Iglesias alienta una guerra de sucesión en el PSOE para erosionar a Sánchez y al Gobierno
El exlíder de Podemos apunta a que Illa y Puente pueden representar el relevo al frente del PSOE
El exlíder de Podemos, Pablo Iglesias, apunta a una posible guerra de sucesión en el PSOE, con Óscar López y Salvador Illa como posibles relevos de Pedro Sánchez para el futuro. «Si Pedro Sánchez se va, ¿quiénes competirían en unas primarias del PSOE?», se ha preguntado Iglesias en una entrevista en la televisión catalana TV3 para hablar de la decisión de la Moncloa de enviar a María Jesús Montero como lideresa in pectore del PSOE de Andalucía. Esa decisión quitaría de la contienda a una posible sustituta de Sánchez, dejando a López e Illa como únicas alternativas viables.
«Óscar Puente representa la pelea ideológica dura contra la derecha, un candidato trumpista de izquierda que se pelea en las redes sociales contra todo el mundo, e Illa representa esa figura más tradicional, capaz de lograr el apoyo del establishment catalán, de La Vanguardia y El País y que incluso ha sido capaz de disciplinar a ERC», ha afirmado Iglesias en TV3 para hablar de una posible sustitución de Sánchez en el futuro.
Según se desprende de la reflexión de Iglesias, Illa podría tener incluso cierta ventaja con respecto a Puente, puesto que su candidatura podría ser «apoyada por el establishment económico y capaz de distribuir algo de poder entre eventuales apoyos por la izquierda». El exlíder de Podemos menciona dos claves a ese respecto. Por un lado, la capacidad de Illa de haber logrado el apoyo de ERC a su investidura proponiéndose como el «mal menor». Y, en segundo lugar, el fichaje de la «esposa del ministro de Cultura» Ernest Urtasun para un alto cargo de la Generalitat, tal y como adelantó THE OBJECTIVE.
«Juego de ajedrez»
Iglesias ha dibujado así un «juego de ajedrez que tiene que ver con la sustitución de Sánchez», del que quedaría excluida la ministra de Hacienda, a quien Sánchez habría enviado «a la Siberia andaluza» para disputar y posiblemente perder la confrontación con el Partido Popular. Según Iglesias, Montero «se equivocó a hacerse tan presente» durante los cinco días de reflexión de Pedro Sánchez cuando se conoció la imputación de su mujer, Begoña Gómez. «Va a perder contra Juanma Moreno», vaticinó, describiendo así una ministra débil ya alejada de la pugna por la sucesión de Sánchez.
La reflexión de Iglesias responde a especulaciones que desde hace tiempo sobrevuelan el partido socialista. El propio Sánchez, según algunos comentarios, deslizó en encuentros privados la posibilidad de no presentarse como candidato en las próximas elecciones generales, aunque reiteró su intención de acabar la legislatura en 2027.
Pero Podemos ahora actúa como socio del Gobierno desde una posición de «autonomía», según mantienen en la formación morada. Tras la escisión parlamentaria de Sumar, se están centrando en reivindicar un papel de colaborador externo del Gobierno interesado en lograr algunas medidas concretas. Las últimas exigencias esgrimidas por Podemos atañen a una ruptura de las relaciones diplomáticas con Israel y la fijación de un tope por ley a los alquileres como condiciones necesarias para aprobar las cuentas de 2025. Al menos de momento, el Ejecutivo no parece estar en disposición de aceptar ese diktat.
Aviso a Sánchez
De ahí que el hecho de que Iglesias plantee la apertura de una guerra de sucesión en el PSOE apunta a una vocación de los morados para «desgastar» el Gobierno. Esta es, por lo menos, la lectura que mantiene Sumar, la coalición que lidera Yolanda Díaz y que pugna con Podemos por mantenerse como fuerza hegemónica de la izquierda del PSOE. Según Sumar, Podemos estaría haciendo un doble juego que busca debilitar el Ejecutivo y la figura de Sánchez con tal de afianzar un adelanto electoral en el corto o medio plazo.
Según los cálculos electorales de Podemos, su tendencia demoscópica va al alza, mientras que la de Sumar va a la baja. Podemos está trabajando para consolidar la figura de Irene Montero desde Bruselas, e internamente aseguran que la exministra de Igualdad estaría interesada en liderar la candidatura si se celebran elecciones generales a corto plazo. Iglesias, por su parte, gana visibilidad, y estaría en disposición de colaborar activamente en la próxima candidatura del partido después de dejar todos sus cargos orgánicos en 2021.
Por eso las palabras de Iglesias revelan la vocación de una estrategia del «cuanto peor, mejor» para impedir a la coalición de PSOE y Sumar acabar la legislatura. Esta es la lectura de Sumar, que intenta evitar que Sánchez acabe quitando su apoyo a Yolanda Díaz y abogue por reforzar una nueva alianza al estilo Unidas Podemos para reducir la fragmentación a la izquierda. Ese miedo de una traición de Sánchez a Sumar se percibe en las filas de los partidarios de Díaz, a la vez de que es palpable en Podemos la sensación de una resurrección política que debería consolidarse a lo largo de este año.