IU quiere aprovechar el 'caso Errejón' para lograr un nuevo reparto de fondos en Sumar
El nombre de Aina Vidal circula con fuerza como posible sucesora de Errejón en la portavocía de Sumar
La palabra clave es «horizontalidad». Lo dijo el coordinador federal de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, y la prensa ha recogido ese término casi como si se tratara de un mantra. Pero ¿qué significa exactamente avanzar hacia un planteamiento más horizontal tras la salida inesperada de Íñigo Errejón? En Sumar muchos saben que lo esencial es el reparto de fondos y cargos en las comisiones parlamentarias. Esta es la prioridad que, por ejemplo, se ha dado Izquierda Unida en esta primera etapa posErrejón. Los de Maíllo quieren «más dinero», aseguran fuentes del espacio de Sumar, a la vez que Yolanda Díaz estaría abogando por entregar la portavocía del grupo a una mujer, después del caso de presunto acoso sexual que ha arrollado a su anterior referente.
IU quiere que con la salida de Errejón se vuelva a debatir el reparto de fondos públicos que la coalición de Sumar recibe cada año en términos de subvenciones y de extras para los diputados. Los socios de Díaz, entre ellos IU, abogan por reformular, por ejemplo, quiénes participarán en las comisiones del Congreso, por cuyo trabajo los diputados reciben una compensación ad hoc, más allá del sueldo de diputado.
IU, explican las fuentes consultadas en ese partido, tiene un problema de deudas por resolver, y la salida de Errejón ofrece la oportunidad de reformular los equilibrios internos, tanto políticos como monetarios. «IU presiona, pero lo que quiere es dinero», explican fuentes de este partido para explicar que, aunque promuevan un debate sobre las portavocías, su prioridad es acceder a más fondos de la coalición.
Más allá del dinero, Sumar deberá también resolver la cuestión de la herencia política de Errejón en el Congreso. Es decir, elegir a un sustituto. Díaz tardó días en reaccionar públicamente ante el escándalo. Sostuvo que ella fue quien forzó la dimisión de Errejón tras conocer la primera denuncia, e intentó descargar en Más Madrid la culpa por no haber actuado antes. Pero se mostró muy dura con su exportavoz, que, cabe señalarlo, fue mucho más que esto, ya que formó parte de su candidatura en la asamblea fundacional de marzo y a él se le entregó la redacción de la ponencia de estrategia política de todo Sumar. Un verdadero deus ex machina del proyecto de Sumar que soliviantaba a muchos socios, críticos con la influencia y poder que él y sus afines tenían en el entorno más cercano a Díaz.
Tres nombres
Ahora, con Errejón ya fuera de la primera línea, Díaz quiere una renovación simbólica de su grupo parlamentario. Las fuentes consultadas apuntan a que la lideresa está pensando en una mujer para intentar dar una imagen de regeneración interna y externa. Una verdadera «catarsis». Y el nombre que más suena en este momento es el de la diputada catalana Aina Vidal. Ella sería la que más probabilidad tiene de hacerse con la primera portavocía de Sumar en el Congreso, porque los Comunes tienen un peso mayoritario en Sumar, por ser mujer y por sus relaciones con los sindicatos, que Díaz necesita preservar, según apuntan las fuentes consultadas.
Aun así, el nombre de Vidal no es el único que está sobre la mesa en este momento. Algunas fuentes aseguran que el líder del PCE y dirigente de IU, Enrique Santiago, también estaría peleando por el cargo. Pero sobre este punto otras fuentes manifiestan sus dudas. Y otro nombre que circula es el de Txema Guijarro, una «cuota de Sumar», puesto que forma parte de la dirección actual del partido de Díaz. Ejerció durante la etapa de Podemos como coordinador del grupo parlamentario, es un dirigente con experiencia y se ha encargado en estos últimos días de dar la cara por la coalición ante la prensa. Además, mantiene buenas relaciones con Compromís (es diputado por Alicante), a los que Díaz necesita cuidar si no quiere que implosione todo su proyecto.
Pero las fuentes consultadas insisten en que Yolanda Díaz quiere una mujer. Y es cierto que nada más conocerse la dimisión de Errejón, todas las miradas se dirigieron hacia Verónica Martínez, diputada de Sumar por Pontevedra. Su nombre circuló después de la dimisión del exportavoz. Pero tras las primeras reuniones convocadas por Díaz a su regreso de Colombia, su perfil se descartó. Las fuentes parlamentarias consultadas por este diario apuntan a que fue la propia Martínez quien rechazó la oferta. Aina Vidal, en cambio, que lleva años de experiencia ante la prensa y es actual portavoz adjunta del grupo, guarda silencio. Ella es, aseguran varias fuentes consultadas, la dirigente que tiene más posibilidades de asumir la herencia de Errejón en el Congreso.