Más Madrid se frota las manos con la candidatura «débil» de Óscar López en el PSM
La organización cree que el votante socialista se solidariza con Lobato y que López es un «fusible» de la Moncloa
Más Madrid observa con interés y alivio los movimientos internos en el PSOE de Madrid. Después de que el partido socialista forzara la salida de su exlíder regional, Juan Lobato, el actual ministro de Transformación Digital, Óscar López, ha dado el paso para hacerse con el control del PSM. Más Madrid habla de «caos general» en el frente socialista y sostiene que el sustituto de Lobato no da la talla para liderar la oposición a la presidenta Isabel Díaz Ayuso. En el partido madrileño están convencidos de López será un candidato «débil», y que Más Madrid aprovechará la situación para mantener la hegemonía en la izquierda en la Comunidad de Madrid.
«Es un candidato muy flojo», señalan desde el partido de Mónica García, Manuela Bergerot y Rita Maestre. El actual ministro del Gobierno de Pedro Sánchez anunció oficialmente su candidatura para liderar el PSM el jueves. López formó parte con Sánchez y Antonio Hernando del grupo de jóvenes socialistas vinculados a Pepe Blanco. Durante las primarias en el PSOE se incorporó al equipo de Patxi López, lo que le valió un alejamiento de la primera línea cuando Sánchez ganó las primarias. Tras llegar al Gobierno, Sánchez le rescató. Le entregó el mando de los Paradores y después le nombró jefe de gabinete en la Moncloa.
Ahora ejerce como uno de los fieles partidarios del presidente del Gobierno, aunque su voluntad de liderar el PSM se califica en Más Madrid como una elección que «no puede ilusionar» al votante de izquierda. Y también como «fusible» para intentar desviar el foco de la polémica sobre la imputación del fiscal general en el caso de la filtración que afecta al novio de Ayuso. Las fuentes consultadas en Más Madrid creen que Lobato tampoco despertaba el entusiasmo de la izquierda madrileña, pero añaden que los ataques cruzados contra él de la primera plana del PSOE manchan la candidatura de López, porque se entiende que «se ha cargado un oponente de mala manera».
Víctima
En Más Madrid, al igual que en la coalición nacional de Sumar, creen que el PSOE está afrontando uno de los momentos más complicados de su historia reciente. Aunque Pedro Sánchez sigue instalado en la Moncloa, la idea del «desgaste» cuaja internamente. Las fuentes consultadas sostienen que ese «desgaste» no es tanto del Gobierno sino de Sánchez, el PSOE y su entorno. De hecho, en Sumar creen incluso que pueden «rentabilizar» la situación, recuperando a un votante de izquierda cansado de los escándalos de corrupción del PSOE.
En definitiva, Sumar espera recuperar a un votante que a lo largo de este año se fue al PSOE, y que podría volver a su espacio. Y lo que está ocurriendo en Madrid refuerza esta tesis. En sus últimas intervenciones públicas antes de dejar el cargo, Lobato apeló al respecto de la «ley» y la «legalidad», incluso por encima de la disciplina de partido. Para Más Madrid esas palabras representan un dardo contra todos aquellos que le sucedan. En el partido que fundó Manuela Carmena, la cuestión de cómo el PSOE ha echado a su líder en Madrid es clave para despertar entre sus propios votantes sentimientos de cercanía hacia él, que debilitarán la candidatura de López.
La manera en la que Lobato ha sido apartado «va a ser muy utilizado», afirman las fuentes consultadas. La idea de que pueda transmitirse que es una «víctima» de los poderes fuertes del PSOE, con Sánchez en la cabeza, mermará las expectativas electorales del PSM, creen en Más Madrid. Y ofrecerá a sus competidores argumentos para intentar «salvar los muebles» en las próximas elecciones. Según los de Mónica García, también en el PP coinciden con esta lectura: «Están encantados con que Óscar López pueda ser él el candidato».