Las prostitutas piden por carta a Patxi López que se les escuche en el Congreso
Miles de trabajadoras sexuales piden al portavoz socialista participar en la tramitación de la ley contra la prostitución
Las prostitutas españolas, aglutinadas en la Plataforma de Afectados por la Abolición de la Prostitución, han entregado este jueves en mano al Grupo Parlamentario Socialista (GPS) una carta dirigida a su portavoz, Patxi López, en la que solicitan al PSOE que se tenga en cuenta su opinión en la tramitación de la ley contra la prostitución, arguyendo que esta «supondrá un desahucio general de todas las mujeres que nos dedicamos al trabajo sexual».
En la misiva, a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, las trabajadoras sexuales se dirigen al portavoz parlamentario socialista para trasladarle su deseo de «participar en los debates que se desarrollen en la tramitación de la ley, un deseo basado en nuestro derecho a que nuestra voz sea tenida en cuenta».
«Somos personas afectadas por una modificación legal que, en la práctica, supondrá un desahucio general de todas las mujeres que nos dedicamos al trabajo sexual, incapaces por ley de tener un lugar seguro donde poder ejercer nuestro trabajo, arrojadas a una situación de clandestinidad, abandonadas a la violencia y entregadas, por vulnerabilidad, al dominio de las mafias y bandas criminales. Esas serán las consecuencias inmediatas de la modificación del Código Penal que ustedes proponen», abundan en su lamento.
Las prostitutas consideran que la ley impulsada por el PSOE es «un acto de hostilidad que profundiza el estigma de las trabajadoras sexuales, que interfiere en nuestra libertad y que nos condena a la clandestinidad»: «La reforma legal que plantea es más propia de una dictadura moralista que de una democracia».
A Patxi López, concretamente, le afean que «en la presentación de la proposición, manejó usted algunas cifras que no tienen ningún aval científico», en referencia al porcentaje de víctimas de trata, y le espetan: «Por mucho que a usted le sorprenda, las mujeres que respaldamos esta carta (y somos miles) hemos elegido este trabajo, y lo queremos seguir ejerciendo en las mejores condiciones».
Las prostitutas, al Congreso
En caso de ser llevadas finalmente al Congreso de los Diputados, las trabajadoras sexuales adelantan cuáles serán los ejes de su discurso. En primer lugar, sostendrán que «es falso que el 90% de las trabajadoras sexuales ejerzan su trabajo por coacciones, por presiones, o en situación de extrema necesidad», como sostiene el Gobierno de España, y recordarán que «investigadores como Carmen Meneses o José López Riopedre niegan de forma tajante ese porcentaje».
En segundo lugar, esgrimirán un argumento económico, ya que en España hay unas 120.000 personas directamente dedicadas al trabajo sexual, y, de regularizarse, «la tributación del sector sumaría más de 2.800 millones de euros a los impuestos».
Por último, se remitirán al ejemplo de otros países europeos, considerando que «en los países que han aplicado leyes similares ha aumentado la violencia contra las trabajadoras sexuales, los ataques, las violaciones, los robos, o la quema de caravanas, sobre todo en Francia, donde los índices de violencia contra las trabajadoras se han multiplicado por cinco».
Por lo expuesto, creen que les «sobran razones para oponernos a una reforma legal que no traerá más que dolor y estigma para las mujeres que nos dedicamos al sexo, una ley que pretende ilegalizar los lugares donde se realiza una actividad que hoy es legal; unos lugares que fueron legalizados gracias, por cierto, a la posición del Grupo Socialista que eliminó la ley franquista que perseguía la llamada tercería locativa».
Y exigen su derecho a «ser escuchadas en los debates de la Comisión encargada de estudiar» la ley contra la prostitución. «Nunca aceptaremos la categoría de víctimas que nos quieren imponer, por muchos beneficios que nos regale una etiqueta que desprecia nuestra libertad e intenta sacar rédito político de la maniobra de convertirnos en personas disminuidas. Somos ciudadanas, libres e iguales, y exigimos el pleno respeto de nuestros derechos», zanjan.
¿Se aprobará?
Aunque la ley contra la prostitución finalmente se tramitará, el Gobierno de España no cuenta con los apoyos suficientes para aprobarla, teniendo en cuenta que algunos de sus socios, entre ellos PNV y ERC, se han desmarcado del abolicionismo socialista y han ratificado una postura en favor de la regulación. Necesitarían, en todo caso, del Partido Popular para llevarla a término, y las prostitutas confían en que «un partido que se dice liberal no apoye el abolicionismo moralista».
Salga o no salga finalmente adelante, lo que el PSOE sí ha descartado de plano es aceptar la petición de las feministas del partido de expulsar a los puteros arguyendo que sería difícil de llevar a cabo con garantías.