Sumar teme que el 'caso Errejón' mueva el voto de las mujeres hacia Podemos
El 52% de los votantes de la coalición el 23-J eran mujeres y ahora les preocupa el castigo electoral de ese colectivo
El escándalo por presuntos abusos y acosos sexuales que ha desembocado en la dimisión de Íñigo Errejón, exportavoz parlamentario de Sumar, puede hundir a la marca electoral de Yolanda Díaz en el segmento social en el que en teoría está más fuerte: el de las mujeres. En las últimas elecciones generales, el 52% de los votantes de Sumar fueron mujeres, según el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas. Esta cifra llega hasta el 56%, si se pregunta por «el partido que considera más cercano a sus propias ideas». Se trata de una cifra superior más de siete puntos a la de Podemos, que podría beneficiarse del escándalo.
Por simpatía, recuerdo de votos y cercanía ideológica, no cabe duda de que para Sumar el voto de las mujeres es algo parecido a un granero electoral. Por ello, en la formación de Yolanda Díaz muestran ahora preocupación por los efectos colaterales que puede conllevar el escándalo de Errejón, un dirigente político que hizo del feminismo una de sus banderas y que tuvo que dimitir tras una avalancha de acusaciones y denuncias por presuntos malos tratos, acoso y agresiones.
Este lunes, el juez ya ha pedido al político madrileño declarar en calidad de imputado tras una denuncia por presunta agresión sexual. Y estas noticias se reciben con enorme preocupación en el cuartel general de Sumar. Todo lo que afecta a Errejón puede conllevar una sacudida demoscópica para la coalición y sobre todo para Yolanda Díaz. Sumar intentó frenar la sangría nada más trascender las primeras denuncias contra el dirigente madrileño. Pero resulta difícil desligar a Díaz de lo ocurrido: ella le eligió y le protegió, incluso después de las primeras denuncias públicas, que llevan la fecha de junio de 2023.
Por debajo del 6%
Así que internamente crece la preocupación. La coalición lleva tiempo en crisis interna. Los socios dudan del papel y el liderazgo de Díaz, y anteriormente ya la criticaron por haber entregado a los errejonistas muchos poderes internos. Ahora, todo ese edificio se está derrumbando. Y lo que asusta es que en los próximos barómetros del CIS se detecte una caída de Sumar por debajo del 6% de votos.
Sumar logró en las últimas elecciones generales algo más del 12% de votos. Díaz sacó pecho asegurando que gracias a su resultado se revalidó la coalición liderada por Pedro Sánchez. Pero en un año Sumar ha perdido la mitad de sus apoyos y está en un 6% según el promedio de las encuestas, que ya de por sí es muy decepcionante. Ahora los dirigentes de Sumar temen que el tsunami de Errejón acabe dando la puntilla a una formación en crisis, rompiendo a la baja la barrera del 5% de apoyos.
Sumar teme sobre todo que sean las mujeres las que den la espalda a Díaz. Podemos sería el partido que podría absorber parte de ese desencanto. Este es el verdadero temor de una coalición cuyos miembros admiten en privado que lo ocurrido en Valencia este fin de semana ha permitido desviar parcialmente los focos de una cuestión política muy peligrosa para el futuro de Sumar, pero que aseguran que «volverá».
Podemos se frota las manos
Según el barómetro del CIS, en efecto, Sumar ya experimenta cierta defección del voto femenino. Si, como ya se ha comentado, en el recuerdo de voto de las últimas generales el 52% de los votantes de Sumar fueron mujeres, en el caso de que se votara en los próximos días esa cifra bajaría al 48% (y ello a pesar de que las mujeres son las que se declaran más cercanas ideológicamente a Sumar). Esto significa que, según las estimaciones sociológicas, la balanza de votos de Sumar ya se ha movido en favor del colectivo masculino, mientras que el 53% de los votantes de Podemos sería de mujeres.
Los morados esperan rentabilizar el enfado y la decepción de las mujeres por lo ocurrido con el escándalo de Errejón. Y que esa fractura -entre las mujeres y Díaz- sirva para fragmentar internamente a la coalición de Díaz. Si sus socios ven que el proyecto de Díaz está en caída libre, algunos de ellos, sobre todo Izquierda Unida, tendrá más incentivos para romper y buscar una entente con Podemos. Este es el razonamiento que esgrimen en Podemos, donde creen que alrededor del voto de las mujeres se determinará el futuro liderazgo en el espacio de la izquierda alternativa al PSOE.