Globalia organizó un vuelo con Gómez y Ábalos a Georgia durante el rescate de Air Europa
El vuelo, con un coste de 239.400 euros y que nunca se llegó a realizar, iba a ser costeado por el ministerio de Ábalos
Begoña Gómez, mujer de Pedro Sánchez, en la ceremonia del décimo aniversario del reinado de Felipe VI. | Borja Sánchez-Trillo (EFE)
Globalia organizó un vuelo a Georgia, durante las negociaciones con el Gobierno para rescatar Air Europa, en el que iban a viajar Begoña Gómez, la mujer de Pedro Sánchez; el entonces ministro de Fomento, José Luis Ábalos; su asesor Koldo García Izaguirre; el consejero delegado de Globalia, Javier Hidalgo y el intermediario Víctor de Aldama, según ha adelantado El Confidencial, que ha tenido acceso a varios correos electrónicos intercambiados entre la compañía, Koldo y Aldama.
No obstante, el viaje nunca se llegó a celebrar, ya que se canceló a última hora por la pandemia de covid-19. Dicho vuelo se comenzó a preparar en junio de 2020, tendría como objetivo explorar oportunidades de negocio en Georgia y contaba con el respaldo de la Organización Mundial del Turismo y la embajada de Tiflis en España. En él viajarías unas 15 personas.
En esos correos, un directivo de Globalia preguntó a Aldama si algún organismo oficial se iba a hacer cargo de los costes del vuelo, a lo que el intermediario contestó que sería el departamento de Ábalos el que sufragaría el coste y que ya había pactado su precio del vuelo de Air Europa con el propio Hidalgo. El alquiler del avión, ida y vuelta, ascendía a 239.400 euros.
Estaba previsto que el vuelo a Tiflis se realizara el 14 de julio de 2020 -aunque posteriormente se retrasó al 16-, y regresara el 18 de julio -retrasado al 19 de julio-. No obstante, el viaje tuvo que cancelarse por la pandemia de coronavirus. Georgia levantó el 8 de julio 2020 la apertura de sus fronteras para vuelos procedentes de cinco países de la UE, pero España no era uno de ellos.
Meses después de ese periplo que nunca se llegó a producir, el Gobierno de Pedro Sánchez acabó aprobando el rescate de Air Europa con una inyección de 475 millones de euros de fondos públicos.
