El PSOE prepara la vuelta a la militancia de los 'amnistiados' del TC por los ERE andaluces

Fue el pulso entre Pedro Sánchez y Susana Díaz el que forzó a Manuel Chaves y José Antonio Griñán a entregar sus actas de diputado y senador en junio de 2015. El primero fue Griñán, antes incluso de que el Tribunal Supremo confirmase su imputación en la trama de los ERE de Andalucía. En el caso de Chávez, esperó a que el alto tribunal ratificase la investigación, que un mes más tarde motivó la suspensión de militancia de los dos expresidentes de la Junta de Andalucía, a quienes el Tribunal Constitucional ‘indulta’ «por la puerta de atrás», como confirmaron las fuentes de la corte de garantías que anticiparon a THE OBJECTIVE esta decisión en octubre de 2023, tras el informe del letrado a la ponente Inmaculada Montalbán.

Una baja temporal que presentaron antes de que el partido pudiera tomar medidas disciplinarias, como anunció el entonces secretario de Organización del partido, César Luena, en cumplimiento del código ético del PSOE. Este último fija en la apertura de juicio oral el momento para abandonar sus cargos públicos y suspender cautelarmente a cualquier militante. La corrección de la sentencia del Tribunal Supremo y la Audiencia Provincial de Sevilla por parte del TC es la antesala de una rehabilitación política que el PSOE lleva meses ideando, con la intención de borrar cualquier ápice delictivo de uno de los mayores escándalos de corrupción política de los últimos años en España. Y esta operación pasa por la reincorporación de los condenados a la militancia del PSOE andaluz.

Desde el Gobierno, no dudaron este martes en proclamar su alegría con circunloquios. La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, manifestó su «máximo respeto» a la decisión del Tribunal Constitucional, como «es lógico y deseable», en contraposición a «otros partidos, como el PP, donde algunos denominan al Constitucional como el cáncer de la democracia. Entenderán que mi posición en esta mesa es profundamente institucional. Pero si me hicieran esta pregunta fuera de esta mesa y de este contexto, le podría decir que haría mucha gala, máxima gala de  mi apellido». La sonrisa de Alegría se esbozó con menos contención en los círculos privados del Ejecutivo, donde miembros del núcleo duro de Moncloa reconocieron sin disimulo estar «muy contentos» por la anulación de la sentencia de los ERE.

El reingreso será «automático»

Tanto el Gobierno como el PSOE anticipan además que «volverán a ser militantes, sin duda» y que el partido se limitará a mostrar «brazos abiertos» ante su eventual reincorporación. Para ello, Chaves, Griñán y los otros ocho condenados que han visto declarada nula su condena podrían solicitar su reingreso. Fuentes del PSOE andaluz confirman que este sería «automático», en el momento en que se solicite y se valide por parte de la Secretaría de Organización del PSOE andaluz, que en último término debe validar Ferraz. «Es un proceso rápido», a diferencia de antaño, cuando se debían aportar avales de militantes para incorporarse al PSOE. Fuentes socialistas andaluzas explican que el proceso podría comenzar este mismo jueves, en la reunión del Comité Director del PSOE andaluz en Sevilla.

Dirigentes del PSOE andaluz esperan ese movimiento de los afectados porque «es lo justo». Pero también como una oportunidad para «recuperar la dignidad del PSOE andaluz y nuestro crédito». Tanto los condenados por la trama de los ERE como en la dirección andaluza han comenzado a referirse a la sentencia de la Audiencia provincial de Sevilla, ratificada posteriormente por el Supremo, como «un montaje». Este mismo martes, el PSOE andaluz distribuyó unas declaraciones del expresidente Chaves asegurando: «Hoy tengo la sensación de que por fin se ha hecho justicia y siento una enorme alegría y la satisfacción de que tenemos razón». Una línea parecida a la mantenida por la exconsejera Magdalena Álvarez, hace casi un mes: «Parece que ya se ve la luz al final del túnel. Después de 15 años, es un día muy especial», manifestó en una entrevista a la cadena SER el pasado 19 de junio.

«Hemos sufrido mucho. Hemos estado callados. Nos hemos comido la sentencia y hemos sido respetuosos», sostienen desde el Gobierno. En quien todos piensan cuando se habla de sufrimiento es en José Antonio Griñán, el único que no se ha precipitado a los medios de comunicación para valorar la decisión del TC y solo habla por boca de su abogado. «El daño es irreparable», manifestó José María Calero a Europa Press tras conocerse la sentencia del Constitucional, que declaró nula la condena a Griñán por verse vulnerado el principio de legalidad penal y su presunción de inocencia. Solo se mantiene intacta la parte relativa al delito de prevaricación en relación con la modificación presupuestaria de 2004, que elevó la cuantía de los ERE a través de los presupuestos autonómicos. Será la Audiencia Provincial de Sevilla quien tendrá que emitir un nuevo fallo, pero este no supondrá la entrada en la cárcel de Griñán, cuya condena fue de seis años, pero se pospuso cinco años su entrada en prisión por el cáncer que padece. Hace dos años, el expresidente concedió su última entrevista a medios de comunicación en el programa de Carlos Alsina, en Onda Cero, a raíz de la publicación de su libro (Cuando ya nada se espera, Galaxia Gutenberg), y confesó que si el Tribunal Supremo ratificara su condena, como ocurrió: «No tendría más remedio que acatar la sentencia y mi vida habría terminado».

El ‘augurio’ de Benalmádena

El mitin de Benalmádena en el que Pedro Sánchez reapareció junto a su esposa, Begoña Gómez, al día siguiente de ser citada a declarar como investigada por el juez Juan Carlos Peinado, fue esclarecedor sobre la operación que preparaba el PSOE, encaminada a denunciar el lawfare de la justicia contra los cargos a los que el mismo Pedro Sánchez forzó a expulsar temporalmente del PSOE. «No somos ingenuos… Tampoco he sido ni soy yo el primer presidente socialista que ha sufrido y ha sido objeto de ese ataque. Ahí esta Magdalena, que ha sufrido el vil ataque de la derecha y la ultraderecha», proclamó en un mitin al que por primera vez en años asistía la exministra de Fomento, a quien la organización sentó en primera fila, presta a recibir la ovación del auditorio. Cuatro días después, el Tribunal Constitucional emitió una nota informativa anunciando que se disponía a estudiar el recurso de amparo presentado por Álvarez y del exconsejero de Empleo andaluz, José Antonio Viera.

Este último es, junto al exdirector de Empleo de la Junta, Juan Márquez, el único a quien la corte de garantías desestima el recurso de amparo. Una decisión que generado «extrañeza» en el PSOE andaluz porque fue precisamente Márquez el único a quien el Tribunal Supremo rebajó la condena de la Audiencia provincial de Sevilla en más de la mitad de la pena impuesta, de siete a tres años de prisión. En el caso de Viera, exconsejero de Empleo de la Junta de Andalucía, de 77 años, ingresó en la prisión provincial de Huelva en enero del 2023 con una condena de siete años, y obtuvo un tercer grado penitenciario el pasado 9 de junio por su estado de salud, dado que también padece un cáncer.