara de esa inestabilidad crónica que viven las instituciones españolas» para que «Galicia no reproduzca la ruptura e irresponsabilidad que siempre trae consigo el nacionalismo». Por ello, ha querido impregnar su campaña de aspectos claves de su gestión para alejarse del ruido nacional.
El temor en el Partido Popular durante la campaña ha sido que el traspiés de las declaraciones afectara a los resultados, una sensación que aseguran no era compartida por los dirigentes gallegos que no han percibido, según las fuentes consultadas, la misma polémica que se radiaba al resto de España por parte de los dirigentes del PSOE y sus socios. «Ha sido un debate más nacional, amplificado por la izquierda, pero en Galicia no ha estado tan presente en la campaña».
Lo que sí ha cogido de sorpresa al PP ha sido la alta participación, que achacan a la movilización , «al puerta a puerta» con el que peinaron toda Galicia para que nadie se quedara sin ir a votar. «Nadie preveía que se iba a disparar más de 18 puntos», admiten desde la cúpula popular, «al final ha beneficiado al centro derecha». «No se ha quedado ningún voto en casa», aseguran desde el PP gallego, «la participación siempre baja en autonómicas respecto a generales, pues aquí hemos mantenido todos los votos de las generales y hemos subido mil más. Nadie de la gente que opina como nosotros se ha quedado en su casa. Eso demuestra que el partido ha trabajado muy bien».
Por otra parte, los populares dan por superado el «síndrome del 23-J» que sumió a esta formación política en una situación de decepción interna e inestabilidad por no haber podido gobernar a pesar de haber ganado las elecciones generales. El triunfo por mayoría absoluta en Galicia deja atrás esta etapa y abre un nuevo tiempo político. La veda la levantará este martes el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, en la reunión del Comité Ejecutivo Nacional que, según han confirmado a THE OBJECTIVE fuentes de la dirección nacional, «ajustará cuentas» con Pedro Sánchez por los ataques que ha recibido durante estos meses, y especialmente en la campaña gallega.
Los populares respiran aliviados y este martes cerrarán filas con Feijóo y espantarán el fantasma de una nueva catarsis interna que algunos pronosticaban si el partido no conseguía amarrar la mayoría absoluta. «Algunos le habían puesto una espada de Damocles», subraya un barón regional que, como sucede con los dirigentes gallegos, acusan al PSOE de «haber generado este debate. Realmente ni siquiera en el caso de que los resultados no hubieran sido tan favorables se habría cuestionado la figura de Feijóo. El PP es mucho más que dos escaños arriba y abajo en las elecciones de Galicia. La situación de Feijóo no hubiera sido tan mala como algunos venían anunciando o deseaban, más bien. Han creado un clima contra Feijóo».
