El Gobierno no sabía que el piloto ruso desertor asesinado en Alicante estuviese en España
El militar se entregó a Ucrania con el helicóptero que conducía y posteriormente viajó a España, donde fue asesinado
El Gobierno no tenía constancia de que estuviera en España Maxim Kuzmíkov, el piloto ruso que desertó el pasado mes de agosto para entregarse al Ejército ucraniano con el helicóptero que conducía y que fue asesinado a tiros el pasado día 13 en Villajoyosa (Alicante).
Así lo ha asegurado este jueves a los periodistas la ministra de Defensa, Margarita Robles, en Aldea del Fresno (Madrid) tras visitar el puente instalado por el Ejército de Tierra en este municipio. «Vino libremente y el Gobierno no tenía constancia de que esta persona estuviera aquí en España», se ha limitado a explicar Margarita Robles, según recoge EFE.
Desde un primer momento la Guardia Civil investigó lo ocurrido en Villajoyosa como un ajuste de cuentas, ya que la víctima recibió en la rampa del garaje de la urbanización de La Cala media docena de impactos de bala y, según testigos presenciales, posteriormente el vehículo en el que huyeron los asesinos pasó por encima del cuerpo.
Aunque la documentación que se encontró del fallecido en Villajoyosa no corresponde con la de Kuzmínov, porque acreditaba que era de un individuo de 33 años de nacionalidad ucraniana, las fuentes consultadas por EFE han aclarado que se trata del piloto que desertó de las tropas rusas.
La deserción del ruso se dio a conocer en septiembre del año pasado cuando la inteligencia militar ucraniana (GUR) publicó unas imágenes en las que el piloto -que entonces tenía 28 años- explicaba cómo fue contactado por la inteligencia militar enemiga, que le ofreció pasarse al lado ucraniano a cambio de dinero y protección. En el vídeo puede verse el aterrizaje de Kuzminov con su helicóptero, un Mi-8 de combate, en una base militar de la región de Járkov, en el este de Ucrania y fronteriza con Rusia.
Según informó en su momento el jefe del GUR ucraniano, Kirilo Budánov, Kuzminov cruzó la frontera volando por debajo del área de detección de los radares junto con otros miembros de la tripulación que no sabían de los planes del piloto y murieron cuando intentaban huir después del aterrizaje. Budánov también explicó entonces que la inteligencia militar ucraniana había logrado sacar de Rusia a la familia del piloto desertor.
El piloto ruso Maxim Kuzmínov, hallado muerto en España, no quería ir a la guerra y acabó por volar con su helicóptero Mi-8 a Ucrania en una operación conjunta con el servicio de inteligencia de ese país. El piloto, de 28 años, se graduó de la Escuela de Aviación de Sizran, en el sur de Rusia. Fue destinado a servir en el Lejano Oriente ruso, donde entre sus compañeros tenía fama de ser una «persona tranquila» y pedir «trabajo pacífico», operaciones de carga que no tuvieran que ver con misiones militares, según el canal de Telegram ruso Baza.