Montero aprovecha la división de Sumar y Los Verdes para ganar una vicepresidencia europea
Montero tendrá más visibilidad y proyección para proyectar su vuelta a España si se convocan elecciones generales
Irene Montero y Ione Belarra en un acto de Podemos. | Europa Press
Irene Montero ha logrado que el grupo parlamentario europeo al que Podemos está adscrito, el de la izquierda unitaria de The Left, la nombre vicepresidenta en la próxima legislatura, que se abrirá oficialmente a partir del 15 de julio. Su partido ha celebrado su nombramiento, que le permitirá tener más visibilidad en el hemiciclo comunitario y ganar un pulso a Estrella Galán, candidata de Sumar, con la que compartirá bancada. La elección de Montero tiene que ver, según las fuentes consultadas de Podemos, con el hecho de que los morados han llevado al grupo de la izquierda unitaria dos diputados (Montero e Isa Serra), mientras que Sumar solo integró a uno de sus tres representantes. Los otros dos han decidido sumarse al grupo ecologista de Los Verdes.
Una «gran noticia». Así celebró Podemos la elección de The Left. Los morados sostienen que el nombramiento de Montero se debe a su «liderazgo político», aunque otras fuentes apuntan al respaldo de otras delegaciones del grupo formado por 47 eurodiputados (tras la incorporación de los italianos del Movimiento 5 Estrellas) para que la representante de Podemos se haga con ese cargo de prestigio, que, por otro lado, puede traducirse en tener más fondos y más «liberados».
La clave del nombramiento de Montero atañe, según las fuentes consultadas, al hecho de que los morados han inscrito a todos sus diputados al mismo grupo político, mientras que Sumar se ha dividido en dos delegaciones. Por un lado, Galán que forma parte de The Left, y por el otro, a los representantes de los Comunes y Compromís (número dos y tres de la lista europea de Sumar) que se han decantado por Los Verdes, de acuerdo con unas previsiones que alimentaron cierto malestar interno en la coalición, tal y como avanzó este diario.
Victoria simbólica
Montero desempeñará una de las cuatro vicepresidencias del grupo, acompañada por el griego Kostas Arvanitis, la sueca Hanna Gedin y el belga Marc Botenga. Mientras que Galán, de momento, se ha quedado sin ningún cargo relevante en el grupo, más allá del de diputada rasa. Se trata de una victoria simbólica para los morados, asumen en las filas de Podemos, donde sostienen que Montero cuenta con el respaldo de otros grupos nacionales, de los que carece Sumar.
La vicepresidencia permite tener una mayor visibilidad y presencia en el marco de los trabajos de la Eurocámara. El reglamento comunitario determina que son los grupos políticos los que se encargan de su organización interna. Los principales cargos son los de presidente, vicepresidente y secretarios. Podemos, además de la vicepresidencia, también controlará la secretaria general adjunta del grupo parlamentario de The Left.
Mayor visibilidad
La formación de la izquierda unitaria europea aplicará, por otro lado, un sistema rotatorio en sus presidencias. En los primeros dos años de legislatura, los encargados de liderar el grupo serán Manon Aubry, de Francia Insumisa, y Martin Schirdewan, de Die Linke. En la segunda mitad de la legislatura, a Schirdewan le sustituirá el griego Kostas Arvanitis, de Syriza, según los acuerdos internos alcanzados esta semana. Podemos sostiene que Montero aprovechará su cargo para «impulsar una Europa de paz, feminismo y derechos, que apueste por el fin del genocidio contra el pueblo palestino y por la ruptura de la gran coalición de guerra».
En Podemos dan por hecho, por otro lado, que Montero aprovechará el trampolín europeo para volver cuanto antes a la política nacional. Pablo Iglesias ya usó la Eurocámara para lanzar Podemos en su primera etapa. Tras lograr un escaño europeo en 2014, dio el salto al Congreso en 2016. Montero, que ejerció de ministra hasta la pasada legislatura, se mudará a Europa en una operación de resistencia de su formación y rearme en el nuevo ciclo político.
La exministra de momento evita explicar si sus intenciones son volver a España en el caso de que se convoquen elecciones generales, aunque en el partido dan casi por descontada esa opción. La exministra ha aprovechado sus primeras declaraciones desde Bruselas para cargar contra la «gran coalición» que, en su opinión, están afianzando el PSOE y el PP tanto en España como en Europa.
Su discurso se alinea a la tesis de sus compañeros de bancada, que también hablan de «coalición de Ursula» para referirse a la alemana Ursula von der Leyen y la posibilidad que los socialdemócratas la apoyen para revalidar el cargo de presidenta de la Comisión. El grupo parlamentario The Left se erige como barrera contra la avanzada de la «extrema derecha» y presume de autonomía respeto a las formaciones que apoyan a Von der Leyen, incluso los Verdes, que están negociando con la alemana, y en cuyo grupo militan dos diputados de Sumar.
