Sumar trata de salvar el Gobierno a toda costa aunque Sánchez dimita: «No va de una persona»
Sumar se divide entre los que hablan de «jugada maestra» de Sánchez y los que temen una salida
Sumar y Podemos se enfrentan sobre la carta que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lanzó a la «ciudadanía» el pasado miércoles. La formación de Yolanda Díaz está analizando de cerca los acontecimientos. Sus emisarios tienen hilo directo con la Moncloa, y algunas fuentes de este espacio hablan de una conversación telefónica entre la vicepresidenta y el líder socialista. Pero se desconoce el contenido de la misma. El partido habla de «apoyo» a Sánchez, pero también de «comprensión» por lo que pueda decidir tras admitirse a trámite una denuncia sobre las actividades privadas de su mujer, Begoña Gómez. Con más asuntos en el trasfondo, como el espionaje al móvil del presidente a través del software israelí Pegasus.
Cuadros y miembros de Sumar esbozan cierto optimismo sobre lo que pueda ocurrir el lunes, y hablan de «jugada maestra» para desviar la atención mediática, reforzarse internamente y crear una cortina de humo alrededor de todo lo que le crítican. Pero en Podemos dudan. El partido morado se abre a la posibilidad concreta de que Sánchez dimita y se convoquen elecciones cuanto antes. Así lo expresó en las redes Juan Carlos Monedero, y otras figuras de referencia del espacio morado consultadas por THE OBJECTIVE.
La mayoría de fuentes consultadas en Sumar insisten en que Sánchez «no se irá» el próximo lunes. Asumen que el presidente pueda estar sufriendo un desgaste personal, pero analizan la carta enviada el martes y el anuncio de una posible dimisión más como un asunto político. Concretamente, una elección táctica dirigida a proteger a Begoña Gómez, elevar la tensión sobre la magistratura y ganar tiempo.
«Cambiar el relato»
Pero se trata siempre de análisis muy personales, pues nadie en el partido de Díaz sabe con seguridad lo que ocurrirá el lunes. Aunque sospechan que la cuestión pueda resolverse antes de ese día, posiblemente el sábado, cuando el PSOE celebre su comité federal. La tesis que más cotiza en Sumar es, por lo tanto, la de la «jugada maestra». Esta se consolida alrededor de algunos ejes, como «cambiar el relato después de los de Ábalos». «Hay mucho desorden en el espacio político y ahora Sánchez puede darle una vuelta a todo, decir que todos le tienen que seguir y obligar a Sumar y los demás a apoyarle», añaden.
Pero eso no significa que en el partido de Yolanda Díaz no se escuchen voces más escépticas. El portavoz y ministro de Cultura Ernest Urtasun ha expresado el pasado jueves el apoyo a Sánchez, aunque ha dejado abiertas todas las opciones, ofreciendo al socialista su solidaridad, decida lo que decida. A lo largo de la mañana del jueves, por ejemplo, empezó a circular la opción de que entregue la presidencia a María Jesús Montero, si bien los sectores madrileños de Sumar insistían en la idea de la moción de confianza. Es decir, que Sánchez vuelva al Congreso para pedir el apoyo de la Cámara Baja.
«Si hay moción de confianza va a ganar de calle», sostienen fuentes de este espacio político, que por otro lado admiten los problemas que puede sufrir Sánchez por las investigaciones sobre su mujer. Entre las formaciones que apoyan a Sánchez en el Congreso también creen que el escenario más probable es que el presidente se mantenga en el cargo: «Ha cortocircuitado el tema y conseguido desviar la atención de lo de Koldo, convirtiéndose en víctima. Cierra filas de los suyos, del partido y votantes. Le da la vuelta incluso a los que en su propio partido podían estar molestos, y al votante también. Sale como capitán general».
Pegasus, Koldo, tráfico de influencias
La única duda sobre Sánchez y su futuro que también en Sumar contemplan es la idea de una retirada táctica para intentar frenar más investigaciones judiciales. «Depende de lo que hay detrás», sugieren miembros de las formaciones aliadas de Sumar para abrir a la posibilidad de que Sánchez quiera marcharse, a cambio de que «le dejen en paz». Es decir, que se frenen los procedimientos judiciales que le pueden afectar, donde sobrevuelan además del caso Koldo y ahora la denuncia por presunto tráfico de influencias a su mujer, también los datos que se puedan desprender del espionaje a su móvil del software Pegasus, controlado por los israelíes y ahora también analizado por Francia.
Ante la incertidumbre, Sumar traslada también la idea de que el problema no es el futuro de Sánchez, sino el futuro del Gobierno. El portavoz parlamentario Íñigo Errejón habló claramente de defender el gobierno progresista, porque «merece la pena». Sumar quiere así salvaguardar el Ejecutivo. «Esto no es una cuestión de una persona, sino que es una cuestión de democracia en España», explican desde Sumar para intentar que una dimisión del presidente pueda afectar su permanencia en el Ejecutivo. Por la tarde, Díaz hizo pública esta versión en un mensaje en las redes sociales: «No que está en juego no es el aguante de una persona, tampoco va de un partido. Es una cuestión de reforzar nuestra democracia», escribió.
Podemos prevé una dimisión
Podemos, en cambio, tiene otra lectura. Los morados también han manifestado públicamente su apoyo a Sánchez, pero creen que el presidente dimitirá el lunes y se convocarán las elecciones en cuanto se pueda (no puede ser antes del 29 de mayo por la excesiva cercanía de los pasados comicios generales). Juan Carlos Monedero, por ejemplo, lo manifestó en una reflexión que difundió en las redes sociales, donde sostuvo que dar marcha atrás ya sería de «bravucón» y sugiriendo que detrás de esta dimisión se hallan cuestiones de corrupción de mayor calado que influyen en lo que decida Sánchez. Otras fuentes del partido morado comentan: «Va a dimitir, aunque no necesariamente se excluye de las futuras elecciones anticipadas».
La lectura de Podemos, no obstante, no convence a todos los actores de este espacio político. Para algunos se trata más de un «deseo» de los morados que de una proyección realista. El problema que comparten tanto Podemos como Sumar es que, de quedarse Sánchez, «se comerá todo el espacio político de la izquierda», coinciden desde ambos partidos. El PSOE podría copar todos los votos de Sumar y Podemos, ofreciéndose a los votantes como la única alternativa a todas las demás formaciones de corte conservadora o derechista. Esta tesis tiene sentido, según comentan en Podemos, porque Sánchez actualmente no tiene los números para gobernar y podría así ganar las catalanas y obtener un buen resultado en las europeas.