Junts renuncia a su plan de banco público en plena tormenta por la OPA de BBVA al Sabadell
El partido ha enterrado de su programa electoral crear un «Banco Nacional de Cataluña», que llevaba en 2021
Junts per Catalunya ha reaccionado de forma vehemente al anuncio de BBVA de fusionarse con el Banco Sabadell. Su candidato Carles Puigdemont ha calificado la posible operación como «un acto de hostilidad» que pretende afectar «al tejido económico, al tejido empresarial y, muy especialmente, a las pequeñas y medianas empresas de Cataluña». Este discurso, explican las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE, contrasta con la actual posición del partido en esta materia. En estos últimos comicios han renunciado a una de sus propuestas estrellas para exhibir músculo financiero, como era la creación de «un banco nacional de Cataluña» que tuviera licencia europea para poder operar como una entidad pública. Asimismo, el Banco Sabadell abandonó su sede social de Cataluña en 2017, una decisión muy criticada por Junts en su momento.
En el programa electoral de 2021, los posconvergentes apostaban por crear el «Banco Nacional de Cataluña», transformando el Instituto Catalán de Finanzas (ICF) y «garantizando un marco de actuación que lo permita operar como un banco público de inversiones, potenciando su capacidad, recursos e instrumentos» de los que dispone en la actualidad. «Fomentaremos operar con entidades financieras catalanas o bancos europeos fuera del Estado español y buscaremos financiación fuera del Estado español», rezaba su programa electoral.
Antes de su salida del Govern, el consejero de Economía, Jaume Giró, trasladó al Banco Central Europeo la intención de obtener una licencia bancaria para que el el ICF pudiera operar un banco público. Pero esta ideo no prosperó, puesto que desde que existe el Mecanismo Único de Supervisión (MUS), es el supervisor europeo -y no el Banco de España- quien ejerce la función de supervisión de la estabilidad financiera de los bancos establecidos en los Estados miembros. Y la Unión Europea ha dejado claro que en materia de regulación financiera y competencia se debe impedir la creación de «empresas y bancos públicos».
Nuevo modelo económico
En cambio, en el programa para las elecciones de este domingo 12 de mayo, se olvidan de convertir el ICF en un banco nacional y se limitan a decir que si gobiernan lo dotarán de «más medios y recursos» con el fin de «reforzar y hacer más ágil el acceso a la financiación de las pequeñas y medianas empresas» de la región. Fuentes del partido admiten que, en términos económicos, han vuelto a la doctrina de la antigua Convergència. Tras años de secundar las políticas de izquierdas en materia fiscal o de regulación de alquileres, Junts vuelve a defender una fiscalidad competitiva.
Las últimas propuestas pasan por que la Empresa pública de Promoción y Localización Industrial de Cataluña (AVANÇSA) pueda «dar avales a empresas», añaden estas fuentes. Pero en ningún caso recuperar la propuesta de banca pública. Otras fuentes también enmarcan las críticas a la OPA del BBVA a Banc Sabadell al «contexto de campaña electoral». Banco Sabadell abandonó su sede en Cataluña en 2017, debido a la inseguridad jurídica producido por el procés independentista, y lleva años sin ser una «entidad catalana».
Carta a la UE
El Govern también ha querido aprovechar este asunto para mover ficha. La consejera de Economía de la Generalitat, Natàlia Mas, pidió por carta a la vicepresidenta de la Comisión Europea y responsable de Competencia, Margrethe Vestager, que las autoridades europeas no avalen la entidad que resultaría de la OPA hostil planteada el BBVA sobre el Banco Sabadell.
En rueda de prensa, informó que había trasladado la misma petición a la presidenta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC): «Este Govern no se quedará impasible ante un riesgo para la economía catalana y para el interés general de este país».
En el caso de ERC, su programa electoral para este 2024 refleja su propuesta de banco público: «Completar los trámites con las instituciones europeas para facilitar el proceso de obtención de licencia bancaria. El objetivo es que el ICF pueda disponer de todas las herramientas que faciliten su tarea como banca pública de promoción, una banca pública al servicio de la economía del país».
El BBVA ha planteado a los accionistas del Banco Sabadell la misma oferta que presentó para la fusión amistosa: ofrece un canje de un título nuevo por cada 4,83 de Sabadell, por lo que mantiene la prima del 30% sobre el precio de cierre de ambas entidades del pasado 29 de abril.