La exdirectora de Wakalua reconoce que Begoña Gómez le llamó durante la pandemia
Leticia Lauffer rechaza que Globalia creara una empresa para acercarse a la esposa del presidente del Gobierno
Leticia Lauffer durante su comparecencia en la comisión de investigación del Senado. | Kiko Huesca (EFE)
Leticia Lauffer reconoce que habló por teléfono «una o dos veces» durante la pandemia con Begoña Gómez. No recuerda quién llamó a quién, pero rechaza que conversaran sobre traer material sanitario desde China, como aseguró a este diario su exmarido. Durante su comparecencia ante la comisión de investigación del caso Koldo en el Senado, Lauffer ha rechazado que Globalia creara Wakalua para acercarse a la esposa del presidente del Gobierno, ya que esta filial nació antes de coincidir con ella en septiembre de 2019 en la XXIII Asamblea General de la Organización Mundial del Turismo (OMT) en San Petersburgo (Rusia).
«No recuerdo si me llamó ella [en referencia a Begoña Gómez] o fui yo, pero no hay nada de nada. Son las interpretaciones de un señor, mi exmarido, que me voy a ahorrar el calificativo. ¿Usted piensa que va a pedir a la empresa más pequeña del grupo contactos en China y ayuda para fletar aviones? ¿En qué cabeza cabe?, ha insistido Lauffer a preguntas del portavoz del PP, Alejo Miranda de Larra.
La compareciente ha explicado que se encontró con Javier Hidalgo en 2018 y le comentó que quería desarrollar un hub de innovación. Entonces le organizó una reunión con los consultores de Innova Next, que pertenece a Juan Carlos Barrabés, al que Begoña Gómez recomendó con dos cartas para un concurso público. Lauffer ha señalado que fue entonces cuando el empresario aragonés conoció al CEO de Globalia, pero que la esposa del presidente ya conocía a Barrabés, por lo que no jugó ningún papel en conectarles.
Creación de Wakalu
Lauffer ha confirmado que se reunió en dos ocasiones en la sede de Globalia con la esposa de Pedro Sánchez tras la pandemia. No obstante, ha descartado que se hablara del rescate de Air Europa porque «no creo que Begoña Gómez fuese la persona para hablarlo». Los encuentros tuvieron lugar en junio y julio de 2020, meses antes de que recibiera la ayuda pública. Un asunto que incluye la denuncia contra Begoña Gómez, que ha sido imputada por el Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid, donde tendrá que declarar el próximo 5 de julio.
La compareciente ha explicado que conoció a Begoña Gómez en septiembre de 2019 en San Petersburgo, cuando Wakalua llevaba 10 meses en marcha. El mismo día que lo hizo Javier Hidalgo. No obstante, ella no supo que se trataba de la esposa del presidente hasta el día siguiente. Ha reconocido que tuvo un trato «cercano» con ella y que le parecía «muy llana». Incluso se enviaron mensajes por Whatsapp durante la pandemia para preguntarse por sus hijas y sus padres. El último mensaje que se intercambiaron data de febrero de 2021, ha afirmado Lauffer tras revisar su teléfono móvil: «Luego, desapareció».
En ese viaje, Lauffer también coincidió con el empresario Víctor de Aldama, uno de los presuntos cerebros de la trama Koldo, al que la compareciente ha negado conocer. Ha explicado que vio a Aldama en varias ocasiones en la sede de Globalia, aunque desconocía que tenía contrato con el grupo. La exdirectora de Wakalua pudo ser el nexo entre Begoña Gómez, Air Europa y Barrabés. No obstante, un informe de la Guardia Civil afirma que «el único elemento que vincularía objetivamente a Begoña Gómez con Globalia es el hecho de que coincidiera con Javier Hidalgo en dos eventos», ambos en enero de 2020.
Globalia creó Wakalua en enero de 2019 como punta de lanza de un proyecto para crear un hub de innovación turístico internacional en colaboración con la OMT. La misión fue encomendada unos meses más tarde a Lauffer, que se mantuvo como directora de la empresa hasta mediados del año pasado. La compareciente ha rechazado que se tratara de «una plataforma fantasma» y reconocido que se vio con Begoña Gómez hasta en siete ocasiones, aunque jamás para hablar de rescate. También ha rechazado que Javier Hidalgo le diera instrucciones para cercarse a ella.
«Ardía el teléfono»
El holding de los Hidalgo firmó en enero de 2020 un convenio para patrocinar con 4o.000 euros anuales al África Center, la fundación del Instituto de Empresa (IE) que dirigió Begoña Gómez entre agosto de 2018 y junio de 2022. El acuerdo se firmó solo cuatro meses después del encuentro en San Petersburgo. Lauffer ha negado que tuviera relación, ya que la colaboración entre Wakalua y IE es previa, y que fueron estos últimos quienes les recomendaron hacerlo con el país africano ya que la mayoría de sus partners venían de América y España.
La relación de Begoña Gómez con el grupo Globalia y su filial Wakalua no se habría limitado al patrocinio de los actos del IE African Center. Como ya adelantó THE OBJECTIVE, la mujer de Sánchez también habría realizado gestiones con Lauffer para importar mascarillas y respiradores de China a España en el inicio de la pandemia, algo que ella ha rechazado tajantemente este miércoles en la comisión del caso Koldo del Senado.
«Yo recuerdo que en mi casa ardía el teléfono constantemente porque le llamaban de La Moncloa, concretamente Begoña Gómez, para que le localizara personas y contactos en China para traer respiradores y mascarillas. Era un trajín permanente. Yo lo evidencié, lo escuchaba… No solo yo, sino también otras personas del servicio que estaban en la casa en aquel momento», explicó el exmarido de Lauffer en una entrevista en este diario. Una versión que corroboró Carolina Velasques Obregón.
Lauffer negó que Begoña Gómez le pidiera ayuda para el transporte o la adquisición de material sanitario, aunque sí admitió que le preguntó en calidad de experta en innovación si conocía alguna plataforma tecnológica de seguimiento de la covid. Los investigadores sostienen que la directora de Wakalua habría servido como nexo entre Begoña Gómez, Globalia y Barrabés. No en vano, trabajó para el empresario antes de que se acordaran el patrocinio para el África Center, según ha adelantado Libertad Digital.
Rescate de Air Europa
Las fuentes afirman que Lauffer trabajó para Barrabés.biz entre febrero de 2017 y mayo de 2019. A partir de esa fecha se convirtió en directora de Wakalua. Ambas entidades habrían compartido sede social en la calle Méndez Álvaro de Madrid, según revela un informe de la Guardia Civil. Los agentes destacan esta coincidencia a pesar de que ambos entes pertenecen a entramados empresariales distintos. La compareciente ha negado tal extremo, aunque ha reconocido que Barrabés solo cedió un local para la presentación del proyecto y participó como partner en unos premios.
Lauffer ha negado que Wakalua sirviera a Globalia para acercarse al grupo más íntimo de Sánchez justo cuando las empresas de la familia Hidalgo recibieron hasta 1.100 millones de euros en rescates, préstamos públicos y otras ayudas del Estado. En concreto, Air Europa se encuentra en el ojo del huracán tras revelarse que Aldama trabajó como asesor para la aerolínea y pudo actuar como intermediario en el rescate público de 475 millones de euros.
El senador popular Miranda de Larra ha preguntado a la compareciente si pondría la mano en el fuego por Begoña Gómez. Lauffer ha respondido que ni por ella ni por nadie porque «las tendría calcinadas». «Ni por el padre de mis hijas, que mira la que me ha liado», ha insistido la exdirectora de Wakalua, culpando de la citación en el Senado a su exmarido. La sala Clara Campoamor ha estallado entonces en risas por la ocurrencia.
El juez del caso Koldo ha rechazado que Lauffer declare como testigo para que arroje luz al papel de Begoña Gómez en la consecución de mascarillas debido a sus relaciones con el CEO de Globalia, al que tampoco considera necesario citar. Liberum ha recurrido a la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, que ya ha corregido al instructor en dos ocasiones. A la petición se ha adherido Vox. La exdirectora de Wakalua ha asegurado que tiene la conciencia «muy tranquila» y que ni está siendo investigada «ni lo va a estar».
