El otro cónsul honorario que tiene Georgia en España es un histórico del PSOE valenciano
Ángel Franco, exsenador por Alicante, fue incluido en las listas al 23-J a propuesta de la mano derecha de Ábalos
Víctor de Aldama no era el único cónsul honorario de Georgia. Según ha podido saber THE OBJECTIVE, existe un segundo puesto homólogo en la ciudad de Alicante que ostenta una histórico dirigente del PSPV, Ángel Antoni Franco Gútiez, conocido popularmente como Ángel Franco. Se trata de un factótum del socialismo alicantino, quien presume de controlar la provincia y a quien ha recurrido la aspirante a secretaria del PSPV, Diana Morant, para contar con el respaldo alicantino en el congreso extraordinario de los socialistas valencianos el próximo fin de semana en Benicàssim.
Según el listado de sedes consulares del Ministerio de Exteriores, Alicante es desde julio de 2021 la segunda ciudad española que cuenta con un consulado honorario de Georgia, aparte de la ciudad de Zamora, donde apenas residen una decena de ciudadanos de este país caucásico. La sede de este nuevo consulado honorífico se encuentra en la calle París, número 1, de Alicante, donde se ubica una notaría. El consulado general se encuentra en el Paseo de Gracia en Barcelona, mientras que la embajada se ubica en Madrid. Un puesto que ocupó hasta 2018 el exembajador plenipotenciario de Georgia en España, el georgiano Zurab Pololikashvili, actual secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT), a través de quien logró Aldama el estatus diplomático honorífico.
El caso de Franco es especialmente llamativo. Fue senador durante más de dos décadas, desde 1982 a 2003, año en el que se fue en las listas municipales de Alicante y logró ser concejal. Un año después, tuvo que dimitir por verse salpicado por el caso Rabassa y, una década después, se vio forzado a pedir la baja del partido antes de ser expulsado por su presunta implicación en el caso Brugal y sus vínculos con el empresario Enrique Ortiz. Fuentes del PSPV aseguran que la baja nunca llegó a materializarse y en 2016, tras el archivo de la causa, se rehabilitó al tótem alicantino que, a día de hoy, todavía controla la provincia y es cortejado por unos y otros para garantizarse el ingente número de votos que mueve la provincia.
Ferraz maniobró para incluirle en las listas
Así se explica la sorprendente incorporación de Franco en las listas a las pasadas elecciones generales del 23-J. A las puertas de una contienda en el PSPV, el pasado mes de junio se produjo una alianza insólita. Uno de los aspirantes al liderazgo de los socialistas valencianos, el secretario provincial de Alicante, Alejandro Soler, mano derecha de Ábalos, pactó con Franco su fichaje como cabeza de lista al Senado por la provincia de Alicante, mientras que Soler encabezaría la del Congreso.
Un pacto que respaldó por unanimidad la Asamblea de listas del PSOE pero que tumbó la dirección regional de Ximo Puig, recién descabezado tras las elecciones del 28-M, para sustituirlo por Alfred Boix. El siguiente movimiento fue casi más inesperado aún. Contraviniendo el criterio del todavía secretario general, Ferraz dio la orden de revertir la decisión del comité regional reincorporando a Franco en la plancha autonómica como número tres por Alicante.
La decisión de la comisión federal de listas, es decir, de Pedro Sánchez, pretendía menoscabar la autoridad de Puig, quien aún se debatía entre la permanencia como líder del PSPV o la convocatoria de un congreso extraordinario. Pero también respondió a una operación de Soler y su valedor, José Luis Ábalos, para ir recabando apoyos para la candidatura a la secretaría general del partido. Un aspirante que saltaría por los aires meses después cuando, confirmado el apoyo de Pedro Sánchez a Diana Morant, Ábalos pactó con Santos Cerdán su incorporación a las listas europeas a cambio de retirar a Soler.
El «siniestro personaje»
Sin embargo, el caso Koldo frustró el acuerdo. Ábalos fue suspendido de militancia, se incorporó al Grupo Mixto, mientras Soler y Franco han acercado posiciones a la ministra y futura lideresa valenciana. Maniobras sorprendentes de un personaje que, según fuentes del socialismo valenciano, «no es de Ábalos, ni de Soler sino de sí mismo», aunque haya jugado ahora con una camiseta distinta a la que vistió en otras primarias del PSPV, donde se enfrentaron los tres referentes del socialismo valenciano.
No en vano, el «siniestro personaje» que atesora este dilatado currículum ejerce una faceta oculta para todos los notables socialistas valencianos consultados: la de cónsul honorífico de Georgia. Un puesto que algunos atribuyen a sus contactos con el entramado inmobiliario que en su día le obligó a dimitir. Pero las fechas lo desmienten: Franco alcanzó este estatus el 15 de julio de 2021. Dos días después de la destitución de Ábalos como ministro de Transportes. Este periódico se ha intentado poner en contacto con Ángel Franco para conocer el origen de este nombramiento pero no ha conseguido obtener una explicación.