Elecciones en el País Vasco: Bildu, cerca del dar el 'sorpasso' al PNV
El lehendakari, Iñigo Urkullu, anunció hace escasos días la convocatoria de los comicios para el 21 de abril
El Lehendakari, Iñigo Urkullu. | Iñaki Berasaluce (EP)
Los comicios en Euskadi están a la vuelta de la esquina. El lehendakari, Iñigo Urkullu, anunció hace escasos días la convocatoria de las elecciones vascas para el 21 de abril, a las que no concurrirá como candidato, después de tres mandatos, al haber optado el PNV por presentar como aspirante a Imanol Pradales.
Urkullu, que aseguró que pese a esta decisión se siente «absolutamente apoyado» por el PNV, explicó que en sus doce años al frente del Gobierno Vasco siempre se ha guiado por el objetivo de «dignificar» el ejercicio de la política.
Indudablemente, el mayor interrogante de estas elecciones lo protagoniza EH Bildu, un partido que puede modificar en gran medida los esquemas establecidos durante años en la comunidad autónoma. Raúl Ayala, politólogo y asesor en el Ayuntamiento de Pamplona, analiza para THE OBJECTIVE cómo llega el País Vasco a las urnas.
Situación actual
El dominio electoral del PNV en el País Vasco durante los años de democracia resulta innegable. Actualmente, se podría decir que existe una situación de normalidad política, debido a la amplia mayoría de la que ha dispuesto el gobierno con 41 diputados de 75.
«Venimos de tres años relativamente tranquilos en lo que a gestión política se refiere y de un gobierno sólido con experiencia debido a las legislaturas que Urkullu llevaba gobernando», asegura Ayala.
Según el asesor, ahora mismo, con la vorágine propia de unas elecciones, el ambiente comienza a caldearse y se puede observar que también en los partidos que conforman el ejecutivo vasco empiezan a surgir diferencias. «Esto es normal cuando estás a las puertas de unas elecciones», indica.
A nivel político, Ayala indica que actualmente no hay grandes problemas «más allá de los que afectan a toda España como son la inflación, el paro, la precariedad juvenil y la falta de vivienda».
El arco parlamentario vasco y navarro son de los más amplios, hay 7 formaciones repensadas, aunque a diferencia del primero con el segundo, la mayoría absoluta entre PNV y PSE-EE ha supuesto una menor variabilidad aritmética a la hora de sacar adelante propuestas.
«La prueba de la tranquilidad política (más allá de las diferencias básicas entre las distintas formaciones) la tuvimos hace menos de un mes cuando en el Parlamento Vasco se aprobaron las tres últimas leyes de la legislatura que contaron con un amplio consenso», afirma el politólogo.
Estas leyes fueron las siguientes:
- La ley de Infancia y Adolescencia.
- La ley de Cooperación y Solidaridad.
- La reforma de la ley de personas trans.
Por tanto, el experto asevera que «no hay un clima de crispación y polarización mayor al del resto de España«. Simplemente, se termina una etapa en la que Iñigo Urkullu ha sido durante 12 años Lehendakari y «ahora le toca al PNV tratar de revalidar esa mayoría y a EH Bildu ser capaz de posicionarse como alternativa real», indica.
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Partidos con posibilidades
La disyuntiva de estas elecciones se sitúa en el siguiente interrogante, ¿dará un sorpasso EH Bildu sobre el PNV?
El PNV es un partido centrado que «tiene la capacidad de moverse y atraer votante tanto del centro-izquierda como del centro-derecha en Euskadi«. La formación liderada actualmente por Urkullu, según Ayala, siempre ha sabido leer a futuro qué es lo que necesitaba el País Vasco.
«Es un partido que ha sabido rentabilizar muy bien su presencia y poder (o mejor dicho, capacidad de presión) en Madrid, logrando, gobernase quien gobernase, traer inversión y competencias a Euskadi», cuenta el asesor. En definitiva, es una formación con gran recorrido, 128 años de historia, algo nada baladí. Además, resulta oportuno destacar que es el segundo partido político más antiguo en activo por detrás del PSOE.
En cuanto a EH Bildu, se trata de una coalición de diversos partidos de ámbito vasco como son Sortu (considerada la heredera de Batasuna), Eusko Alkartasuna (escisión del PNV del año 1986), Alternatiba (escisión de Izquierda Unida de Euskadi en el año 2009) y la desaparecida Aralar (escisión de Herri Batasuna en el año 2001).
Es una unión de formaciones (incluyendo sus anteriores siglas) «que por separado tenían su peso tanto en Euskadi como en Navarra que ha logrado aunar en una sola marca a las distintas formaciones políticas de izquierdas y de corte independentista/nacionalista», indica.
Es una coalición que, según el politólogo, ha sabido identificar cuáles eran sus déficits, y hacer parte de ella a movimientos sociales, sindicales y culturales. Además, en los últimos cuatro años «han sabido jugar muy bien su papel en Madrid y posicionarse como un partido de izquierdas que apoya al gobierno con tal de que la derecha no se haga con el poder», afirma. En definitiva, «tanto EH Bildu como el PNV realizan el papel que antes solo hacía el PNV, el de llevar inversión y mejoras a Euskadi».
En definitiva, a pesar de sus diferencias, el PNV posicionado en un centro político capaz de pactar a izquierda y derecha, y EH Bildu, una formación política de izquierdas muy limitada a pactos hasta los últimos años por la vinculación que se hacia de ella con Herri Batasuna.
«Pero, ambas formaciones tienen algo en común que para mí es importante, estas se describen como abertzales (patriotas en euskera), lo que señala que ninguna de las formaciones de ámbito estatal son las que compiten por ganar las elecciones en Euskadi», aclara el politólogo.
¿Qué es probable que ocurra?
Ayala recuerda que el futuro es impredecible y en política más todavía, «venimos de unas elecciones generales en las que el PSOE logró darle la vuelta en apenas cinco días a unos resultados que se pronosticaban de debacle».
Según las encuestas todo parece indicar que la pugna electoral va a estar muy disputada. Pero, pase lo que pase, «lo importante, a parte de quién gane las elecciones, es qué hará el PSE-EE, a quién apoyará como Lehendakari», afirma el experto. Innegablemente, la decisión de esta formación va a ser trascendental.
¿Por qué son importantes estas elecciones?
Estos comicios pueden ser considerados trascendentales por dos motivos fundamentales. En primer lugar, desde la perspectiva vasca, es la primera vez que el PNV se juega, según las encuestas, ser primera fuerza. El poder de EH Bildu puede significar un verdadero cambio de paradigma.
En segundo lugar, desde la perspectiva española, el PP viene de cosechar unos muy buenos resultados en Galicia manteniendo la mayoría absoluta con Rueda y por el contrario, el PSOE ha sufrido un duro golpe en beneficio del BNG. «Esto supone que en estas elecciones, más el PSOE que el PP, se juega un nuevo partido y no puede permitirse otro golpe en un territorio con una importante presencia de formaciones nacionalistas e independentistas», aclara Ayala.
Sea cual sea el resultado, «tenemos que recordar que los números a Sánchez le aprietan mucho y no puede prescindir de ninguna formación del bloque de la investidura». Esto provoca que, tanto si el PNV como EH Bildu se ponen de perfil en Madrid, «el Gobierno podría tener dificultades para sacar adelante sus propuestas», señala.
Asimismo, no hay que olvidar que el 9 de junio hay elecciones al Parlamento Europeo y «los dos principales partidos nacionales tienen que llegar fuertes», explica el politólogo.
La campaña electoral
La campaña electoral no ha hecho más que empezar. «A la ciudadanía no la veo mucho en clave electoral, pero sí, están tratando de marcar músculo en sus respectivos nichos electorales», asegura Ayala.
Para el politólogo debemos partir de la base de que el PNV y EH Bildu tienen dos candidatos nuevos y poco conocidos. Dos tercios de la ciudadanía vasca no pone cara a Pradales (candidato del PNV), Otxandiano (candidato de EH Bildu) y Andueza (candidato del PSE-EE).
A todo ello hay que sumarle que no se sabía cuando se iban a convocar las elecciones. El PNV fue el último partido en dar a conocer a su candidato «lo que ha provocado que tenga que coger carrerilla y tratar de posicionar a su candidato lo antes posible», explica.
«Algo que estamos viendo es que se está tratando de innovar en la comunicación que realizan», indica. Mientras que el PNV está posicionando a su candidato de forma interna, EH Bildu está tratando de darle una dimensión internacional. El pasado 5 de marzo el candidato viajó a Dublín para mantener una reunión con la líder del Sinn Fein. «Las maquinarias ya están funcionando y promete ser una campaña intensa, más allá de los 15 días que marca la ley electoral», dice el experto.
