Mazón reúne a la dirección del PP en Valencia entre el desánimo de una estructura «inactiva»
Dirigentes ‘populares’ consideran un error no movilizarse porque hay que «hacer frente a la ofensiva del PSOE»
El presidente de la Generalitat y del PP de Valencia, Carlos Mazón. | EP / Jorge Gil
El presidente de la Generalitat de Valencia y del Partido Popular en esta comunidad, Carlos Mazón, ha convocado este jueves a la Junta Directiva Regional, la primera después de la riada, en un ambiente de «desánimo» ante la «inactividad» de su estructura, según las fuentes de los populares valencianos consultadas por THE OBJECTIVE. Estos dirigentes no esperan una reunión convulsa con críticas a Mazón, ya que aseguran que «nadie quiere equivocarse ni dar un paso en falso que le pueda perjudicar». A la reunión asistirá el portavoz parlamentario, Miguel Tellado.
Las trágicas consecuencias de la riada en Valencia han dejado a los populares de esta región en estado de shock, del que todavía no se han recuperado, a pesar de que ha pasado ya más de un mes. La necesidad urgente que tiene el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, de concentrar todos los esfuerzos en su tarea de gobierno ha dejado la vida del partido en un segundo plano. Un «silencio sepulcral» se ha instalado en los chats de los grupos, tanto del Grupo Parlamentario como de esta formación política, y apenas se comparten informaciones que no sean de acciones del Ejecutivo.
Este silencio se romperá este jueves en la reunión de la dirección del Partido Popular, que Carlos Mazón ha convocado, en el que será su primer encuentro cara a cara con los dirigentes del PP en Valencia. La situación es tan complicada que algunos de los convocados consultados por THE OBJECTIVE no esperan intervenciones más allá de la del propio presidente y la del secretario general, Juan Francisco Pérez Llorca, que presentará su informe de gestión.
«Me extrañaría mucho que alguien vaya a decir algo. Habrá un cierre de filas en torno a Carlos Mazón. Todo el mundo va a callar, va a escuchar y vamos a salir igual que entramos», señala un dirigente valenciano, que se lamenta de la situación en la que se encuentra el partido, al no estar organizado para hacer frente a la ofensiva del PSOE contra la gestión de Mazón en la riada. «El partido aquí ha estado absolutamente inactivo y creo que va a seguir en la misma línea».
Esta fuente cree que «el partido debería reaccionar, pero la estructura está totalmente inactiva». En este punto, señalan al presidente de Nuevas Generaciones, Juan Carlos Caballero, concejal del Ayuntamiento de Valencia, que podría movilizar a la gente joven. «Tiene a las Nuevas Generaciones muerta, pero no de ahora, desde hace cinco o seis años», insiste.
A su juicio, el partido en Valencia «ha caído en el error que se cae habitualmente cuando se gobierna, el partido se desconecta, y eso es un error porque no hay partido. Existe una estructura, pero no funciona. Todo se traslada a las instituciones y no ha quedado ni nada ni nadie en el partido». En este momento considera que es más grave porque la formación tendría que estar más presente en la calle.
La gravedad de esta falta de respuesta, a juicio de las fuentes consultadas, es que no hay reacción ante un PSOE que ya se está organizando en la calle. «Vamos por dos manifestaciones contra Mazón y van a seguir. Ya hay asociaciones de afectados creadas, por ejemplo, se ha fundado una en Picaña que se llama ‘Tots a l’una veu’, todos a una voz, que era el lema de la Generalitat de Ximo Puig de las dos últimas legislaturas. Eso ya es la estrategia del accidente del metro: primero manifestaciones, agitar la calle, después una organización de afectados que son todos de Compromís y del PSOE, los medios afines escribiendo para soliviantar al personal y hurgar en las heridas. El guion ya está escrito».
A esta crítica de la inacción se une lo que consideran un gran error, como fue la intervención este martes en el Senado de la popular Teresa Belmonte, que equiparó los ceses de las consejeras Nuria Montes y Salomé Paradas con los fallecidos por la riada, aunque después pidió disculpas por la «comparación desafortunada». Por ello, señalan que «aquí nadie quiere hablar para no equivocarse y dar un paso en falso. La senadora del PP tuvo un error tremendo, es de primer curso de preescolar, un auténtico disparate».
