Vox confía en su influencia internacional para superar la salida de Gallardo y seguir creciendo

«Esta es una gran semana para Vox», anunciaba el portavoz nacional del partido, José Antonio Fúster, este pasado lunes en Bambú 12, su sede nacional. Lo decía en referencia a la cumbre que se celebra este fin de semana en Madrid, en la que Santiago Abascal reunirá a su grupo de Patriotas: Marine Le Pen, Viktor Orbán y Matteo Salvini, entre otros. Sin embargo, las preguntas de los periodistas en la rueda de prensa fueron por otro lado: la recién anunciada marcha de Juan García-Gallardo, el exvicepresidente de Castilla y León.

Un episodio muy revelador. Estos días prometían ser felices para Vox, tras semanas de subidas en las encuestas, pero se complicaron cuando su ex líder regional renunció al cargo con críticas a la dirección nacional por haber «ido ocupando cada vez más espacios en detrimento de los demás». Revelador también porque descubre las fortalezas (las alianzas internacionales) y flaquezas (la cohesión territorial) del partido.

El caso es que, tras una semana convulsa, Vox da por amortizada la polémica, sobre todo porque Gallardo no parece dispuesto a hacer sangre con su salida. El ex líder regional concedió este miércoles una entrevista a la COPE para responder a las «falsedades» que, dijo, se habían vertido sobre él, y cargó contra la dirección nacional por «no cuidar el talento» que tiene, pero recalcó que su apoyo al partido permanecía intacto. En lo sucesivo, ambas partes guardarán silencio.

Amortizada esta crisis desde el punto de vista político y mediático, Vox confía en que este sábado suponga un punto de inflexión. Santiago Abascal presumirá en Madrid de influencia internacional y lanzará su eslogan Make Europe Great Again en un «acto de proclamación», ya que se trata de la primera convocatoria del grupo Patriotas por Europa bajo el liderazgo de Abascal. El encuentro tendrá lugar en el Hotel Marriott Auditorium y se han acreditado ya más de 240 periodistas de medios de una docena de países.

Vox podrá presumir de nuevo de influencia internacional tras haber asistido a Washington el pasado enero a la toma de posesión de Donald Trump. Además, el partido está convencido de que puede ser la «argamasa» para crear un «macrogrupo» de «patriotas» en la Unión Europea, seduciendo a ECR y la Europa de las Naciones Soberanas. Todas sus esperanzas están puestas en la agenda internacional para intentar capitalizar la ola conservadora que recorre Occidente. La idea es presumir de esta en el Viva 25, el festival anual del partido, que se celebrará probablemente en octubre.

Las encuestas

A principios de esta semana, las encuestas sonreían a Vox, ubicándolo en su mejor porcentaje de voto desde las elecciones generales del 23 de julio de 2023, cuando obtuvo el 12,38%. En estos momentos, su intención de voto oscilaría en torno al 14%. El partido cree que su inercia ascendente no es pasajera y lo justifica en que son ya los favoritos entre los jóvenes.

De hecho, la última encuesta de 40dB ha revelado que Vox se ha consolidado entre los jóvenes, y un 27,4% de los menores de 25 años lo respaldarían, frente al 15% que optaría por el PSOE y el 11% por el PP. Además, sigue siendo el partido con los votantes más fieles, reteniendo al 83,4% de quienes lo respaldaron en los últimos comicios nacionales.

Aunque no haya sido la «gran semana para Vox» que anunciaba José Antonio Fúster este lunes, lo cierto es que tiene motivos para el optimismo: atrae a los jóvenes, retiene a gran parte de su electorado y goza de una inercia internacional a su favor para seguir creciendo en las encuestas a lo largo de 2025, año en el que no descartan unas nuevas elecciones generales: «Estamos preparados».