PP y Ciudadanos, al borde de la ruptura para ir juntos a las elecciones catalanas y europeas
Los naranjas ven «muy complicado» llegar a un acuerdo y admiten que no se pueden separar las europeas del pacto
Carlos Carrizosa y Adrián Vázquez en la sede de Ciudadanos en Barcelona. | Foto: EP
Las negociaciones entre el Partido Popular y Ciudadanos para ir juntos a las elecciones catalanas del 12-M y europeas del 9-J han encallado en los últimos días y ambas partes se encuentran al borde de la ruptura, según desvelan a THE OBJECTIVE fuentes próximas a dicha negociación.
Las dos formaciones tienen poco tiempo para alcanzar un acuerdo, ya que hay que notificar las coaliciones a la Junta Central Electoral (JEC) de aquí a finales de mes, de ahí que ninguna de las partes desee apurar el plazo, aunque este lunes desde Génova se quiso trasladar que «no hay prisa» para elegir a su candidato en Cataluña. Desde la dirección nacional de Ciudadanos se insistió, por su parte, en que existe «buena sintonía» entre los partidos y que hay «plena disposición» a llegar «a buen puerto», según explicó un portavoz naranja.
Sin embargo, existe cierta urgencia por no alargar la negociación. Sobre todo, al ver que el PSC ya ha proclamado la candidatura de Salvador Illa el pasado fin de semana y que tanto Junts como ERC tienen claro también quiénes serán sus cabezas de cartel: Carles Puigdemont y Pere Aragonès. Hasta Vox ha deslizado que Ignacio Garriga repetirá como candidato, de ahí que PP y Cs no quieran perder foco frente a sus rivales.
Desde el equipo de Adrián Vázquez se reconoce que está «muy complicado» llegar a un acuerdo, después de un fin de semana en el que no ha habido avances en sus conversaciones con Cuca Gamarra, su homóloga en el PP. El propio secretario general de Ciudadanos ha convocado un desayuno informativo en Madrid para este jueves, un hecho que podría precipitar un anuncio de ruptura de las negociaciones.
En este sentido, las citadas fuentes no descartan que Vázquez utilice el acto para anunciar que el partido irá en solitario a ambas elecciones, por lo que las próximas 48 horas parecen ser cruciales. Además, reconocen que no se puede separar el pacto de las europeas, en el que ambas partes estaban muy cerca del acuerdo tras varias semanas de contactos discretos, del eventual fiasco negociador para las catalanas. «No es posible. Es un todo, lógicamente», admiten a este diario.
Ciudadanos ha sido el más perjudicado por el adelanto electoral, ya que confiaba en tener que convencer únicamente al PP de las bondades del acuerdo para las europeas. Vázquez lleva varias semanas pidiendo a Génova que le incluya a él y a su compañera Eva Poptcheva en su lista como independientes y que, tras los comicios del 9-J, acepte el paso de ambos al grupo de Renew con el argumento de que los naranjas podrán así descarrilar el posible intento de Puigdemont de integrarse de nuevo en la familia liberal europea.
Pero la convocatoria de las catalanas ha desbaratado esta estrategia porque Génova exige ahora un pacto más amplio, que incluya europeas y autonómicas. El principal escollo está en la negativa del PP a que la fórmula de la coalición en Cataluña implique la presencia de Cs en la papeleta del 12-M o la creación de una plataforma constitucionalista que vaya más allá de las siglas, tal y como se intentó hace cuatro años con la propuesta de Cataluña Suma que los naranjas pusieron sobre la mesa y que los populares rechazaron.
Tras la sorpresa del adelanto electoral, que PP y Cs no esperaban, desde Génova se marcó la línea roja de que en la papeleta solo apareciesen las siglas y el logo del PP. Además, siempre ha querido hablar de pacto de «colaboración» –en vez de coalición– a la hora de cerrar un acuerdo con los naranjas para los comicios de mayo y junio. Una posición de fuerza que no es aceptada por la dirección catalana de la formación naranja, que prefiere «morir de pie» antes que verse fagocitada por los populares.
Así las cosas, en Ciudadanos ya han empezado a prepararse para lo peor: el fracaso de las negociaciones en un momento en el que las expectativas electorales son nulas. El último barómetro de noviembre del Centro de Estudios de Opinion (CEO) de la Generalitat otorgó a los populares una horquilla de 12-17 escaños. Una notable subida que sería a costa de la desaparición de los naranjas, que se quedaron en un 0,6% de apoyos. «Si no se consigue el pacto, hay que dejar claro que no ha querido el PP», recomienda un dirigente del partido centrista.
En ese punto de no retorno, para Cs sería determinante saber quién es el candidato del PP. «Si es Alejandro Fernández, lo tendríamos muy complicado», admite esta fuente naranja. «Sin embargo, si es Dolors Montserrat o Nacho Martín Blanco, entonces habría posibilidades», concluye.
