Illa logra una victoria histórica pero teme que una implosión en ERC aboque a una repetición
El ganador de las elecciones dejó claro que tiene intención de jugar el balón y no da la batalla por perdida
Una victoria histórica que podría dejar al PSOE con la miel en los labios. Porque el temor creciente en el PSOE es que el triunfo incontestable del PSC y su mayor resultado histórico, con un 27,94%, 870.000 votos, 215.000 votantes más que el 14-F de 2021 y a casi 200.000 votos de la segunda fuerza, Junts; pueda quedarse a las puertas de la Generalitat y sin capacidad de formar gobierno. La noche electoral de las elecciones catalanas del 12-M fue un hervidero de emociones: de la euforia por cumplirse los pronósticos de los sondeos, coronando a Salvador Illa en los 42 escaños, a la inquietud por el descalabro de su socio republicano, y hasta la desazón porque la implosión de ERC pueda frustrar un pacto para un tripartito.
El ganador de las elecciones, Salvador Illa, dejó claro que tiene intención de jugar el balón y no da la batalla por perdida. En una comparecencia pasadas las 23 horas y de formas contenidas, Illa solemnizó que «se abre una nueva etapa en Cataluña. Una etapa para todos y todas los catalanes, vivan dónde vivan». Y prometió que «ningún catalán se va a quedar fuera de esta nueva etapa que vamos a abrir. Lo haré con el ánimo de unir a los catalanes. Cataluña se pone en marcha, se pone a funcionar, con educación hacia todo el mundo y con ambición para liderar económicamente España y mostrar la excelencia académica». El primer secretario del PSC prometió que su partido «liderará esta nueva etapa» porque así «lo han decidido los catalanes». Y por ello, anunció que «asumo esta responsabilidad y que, cuando se haya constituido la mesa del parlamento trasladaré mi voluntad de presentarme como presidente de la Generalitat de Cataluña». Una constitución de la mesa del Parlament que tendrá lugar el 10 de junio, un día después de las elecciones europeas.
Illa compareció tras mantener una conversación telefónica con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a quien agradeció públicamente su aportación a los resultados del PSC. «En esta decisión de los catalanes han confluido muchos factores. Uno de ellos son las políticas seguidas por el Gobierno de España y su presidente, Pedro Sanchez, a quien envio mi reconocimiento y mi agradecimiento por estas políticas». Su referencia se hacía con un aplauso acompañado de los rictus serios de la Ejecutiva del partido hermano, cuya frialdad con Ferraz se ha incrementado desde hace meses. Fuentes de Moncloa se vanagloriaban porque «la agenda del reencuentro funciona y el PSC saca el mejor resultado histórico». Sin embargo, tanto en Moncloa como en Ferraz son conscientes de que su socio natural, ERC, «carece de incentivos para investir a Illa» y «no va a ser fácil».
Lo «más probable»: el bloqueo
Las fuentes socialistas consultadas por THE OBJECTIVE dibujan un panorama desolador: el bloqueo. Y anticipan que el escenario «más probable» es el de una repetición electoral por la imposibilidad del candidato de ERC, Pere Aragonés, de controlar las críticas internas y permitir que se abra paso una negociación de Gobierno con Salvador Illa. «O un gobierno de Illa, o elecciones», se decía en Ferraz tras consolidarse los 42 escaños pasado el 90% del escrutinio. Tanto en Moncloa como en Ferraz son conscientes de las «profundas divisiones» que existen en el seno de los republicanos, y creen que Aragonés podría no resistir los embates internos de quienes apuestan por repetir elecciones y postular al líder del partido, Oriol Junqueras. Una opción que sería posible gracias a la aprobación de la Ley de amnistía el próximo 30 de mayo.
En esta línea, enmarcan estas fuentes las intervenciones de los dos líderes del independentismo. La de Carles Puigdemont, «echándose a un lado para dejar que ERC implosione»; del otro, Pere Aragonés, anunciando que se va a la oposición en una puesta en escena de funeral político, con Oriol Junqueras de fondo «tutelando el presente y el futuro». No obstante, los más posibilitas confían en que el bloqueo sea temporal y puedan evitarse unas nuevas elecciones después de la convocatoria de las elecciones europeas, el próximo 9 de junio. Si la coalición formada por ERC, EH Bildu y BNG sobrepasa el resultado de Junts en las elecciones al Parlamento Europeo, algunas fuentes socialistas creen que los republicanos pueden coger oxígeno para «morir matando» con un pacto con el PSC que serviría para sacar del tablero político a un Carles Puigdemont que prometió en campaña dejar la política si no lograba gobernar. Algo que permitiría «ganar tiempo» en la gobernabilidad autonómica con el handicap de la gobernabilidad nacional. Fuentes socialistas destacan las complicaciones derivadas de este retraso porque ello paralizará aún más la legislatura, después de que Pedro Sánchez renunciara a presentar los Presupuestos Generales del Estado este año y cuando se espera que el proyecto de las cuentas públicas del próximo año se presenten en los próximos meses. «El trabajo de Rafael Simancas es imposible», en estos momentos.
El premio de consolación de Ferraz es que el independentismo no suma «por primera vez en 40 años» y se abre «un nuevo tiempo con Salvador Illa», que representa «la única opción para gobernar en Cataluña». Sin embargo, según fuentes de Ferraz, el resultado histórico del PSC es fruto de «las medidas del Gobierno de Pedro Sánchez para volver a la convivencia en Cataluña», que pasan por los indultos, la reforma del Código Penal para derogar el delito de sedición y reformar la malversación, la Ley de amnistía y la cesión para incorporar un mediador internacional en las negociaciones con Junts. Todo ello «recibe hoy un aval y un impulso muy importante».