Podemos afronta una batalla inesperada por el liderazgo del partido en Andalucía
Dos candidaturas se enfrentan para liderar el partido con miedo a injerencias por parte de los medios de Iglesias
Podemos afronta un proceso de primarias para renovar sus direcciones regionales con la mirada puesta en Andalucía. En esta comunidad autónoma se ha abierto una lucha por el liderazgo que no estaba en los planes de la dirección nacional. La portavoz en el Ayuntamiento de Sevilla, Susana Hornillo, decidió dar el paso para presentarse a las primarias de la formación con un equipo formado por un grupo de militantes que procede de las ocho provincias de la región. Hornillo se enfrenta a la candidata oficialista, la actual secretaria de Organización del partido en Andalucía, Raquel Martínez, respaldada por el aparato, al que Hornillo pide neutralidad en el proceso electoral.
Hornillo llegó al Ayuntamiento de Sevilla hace 18 meses como portavoz del grupo Podemos-IU, y ahora aspira a liderar toda la formación morada en la región. Ha logrado más de 600 avales para presentar su candidatura, cuatro veces más de lo necesario, y tiene el respaldo de 16 círculos del partido. Habla de «renovación de Podemos», de fomentar una organización impulsada «desde abajo» para que «la voz de la militancia sea tenida en cuenta para crecer, elaborar la agenda política y adoptar decisiones importantes».
No se puede definir como una díscola, porque se muestra crítica con el proceso de confluencia con Sumar en las pasadas elecciones autonómicas y también reivindica la libertad estratégica de su partido frente a las demás formaciones de izquierdas en la región. Pero defiende la «transparencia» y la rendición de cuentas de los altos cargos frente a la militancia. En definitiva, una apuesta renovadora que choca con la otra candidatura representada por Raquel Martínez y avalada por la diputada Martina Velarde.
Injerencias
Por su parte, Martínez defiende una candidatura de «consenso», «plural» y de «equipo», y ofreció a Hornillo integrarse en su lista para evitar un choque interno. De su lado tiene a los perfiles más conocidos de Podemos en la región, y el respaldo del aparato nacional.
Con respecto a las futuras alianzas para la candidatura autonómica de Podemos, Martínez deja claro su intención de imponer un proceso de primarias para decantar los puestos en la lista electoral. En esto sigue al pie de la letra la línea estratégica de Podemos, que quiere imponer a nivel nacional esas votaciones entre simpatizantes y militantes para abrir el debate sobre la unidad en pleno enfrentamiento con Sumar.
El problema, sin embargo, afirman fuentes de Podemos, es que el equipo de la aspirante no oficialista teme injerencias de la dirección nacional para que Martínez se acabe imponiendo en las primarias. En concreto, hablan de la necesidad de que todas las terminales del partido, y sobre todo el Canal Red de Pablo Iglesias y su medio digital adscrito, Diario Red, mantengan la «neutralidad» ante el proceso electoral. Esto significa, según las fuentes consultadas, que Hornillo teme que Iglesias y los suyos acaben impulsando a Martínez, impidiendo un proceso electoral libre y equilibrado.
El proceso de primarias culminará el próximo 14 de diciembre y la última palabra la tendrán los 20.000 inscritos en la región. El objetivo del partido es renovar sus principales cargos políticos regionales para afrontar una «renovación» que sirva para relanzar la formación a nivel nacional. Además de Andalucía, Podemos ha convocado un proceso electoral interno para nombrar a sus nuevos barones en Extremadura, Galicia, Castilla-La Mancha y el País Vasco. Y aunque a nivel estatal la formación aboga oficialmente por una alta participación y la presentación del mayor número de candidaturas, lo cierto es que de momento el tablero andaluz es el que resulta más incierto.