Una exconsejera canaria tilda de «conseguidor» al antiguo jefe de Salud de Ángel Víctor Torres
Teresa Cruz asegura en la comisión del ‘caso Koldo’ que declinó a Conrado Domínguez por ser un mal gestor
La exconsejera de Sanidad de Canarias, Teresa Cruz. | A. Martínez Vélez (Europa Press)
El runrún se ha apoderado durante unos minutos de la sala Clara Campoamor del Senado. Los comentarios se han originado después de que la exconsejera de Sanidad de Canarias, Teresa Cruz, haya calificado a Conrado Domínguez como «un conseguidor» durante su comparecencia en la sesión de investigación del caso Koldo. La exdirigente socialista ha reconocido este miércoles que el entonces presidente regional, Ángel Víctor Torres, le sugirió su nombre para volver a ocupar la dirección del Servicio Canario de Salud (SNS), cargo que ya había desempeñado con Coalición Canaria. Ella lo declinó al considerarle un mal gestor.
«Tenía conocimiento exhaustivo de la gestión que realizó Domínguez. Por cómo está estructurada, quien cocina la Sanidad en Canarias es el SNS. No le quería, no porque estuviese en el antiguo gobierno. Buscaba un buen gestor, no un conseguidor. No era el perfil que estaba buscando, pero no era una cuestión política», ha insistido la exconsejera de Sanidad de Canarias. Cruz fue nombrada para dicho cargo en julio de 2019, pero Torres, actual ministro de Política Territorial, la cesó el 25 de marzo de 2020.
Cruz ha descartado que Domínguez tuviese «influencia» en esa decisión. No obstante, tuvo lugar días después de haber criticado su designación como coordinador del recién creado Comité de Gestión de Emergencia Sanitaria En una entrevista con el diario local La Provincia afirmó que el dirigente canario tendría la labor de «asesorar» y que ella daría «las órdenes». Torres la cesó fulminantemente. La senadora del PP Rocío Dívar ha aventurado que no será investigada, ya que durante su gestión no se realizó ningún contrato irregular, pero que su cese abrió las puertas a la corrupción.
La pandemia en Canarias
Domínguez se negó a comparecer horas antes en la comisión del caso Koldo ante el Senado. Está imputado por adjudicar un contrato de cuatro millones de euros a RR7, una empresa de automoción, para la compra de un millón de mascarillas que nunca llegaron. El caso está en manos de la Fiscalía Europea. Sobre el antiguo coordinador del comité de gestión de emergencia, al que Torres recuperó como director del SNS, también se cierne la sombra de diversos contratos con Soluciones de Gestión por valor de 12 millones de euros.
El dirigente canario, que presentó su dimisión como director del SCS en noviembre de 2022 cercado por el caso mascarillas, también está en el punto de mira de la Guardia Civil por el caso Tito Berni. El senador popular Sergio Ramos le calificó esta mañana como «el denominador común de todos los casos de corrupción en Canarias en el ámbito sanitario». La guerra entre Domínguez y Cruz venía de atrás, cuando la exconsejera de Sanidad no quiso mantenerle al frente del SCS.
Las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE aseguran que le buscaron un hueco en la Consejería de Obras Públicas junto a otro hombre cercano a Torres, el exdiputado del PSOE Sebastián Franquis. Tras las discrepancias, el presidente regional cesó a Cruz y premió a Domínguez, a quien nombró como director del SCS en septiembre de 2020. «No quiso pasar por el aro y se convirtió en un estorbo, por eso la purgaron», ha insistido Dívar.
La portavoz del PP ha indicado que los socialistas tienen miedo de que hable y que por eso «impidieron que compareciera en el Congreso». Cruz ha reconocido que continúa afiliada al PSOE, aunque «en todos los partidos hay gente que hace cosas irregulares». Durante su intervención ha defendido el protocolo de compras que puso en marcha para canalizar las propuestas de contratación de material sanitario durante la pandemia.
«Cambio de estrategia»
«Estaba inicialmente bien articulado para que no hubiera irregularidades», ha insistido Cruz. La exdirigente canaria ha tratado de eximir a Torres de cualquier responsabilidad. La compareciente ha asegurado que el actual ministro de Política Territorial jamás le dio instrucciones, ni le sugirió ningún contrato ni tuvo interés en ellos. No obstante, ha reconocido que Antonio Olivera le preguntó sobre alguna empresa. Se trata del exviceconsejero de Presidencia de Canarias y actual jefe de gabinete del ministro Torres.
«Me trasladó alguna información respecto a alguna empresa y le dirigimos al mismo circuito que teníamos establecido. Ese circuito era la garantía de que estábamos en lo correcto», ha insistido Cruz. La exdirigente canaria, que ha llegado al Senado acompañada por su directora del SCS, Blanca Méndez, ha relevado que el comité de gestión de emergencias que coordinaba Domínguez era uno de los muchos que se crearon en pandemia, aunque se trataba de un mero órgano asesor.
Sobre su cese ha explicado que la versión oficial de Torres fue que era necesaria otra estrategia de gestión de la pandemia. Cruz se ha vanagloriado de que nunca contrato con la privada, que era un compromiso que había adquirido en campaña electoral. «En política venimos a servir y no a servirnos», ha precisado. No obstante, ha preferido guardarse la versión «no oficial» porque forma parte del ámbito privado.
El presidente de la comisión, Eloy Suárez Lamata, le ha reprochado esa actitud y le ha recordado su obligación de decir la verdad. Cruz ha negado que conociera a Koldo García ni a ningún miembro de la trama. Sí ha reconocido que conocía al exdiputado socialista Juan Bernardo Fuentes Curbelo, que da nombre al caso Tito Berni, aunque ha negado que tuvieran relación profesional alguna. El portavoz socialista, Alfonso Gil, la ha calificado de una servidora pública «de libro» y le ha afeado al PP su citación porque «no existen indicios ni pruebas» para ello.
